Capítulo 8 - Michael.

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No volví a ver a Calum en los siguientes tres días y de alguna manera una parte de mi estaba tranquila de no verlo; pero otra parte estaba inquieta pensando en donde se habría metido y que cosas andaría haciendo.

Eddie no había aparecido en ese lapso de tiempo tampoco. Pero por lo poco que sabía era que algo le había sucedido a su padre, o eso era lo que andaba en boca de todos aunque no me lo había puesto a investigar a fondo, no era asunto mío y tampoco era algo que quisiese saber cómo notición. La relación entre ellos dos era bastante estricta y colgaba de un hilo. Seguramente ya aparecería por ahí, y si me quería contar era bienvenido, y si no; estaba bien de todas las maneras. Supongo que cada uno tiene sus cosas y no querrá que todo el mundo las ande divulgando por ahí.

Es por eso que no le conté a nadie sobre Luke. No recibí ninguna carta más o alguna cosa que me diera una pista. Y aunque todavía no haya tomado una decisión concreta al respeto, no ganaba ni perdía nada con hacerlo; es por eso que aún no me decidía del todo en si aceptar o negarme.

Es por eso que una vez mientras volvía de los baños a la habitación. En la almohada se encontraba un sobre rojo, nuevamente sin nada escrito por fuera, ni noticias de que me diera una pista por adelantado, pero era más que obvio quien lo había dejado en ese lugar.

"Si, ya lo sé, algo tarde. Pero las cosas no son fáciles aquí; tengo a varias personas vigilándome y créeme que no es muy cómodo que digamos. Incluso aunque no sean más astutos que yo, es bastante difícil librarse de ellos rápidamente. Pero bueno, supongo que si quieres respuestas tienes que hacerte las preguntas primero ¿no? Pregúntale a alguien cercano, tal vez descubras algo y yo también de paso. —Luke H"

"Pregúntale a alguien cercano" al principio esas palabras no tuvieron ningún efecto en mí, pero luego descubrí que "cercano" se refería a alguno de los chicos. Ellos básicamente, vivían en las habitaciones contiguas a la mía.

Pero bueno, había dos cosas:

1— Simplemente no podía preguntarle a Calum; porque bueno, era Calum y se suponía que no hablaba, aunque ahora ya no fuera de esa manera, mi mente no quería aceptar que, posiblemente, estuviera a punto de secuestrarme; por lo tanto omití ese episodio como si nunca hubiera sucedido.

2— A Ashton, tampoco podría preguntarle; de alguna manera sutil trataba de no dialogar lo suficiente conmigo y si él lo quería así, bien. No puedo cambiar su manera de pensar.

Toque dos veces la puerta de Michael y guarde el sobre rojo en el bolsillo delantero de mi pantalón.

En menos de dos segundos el muchacho ya estaba en la puerta con una sonrisa.

—Madeleine, que sorpresa.

—Si... —susurré.

—Bienvenida a mi cueva. —comentó y me dejo pasar. Me sorprendí de lo bien que estaba este lugar; sabanas limpias, doble almohada y unas paredes dignas de ser vistas sin escrituras. —No es la gran cosa pero...

—Esta genial, no te preocupes; la mía no le llega ni a los talones a la tuya. —hablé admirando cada parte.

—Hay basta que me haces sonrojar. —se rio y no pude evitar hacerlo yo también, su risa era contagiosa. —Supongo que quieres algo, ¿no? —preguntó luego de unos segundos de un silencio incómodo.

—Claro que no, Michael ¿Por qué piensas eso? —negué. — ¿Ahora no puedo visitarte?

—No, no es eso. Es que... No sé si lo sabes pero no puedes ir a la habitación de otros pacientes.

—Oh... —bueno tal vez, si lo sabía pero Eddie solo me advirtió que no vaya por los pasillos corriendo, no que no podía visitar a mis amigos, eso ya era otra historia ¿o no?.

