Prólogo

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Todo tiene una estrecha relación con el tiempo que pasa.
Este texto lo escribí cuando tenía trece años. Por entonces, poseía una escritura básica; pensaba que las cosas tal cual como las escribía tenían el derecho irrevocable de ser consideradas arte o maestría suprema. Y todo resultó en lo contrario: una inexpertiz.
Pronto comprendí que un texto nunca admite demasiadas correcciones. Es más, puedo declarar que aún sigo corrigiendo.

Este texto nació con el nombre de "Adolescencia poética" con el que esperaba contar las cosas que me ocurrían.
El producto: un disparate.

Luego, y después de un arduo trabajo (que no deja de serlo: la lectura), pude ir formando esbozos de un estilo literario. (Pero cómo olvidar ese pequeño "libro" que había escrito en una plataforma a los trece años.)

Hoy, tengo dieciséis y estoy decidido a reivindicarme con este texto, por que (y lo creo firmemente) la juventud debe entender que la poesía no es sólo palabras bonitas. Con decir que se han hechos grandes textos filosófico; grandes verdades se han erguido en el mundo valiéndose de la poesía.

Es necesario y cabe explicar el origen de la foto.

La tomé con una cámara de celular precaria, y el filtro fue añadido por una aplicación muy popular en ese entonces. 

El lugar se llama "Perones" un pequeño pueblo, una comuna  en la ciudad de Concepción. Allí era posible acceder a un plantío de eucaliptus (después de vadear e internarse por ramales y bosques); era verano, por lo que, las hojas secas tomaban un olor característico, y se transformaban, en una especie de ecdisis cromática, en colores de crepúsculos y glaucos opacos. 

Como se puede observar, el cielo estaba nublado, estado muy frecuente por la cercanía (por no decir contigüidad) con el mar.
Fueron tiempos en donde probé los primeros tiznes del dolor humano, mi padre, mi hermano y una tía, habían muerto en un rango de 3 meses. Uno después de otro. Además estaba locamente enamorado de un chico de mi escuela. Fue entonces cuando entendí que para personas con identidades sexuales distintas el mundo era muy difícil.
Todo al fin y al cabo desembocando en el terror del sufrimiento.
Quiero que este escrito, no se relacione con mi vida, es más, no encuentro razón para haber dado esta somera reseña de mi vida, pero quiero que la obra se tome como un texto completo, algo por descifrar y que se esconde más allá de unas pocas palabras.

Espero que "el desocupado lector" pueda apreciar tanto lo que lee, como yo aprecio escribir para todos. 

ConfesionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora