IV

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El pandillero le abre la puerta, lo hace pasar y empiezan a hablar.

-Hey hommie, gracias por salvarme el culo, ¿Como es tu nombre? El mío es Sheels.

Luego de varios segundos responde:

-Dwayne, mi nombre es Dwayne.

-Hey Dwayne, al parecer nacimos para cuidarnos el uno al otro, ¿De dónde vienes?

-De ningún lado. - Responde cabizbajo.

-¿Como que de ningún lado? ¿No tienes familia?

-No.

-Eres un misterio, ¿Eh? ¿Donde pasaste la noche ayer? Luego de que le diéramos la paliza a ese blanco imbécil.

-En el callejón de la 33.

-¿De la calle 33? Allí se la pasa un viejo adicto, te recomiendo no vuelvas a dormir allí, no te hizo nada, ¿Verdad?

-No, sólo me dijo que me fuera a la esquina y que durmiera tranquilo.

-Está bien, si quieres puedes pasar el día aquí, en la noche vienen unos amigos, quiero que los conozcas para que te familiarices con la gang.

Dwayne se le queda viendo a los ojos, con aires de desconfianza y le pregunta:

-¿Quiénes eran los tipos blancos que vinieron hace un rato?

-Esos son los de la Children Lineage, una de las gangs de los blancos en la ciudad.

-¿Como se llama tu pandilla?

-Nosotros somos Los Banished, real g for life, brother.

Seguidamente le dice:

-Me tengo que ir por un rato, quédate, creo que el destino nos tiene algo bueno juntos.

Dwayne asiente con la cabeza y se acuesta en el mueble, era marrón oscuro y con unos asientos desgastados, aún así, era más cómodo que un suelo frío acolchado con periódicos.

De pronto siente que tumban la puerta, se levanta exaltado, pronto se ve apuntado por una Glock calibre cuarenta y dos sostenida por un policía del distrito. -¡Las manos arriba!-.le gritan-. Dwayne asustado y con la cara pálida, sigue las órdenes.

-¿Y Sheels? ¿Dónde está? Sabemos que vive aquí.

-El no está aquí.

-¿Y en donde está? ¿Tu quien eres? ¿Su hijo o el nuevo reclutado de la pandilla?

-No lo sé.

-¿Como que no sabes?

En eso llega el compañero del oficial.

-Gibbs, ve lo que encontré dentro del retrete.

-Wow, 1 kg de cocaína, de esta no se salva nadie, chico, si no me dices donde encontrar a Sheels, haremos que la pases muy mal, eres un negro más, si queremos te podemos descuartizar, enterrarte en el patio y echarle la culpa al dueño de la casa, que vendría siendo Sheels.

-Negocio redondo, habla de una vez-.dice el otro oficial.

-No sé nada, no tengo familia, no tengo amigos, soy un hijo de la calle-responde Dwayne con seguridad.

-¿Hijo de la calle? Pues estamos de suerte, nadie saldrá a los diarios a denunciar que un niño se perdió.

A Dwayne se le sale una lágrima del ojo izquierdo.

-No me hagan daño- dijo con la voz quebrantada.

Los policías lo levantan de forma abrupta, mientras que Dwayne patalea y llora desesperadamente, lo sientan en una silla, le dan cinco golpes en el rostro y le vuelven a preguntar: -¿Donde está Sheels? ¿Eres su hijo? - El chico en medio del llanto empieza a decirles que no, pero los oficiales no entienden sus razones.

El otro policía, llamado Queen, se dirige hasta la cocina, empieza a revisar los gabinetes blancos, encuentra un cuchillo y se lo lleva a Gibbs.

Toma el cuchillo y se lo pone en la garganta al pequeño infante. -Te lo preguntaré por última vez ¿Donde carajos esta Sheels? - Dwayne no responde, el llanto y el miedo le impiden hablar.

Gibbs se aleja, empieza a dar vueltas y le dice a Queen: -Lo haré de una vez. - El oficial se acerca de manera desquiciada y le corta la mano al niño.

-AAAAAAHHHHHH. - Dwayne grita y en seguida se levanta.

Todo había sido una pesadilla.

Vida entre callejones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora