Narra Alfonso
Anahí hace que mi alma vuelva a vivir, que mi corazón vuelva a latir con fuerza y aquel beso tan necesitado que comenzó suave y tímido está comenzando a llevarnos a otro nivel, un nivel que involucra nuestros cuerpos, que invoca las caricias.
Coloqué mis brazos alrededor de su cintura y me dirigí a su cuello, del modo que a ella le encantaba y por sus dedos clavándose en mi espalda y el gemido que acaba de escaparse de su garganta puedo deducir que todavía la enloquece. Inclina la cabeza hacia atrás levemente, dándome más acceso a su cuello el cual beso con delicadeza, con toda la dulzura que pueda darle a esta mujer que tiene tanto poder sobre mí. Y entonces, sus manos se adentran en mi camiseta, haciendo que comience a endurecerme con tan sólo su tacto suave. Me detengo para mirarla a los ojos como si quisiera comprobar lo que está pasando y todo lo que veo en su mirada azul es deseo, su respiración está un poco más agitada que lo normal. Nos quedamos así unos segundos, sólo mirándonos, sin soltarnos, sólo disfrutando de la cercanía, luego ella sonríe y lo tomo como una señal aferrándola hacia mí de tal forma que sus pies se levantan del suelo rodeando mi cintura y la aprisiono contra la pared, colocando sus brazos sobre su cabeza perdiéndome en su boca, reconociendo una vez más que Anahí es todo lo que yo anhelo, lo que deseo, a su lado me siento completo, seguro. Me siento yo, nuevamente
Me apodero de su cuello de nuevo, la escucho jadear y enseguida siento su mano colarse en medio de los dos sobre mi longitud, ella ha tomado la iniciativa y sonrío porque sabe que es algo que me enciende y mucho, así que comienza a acariciar haciéndome perder mis sentidos, robándome un gemido debido a sus caricias y haciendo que el deseo crezca con cada roce y cada segundo
-Necesito sentirte en este momento, Alfonso, por favor -Gimió con un hilito de voz
Hice que sus pies tocaran el piso, desabotono su pantalón para poder deshacerme de toda esa tela que estorbaba dejándola expuesta delante de mí. Ella es hermosa....Muy hermosa, lo reconozco cada vez que la miro, con o sin ropa, peinada o despeinada, para mí ella es simplemente es la imagen más hermosa que pudiera apreciar.
Levanté su blusa, y moví su sostén hacia abajo para tener acceso a sus senos, envolviendo sus pezones con mi boca, robándole otro gemido, provocando que echara su cabeza hacia atrás y que sus manos viajaran a mi cinturón para liberarme y una vez más, pasar su suave tacto por toda mi longitud, bombeándome cómo sólo sabe hacerlo ella y endureciéndome más y más a cada segundo. Rápidamente sus piernas volvieron a rodear mi cintura, dándome acceso a su entrada.
Ella gritó y una sensación cómo de descarga eléctrica recorrió todo mi cuerpo al sentir su humedad y calor envolviéndome, suspiró fuerte y profundo mientras envuelve mi cuello con sus brazos.
Movimientos suaves y pausados se hacen presentes, adentrándome más en ella, entre besos y jadeos y palabras indefinidas Nos miramos a los ojos, su boca está entreabierta al igual que sus ojos por las corrientes de placer sacuden su cuerpo, puedo sentirlo debido a la forma como hala de mi cabello casi involuntariamente, vuelvo a besarla y una vez más, sus pies tocan el piso haciendo que salga de ella y un pequeño gemido que suena a frustración, se escapa de su garganta cuando nos separamos. Afirmo mi boca sobre la de ella y en medio de aquel beso apasionado y dulce, caminamos hasta la habitación, nos detenemos frente a la cama, ella se deshace rápidamente de mi camisa y luego termino de quitarle la única prenda que le quedaba a ella a medias, que era su sostén. Me quito sin vacilación los pantalones y ropa interior y la hago recostar sobre la cama inclinándome también sobre ella. Para disfrutar poco a poco de su cuerpo, mis labios besan sus hombros, su cuello, cada uno de sus senos; recorriendo su cuerpo como si fuera mi territorio, sintiéndome el hombre más afortunado del mundo mientraas el deseo la revolvía impidiendo que pudiera estar quieta.
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La Memoria Del Corazón
RomanceAnahí y Alfonso formaban un sólido y bello matrimonio, o al menos eso era lo que Anahí pensaba... ya que cuando se despierta, luego de 17 días en coma tras un trágico y misterioso accidente, su existencia se hace complicada cuando comienza a tener f...