-No entiendo porqué lo dices... -Trago grueso, aunque en realidad si entiendo porque preferiría no recordar. Incluso a mí me da miedo que llegue el día en el que lo recuerde todo.
-Los recuerdos pueden llegar a doler y a veces es mejor evitarlos -Susurra con la mirada fija en el mar, luego me mira, está serio y comienzo a preguntarme si fue buena idea venir aquí -Tienes hambre?
-Sí -Asiento. El toma la bolsa donde está nuestra comida y la abre, saca una bandeja de plástico donde está el sushi perfectamente colocado, por cierto, se ve delicioso. Me entrega unos palillos y comenzamos a comer en un silencio agradable, sólo el sonido del mar y de las pocas personas que se encontraban a esa hora en la playa. En medio de algunas miradas mutuas que decían mucho pero a la vez nada. No puedo evitar preguntarme que estará pensando él sobre nosotros, ojalá, al igual que yo, esté preguntándose si existirá alguna posibilidad de que volvamos a estar juntos.
-¿Te gusta? -Pregunta luego de algunos segundos
-Está delicioso. Se ve que es muy bueno ese restaurante, debe ser el mejor sushi que comido en mi vida
-Siempre comprábamos ahí cuando éramos novios
Comenta mientras yo miro hacia el mar, está comenzando a cubrirse de un color naranja que transmite cierta tranquilidad.
-Un día deberíamos acampar en la playa. El atardecer aquí es hermoso, pero me encantaría ver también el amanecer - Su mirada, bajo ese ceño levemente fruncido, me lleva a creer que seguro está pensando ¿Por qué debería hacer planes con la mujer que lo botó de su vida dos veces; pero ya no puedo retractarme de lo que dije así que por suerte el no profundiza en el tema
-¿Estás disfrutando esto?
-Mucho. Es increíble que algo tan sencillo cómo cenar sobre un mantel en la arena sea tan satisfactorio.
Seguro no sería lo mismo hacerlo sola o con una persona que no sea él
- Me agrada que lo encuentres divertido todavía. Desde que nació Abril, no lo habíamos vuelto a hacer
-¿Porqué?
-Mmm pues digamos que tú eras un poco sobreprotectora con Abril -Confiesa mirándome con las cejas enarcadas - Es más, nuestra primera salida, después de que ella naciera fue cuando cumplió nueve meses por qué antes de eso, te rehusabas a dejarla con otra persona
-Recuerdo eso -El parece aliviarse cuando nota que lo recuerdo. En realidad es algo que acaba de llegar a mi mente, no sé si es que mi memoria se está aclarando poco a poco... en realidad lo dudo -Recuerdo que esa noche fuimos a un antro y luego me llevaste a un hotel -Me sonrojo un poco y me doy cuenta que estoy recordando recién... lo sé... es algo nuevo en mi memoria.
-Y a las cuatro de la madrugada me hiciste levantar para volver a casa porqué "presentías" que Abril te extrañaba -Dice, haciendo las comillas con los dedos, robándome una carcajada
-Y era cierto!
-Cuando llegamos a casa ella estaba tranquilamente dormida y mi mamá dijo que había estado de lo más feliz toda la noche. ¿Sobreprotección? -Me hace reír
-Tu tampoco te quedabas atrás eh "Abril no tendrá novio hasta que cumpla por lo menos treinta años" -Digo en un intento por imitar su voz que se escucha muy gracioso. Es algo que recuerdo claramente, me alegra que aún queden algunas cosas en mi memoria con las cuales puedo defenderme -Y luego la paranoica era yo eh! -Ambos reímos - Con lo hermosa que era nuestra hija, a lo mejor desde el kínder te presentaba un pequeño galán -El sacude la cabeza
- ¿Te imaginas cómo hubiera sido cuando comenzara a conocer chicos? -Suspira -Sé que hubiera sido un dolor de cabeza para mí pero me hubiera encantado ver cómo mi hija iba a tener loco a algún pobre muchacho
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La Memoria Del Corazón
RomansaAnahí y Alfonso formaban un sólido y bello matrimonio, o al menos eso era lo que Anahí pensaba... ya que cuando se despierta, luego de 17 días en coma tras un trágico y misterioso accidente, su existencia se hace complicada cuando comienza a tener f...