VIII

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Dwayne de pronto despierta, todo gracias al balde de agua que los de la Children Lineage le echaron encima, mientras recupera el conocimiento, escucha la voz del mismo que lo metió a los golpes en aquel Mustang que ya se había convertido en señal de problemas.

–Ya veo que la princesa despertó de los dulces sueños para vivir esta pesadilla.

–¡Suéltame!–exclama Dwayne.

–¿Soltarte? Si ahora es que empieza el show.

–Carl, baja la cuchilla, vamos a darle un poco de corriente al chico para que agilice más las neuronas–dice otro de los pandilleros.
Dwayne rápidamente entra en pánico y empieza a gritar, mientras que siente como por sus brazos entra electricidad, violando sus articulaciones y electrocutando su inocencia.

Michael hace un gesto con la mano para que subieran la cuchilla, seguidamente sale un tipo desde las sombras en dirección hacia Dwayne.

–Hey fucking nigga, por si no lo sabes, soy Phil, quisiera poder decir mucho gusto, pero eres otro negro asqueroso de los Banished, así que vayamos al grano.

El hombre blanco, vestido con una pañoleta, bermudas de Jean, franela ancha blanca y un par de tenis negros, hace señas para que le traigan una silla.

–Como verás, soy el jefe aquí, he venido personalmente para interrogarte ya que necesito saber algunas que otras cosas ¿Vas a colaborar?

–No sé nada–dice Dwayne.
Al otro lado de la ciudad, se encuentra Sheels junto con Earl en su casa, escuchan el timbre y abren, es Lamar junto con Curtis, Lamar trae consigo un bolso guindado de su hombro derecho, y Curtis apenas al entrar dice: –¿Por qué carajos vamos a arriesgar nuestras vidas por ese chico nuevo? Dejemos que lo maten, de todas maneras no sabe nada de nosotros ni de nuestra banda.
Lamar pone el bolso sobre la mesa, lo abre y saca algunas granadas, pistolas cortas y armas largas.

–Bien hecho, ya tenemos los juguetes, ahora necesitamos un plan–dice Earl.

–Hey Sheels ¿Como sabes que todo esto es verdad y no una mala jugada de ese pequeño negro? Sigo insistiendo en que no nos deberíamos arriesgar por él–dice Curtis mientras enciende un cigarrillo.

–Verás Curtis... ¡Jessica!–grita Sheels.

–¿Qué pasó?–dice la mexicana mientras sale del baño.

–Necesitamos que le expliques a tu noviecito lo que pasó con Dwayne.

–¿Mi noviecito? Ya quisiera él… Bueno, yo venía de camino para acá, venía a traerle algo de comida y pastillas al niño, porque pensé que no se sentía bien, ya que la noche anterior no paraba de decir que era su primera peda. Cuando vengo en camino y paso la esquina, lo primero que veo es a Michael, uno de los de la Children Lineage empujando y metiendo a los golpes a Dwayne en un viejo carro negro.

–Traté de correr pero no llegué–agrega Jessica.

–Bien, ahora que ya sabes lo que pasó... –Suena el teléfono de Earl.
Pasa un minuto escuchando y cuelga.

–Era Rick, me dice que están en la planta abandonada de la catorce con el cruce de la dieciséis, ya dio vueltas de reconocimiento y me dice que máximo deben haber unos seis u ocho adentro.

–¿Entonces estamos listos? –pregunta Lamar.

–Yes hommie, el plato está servido, vámonos, allá están Rick, Jamal y Dimitri, esperando a que le llevemos los juegos pirotécnicos para empezar la función.




Vida entre callejones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora