Al otro día Dwayne se despierta, por primera vez durante mucho tiempo pudo dormir una noche completa. Al parecer Jessica a él lo ve como a un hijo y Dwayne a ella como a una madre, ambos compartenn historias en donde la desgracia y el infortunio son protagonistas principales. Es una unión que parece algo fortuita, pero asi son los hilos de la vida, los cuales son tejidos por la incoherencia y atados por la casualidad.
Dwayne va hasta el baño, toma una ducha, se seca y se vuelve a poner la misma franela blanca, los mismos blue jeans desteñidos y los mismos tennis de hace más de 2 años. Al terminar se dirige hasta la ventana del departamento, mira hacia abajo y se dedica a admirar a los peatones neoyorquinos.
Ve a mujeres con bolsas de ropa, hombres con sacos, sombreros y periódicos en la mano, carros haciendo la cola para llegar al próximo semáforo, todo eso le hizo recordar a unas palabras que le había dicho un viejo amigo hace tan sólo unas semanas:
«La calle es mucho peor que los hogares en los que has tenido que vivir. Allí verás tanto cosas buenas como cosas malas. Camina sólo mientras puedas, y recuerda, nunca te dejes llevar por las apariencias de la gente, ya que muchas veces los hombres de traje y corbata son más malos que las personas que en verdad lo parecen».
En eso sale Jessica de su habitación, con una blusa roja, una chaqueta de cuero negra, unos vaqueros negros y unas botas del mismo color.
- Caray buey, ¿No tienes más ropa?
- Si no tengo donde dormir, ¿Tu crees que voy a tener más ropa?
- Ya veo que amaneciste de mal humor. ¿Que te parece si vamos y te compramos algo nuevo?
- Esta bien.
- Ojo, no lo estoy haciendo porque me importes, sólo lo hago porque el mismo atuendo nos podría delatar.
Jessica antes de salir saca la botella y se echa un trago. Dwayne se le queda viendo y le dice: «Eres igual a mi padre» «No me importa, vámonos" le responde.
Los dos empiezan a caminar buscando alguna tienda de ropa juvenil, encuentran una y entran.
Jessica empieza a buscar y le saca una Chemisse verde, un pantalón de vestir beige y unos zapatos casuales marrones, los toma, se los da a Dwayne y le dice: «Pruebatelo».
Dwayne entra al vestidor, se quita la ropa y se pone las prendas que la mexicana le había dado.
- Wow, pareces todo un hombrecito, te va muy bien el verde y el marrón. Lo iré a pagar. - Dice Jessica.
- No, esta ropa no me gusta, me siento como un imbecil. ¿Como pretendes que me tomen en serio en la calle con esta ropa? Hasta los chicos se burlaran. Quédate ahí, te voy a sorprender.
Dwayne empieza a caminar por la tienda, toma un gorro negro, un jean negro, una franela blanca con un chaleco negro y unos tennis blancos. Se mete al vestidor, se viste y llama a Jessica.
- ¿Que te parece? Ahora si me siento yo mismo, ahora si tengo estilo.
- Por lo que veo tienes el gusto por el piso... Pero bueno, si es lo que te gusta, agarralo.
- ¿A donde vas? Yo lo voy a pagar.
- ¿Y de donde tienes dinero?
- Asi como tú tienes tus secretos, yo tengo los míos.
- Ok, entonces yo pago el almuerzo.
- Como quieras.
Dwayne paga, sale de la tienda con una una bolsa en donde llevaba su vieja ropa y le dice a Jessica que necesita un favor.
Siguen caminando y llegan a la cafetería en donde Dwayne había comido días atrás. Se sientan, revisan el menú y llaman a la misma camarera que había atendido al chico.
- Queremos dos hamburguesas y dos gaseosas. Si te equivocas te las pegaré por la cabeza. - Dice Jessica.
La mujer toma nota y se va.
Dwayne se ríe y la mexicana le dice: "Shh".
La camarera llega con la comida, pone la bandeja, y les pregunta: «¿Quieren algo más?» En eso Jessica hace como que va a agarrar su hamburguesa y tumba intencionalmente la gaseosa, haciendo que a la mujer se le manchara el uniforme blanco que llevaba puesto. Entonces Jessica dice: «Ay si, traeme otra gaseosa, y disculpame, se que fui muy torpe».
Comieron, pagaron y se fueron. Mientras caminaban Dwayne le.dice: «Gracias por el favor, esa perra se lo merecía» «De nada güerito, eso no es nada comparado con lo que tu hiciste por mi» le responde Jessica.
Llegan a casa de Sheels, tocan la puerta y abre Curtis.
- My girl - Le dice a Jessica y le da un beso.
- Stupid nigga - Le dice a Dwayne y le hace pasar
Entran, saludan a todos los chicos que allí estaban y se sientan en el sofá. Al cabo de 5 minutos Dwayne le pregunta a Lamar por Sheels.
En eso suena el teléfono de Earl.
- Es él - Dice Earl.
Contesta y empieza a hablar.
- Hey hommie, wassup? Te estamos esperando.
- Joder Earl, un maldito grupo de los de la Children Lineage me está persiguiendo, me van a matar.
- ¿¡Como!? Ya vamos para allá.
Earl cuelga y dice: «Danm it boys. Están persiguiendo a Sheels, tenemos que ir a ayudarlo».
- ¿Y ese ataque tan repentino? - Pregunta Lamar.
Jessica interviene y dice: «De eso le veníamos a hablar, ayer el chico mató a un ex miembro de la Children Lineage».
- ¿¡QUE TU HICISTE QUE!? - Curtis levanta a Dwayne por la camisa y lo tira contra el suelo.
Lamar y Earl se ponen las manos en la cabeza mientras que Jessica les dice: «Hey guys, lo hizo para defenderme, ese bastardo me intentó violar».
Lamar interviene y dice: «Ahora es que esto se va a poner feo, hay que llamar a toda nuestra gente del país, hay que avisarles lo que se viene».
- Va a correr demasiada sangre, hommie - Agrega Curtis.
De pronto todos se callan al sentir el frenazo abrupto de un carro, Earl medio echa un ojo por la ventana y grita desesperadamente: «¡TODOS TIRENSE AL SUELO!» Y unos segundos después, abren fuego en contra de la casa.
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Vida entre callejones.
General FictionDwayne Reeven, un niño que con tan sólo 13 años de edad, decide tomar la vida callejera debido a los traumáticos eventos que lo han rodeado desde los comienzos de su infancia. *** Secuela: @ImperioEntreCallejones ¡Recuerden darle like a los capítulo...