—Está bien, no importa. Creo que no va a pasar nada si te quedas unos minutos conmigo. —se encogió de hombros y se sentó en el centro de su cama. —Siéntate.

—No, este bien... eh... yo creo que me quedare parada.

—Si tú lo dices. —rodó los ojos y estiro las piernas para ocupar todo el espacio.

Mi mente creaba preguntas sutiles para hacerle sin sobresaltarlo de una forma brusca, pero ninguna era lo suficientemente buena como para no asfixiarlo. O eran muy sospechosas, o muy agresivas; ninguna iba bien.

—Michael... —empecé. —Tú... eh... sé que te parecerá extraña esta pregunta y como que no es de mis asuntos pero... ¿hay alguien que si sepa cómo murió Luke?

Que discreta, Madeleine, que discreta.

A Michael pareció sorprenderle esa pregunta, pero en pocos segundos su ceño se frunció y su cara se llenó de confusión.

— ¿A qué viene esa pregunta? —cuestiono y dejo de fruncir su ceño.

—No, no, no importa, ¿sabes qué? Olvídalo, has como que nunca lo pregunte.

—No, ahora no podré olvidarlo.

—Creo que tantos no me están mareando. —intente salirme del tema

—Pero bueno, creo que tienen tus razones para querer saber cómo el murió. —me ignoro por completo. —No es como si hayan tenido algo por completo, pero algo sucedió y supongo que quieres saber más para estar un poco más informada de la persona con que tuviste ese algo.

— ¿Gracias?

—La verdad, es que yo no tengo la menor idea de cómo murió Luke. Y tampoco tengo idea de si alguien sabe lo que paso correctamente... él caso quedo abierto, pero sus padres quisieron que no siguieran con él, supongo que era mucho para ellos. Sus padres veían a Luke como la persona perfecta, con promedios de diez y como el superhéroe que vestía como adolescente normal. Nunca lo entendí, pero sé que a los ojos de sus padres él era un pan de dios. Aunque... Luke también tenía sus cosas escondidas...

— ¿Qué quieres decir con eso? —pregunté, intrigada a saber más de toda esa historia.

—Él... pasaba mucho tiempo fuera de casa... tenía otros amigos, el tipo de amigos que cualquier padre teme con los que sus hijos se junten.

—Especifícate si puedes, por favor, Michael. —casi le rogué.

—Bueno, aunque no podría decir nada con seguridad, Luke era un gran amigo de Calum, y... bueno, Calum estaba metido en el asunto de las drogas, el cargamento ilegal, robaba..., y él quería llevar a Luke a todo esto. Luke simplemente no podía decir no. Se conocían desde chicos y sería una gran decepción para Calum que Luke no lo ayudara... y no sé nada más, el resto es historia.

— ¿Hablas en serio? —esto era increíble, y no, no del bueno como "guau, es increíble" cuando ves que saldrá la segunda temporada de tu serie favorita. No, esto era algo así como, "esto es increíble, nunca lo esperaba de ti muchacho, me has decepcionado" que le dice un padre a su hijo en forma de regaño.

—En serio, serio.

—Pero eso básicamente no ayuda en mucho... —hable por lo bajo.

— ¿Qué?

—Ah, no nada. Estaba hablando conmigo misma, eh... ¿Sabes si hay algo en internet, o si hay algún archivo...?

— ¿Sobre Luke? eh... aunque lo dudo mucho, supongo que abra algún periódico local que tenga la historia en su página de internet. —asentí con la cabeza. —Pero... ¿Madeleine? No te metas en esas cosas.

— ¿En qué cosas? —cuestione.

—En cosas que posiblemente te arrepientas luego, solo... déjalo ser ¿okey?

—Pero Michael... —lo contradije.

—No te lo tomes como nada personal.

Y entonces ya estaba fuera de su habitación con la puerta cerrada de un sonoro portazo en frente de mi cara.


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Mucho amorsh<34567890

WONDERLAND [Secuela de ROOM 336]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora