La otra cara de la realidad.

Capítulo 9. -Una mala decisión.-

Narra Cath:

-Cath, ¿qué haces besando al pingüino?- Pregunta Nick.

-Nick... puedo explicártelo... yo...- Digo sin poder decir nada coherente.

-No tienes que darle explicaciones de nada porque él no es, ni será jamás tu novio.- Me corta James. -¿Tú lo has visto bien? No tiene nada que ofrecerte princesa, por no decir que tus padres jamás lo aprobaran.

-James no sabes...- Digo, pero vuelvo a ser interrumpida.

-Tú te callas.- Le espeta Nick a James. -No le digas a Cath lo que tiene que hacer, imbécil.

-¿Cómo me has llamado?- Dice James poniéndose en pie.

-¿Estás sordo? ¿Quieres que te lo repita?- Dice Nick mientras se va acercando a James. -Te he llamado imbécil, te lo deletreo si quieres I-M-B-E-C-I-L.

-No sabes con quien te estas metiendo.- Dice James.

-¿Estás seguro? Yo creo que sí, eres un pijo niñito de papá que se piensa que con tener dinero puede conseguir todo lo que quiere, pues déjame decirte una cosa, te equivocas, nunca en la vida vas a conseguir que Cath quiera estar contigo porque eres un niñato consentido y un toca pelotas.

-Catherine sabe perfectamente lo que tiene que hacer, tú eres solo un estorbo temporal. Además, ¿qué haces tú aquí? Que yo recuerde le deje bien claro a tu tío que no te quería paseando por aquí.

-¿A ti que mierda te importa? Yo hago lo que me da la gana.- Le contesta Nick.

Los dos chicos de la misma altura se amenazan con la mirada mientras se van acercando cada vez más el uno al otro. Por la postura que tenía Nick sabía que se estaba conteniendo las ganas de soltarle un puñetazo a James, solo había que ver su mandíbula tensa y sus manos cerradas en puños mientras temblaban por la fuerza que ponía en ellas.

-Yo que tú andaría con más cuidado a la hora de hablarme porque puedo hacer que te encierren en menos que canta un gallo.- Dijo James cada vez más cerca de Nick.

-¿A sí? Mira como tiemblo.- Le dice Nick desafiándolo.

En ese momento decido acercarme a los chicos para intentar separarlos y evitar que esto llegue a las manos.

Así que agarro el brazo de James por el codo y me dirijo a ambos. -Chicos dejadlo estar por favor, no quiero que os peleéis.

-Catherine esto no es asunto tuyo, llama a Sebastian y espérame en el coche.- Me dice James y sé que está cabreado de verdad porque solo me llama por mi nombre cuando se trata de un asunto serio.

-Te he dicho que no le digas lo que tiene que hacer.- Y mientras que esas palabras salen de la boca de Nick, su puño va hacia la cara de James mientras este hace pleno en su mejilla y da una vuelta de campana.

-¡Serás hijo de...- Dice James pero no le da tiempo de acabar porque Nick le ha dado otro puñetazo en el estómago, haciendo que James se doble en dos.

-Antes de hablar sobre mi madre o mencionarla siquiera, primero tienes que levarte muy bien la boca.- Dice Nick.

Y mientras este se da la vuelta para marcharse James se levanta, le agarra del brazo a Nick inmovilizándolo mientras le golpea con la rodilla en su espalda y riñones.

-¡Chicos parad!- Grito, pero es inútil, ya habían comenzado a golpearse mutuamente mientras caían al suelo y continuaban allí con los golpes, mientras se volvían a levantar y seguían con la pelea utilizando piernas, manos y hasta los dientes.

En ese momento no se me ocurre otra cosa para parar la pelea que saltar sobre la espalda de Nick y mientras que este intentaba mantener el equilibrio conmigo encima, James se levantaba del suelo para volverlo a golpearle pero levanto el pie para detener a James, lo que hace que se choque contra él y vuelva a caer.