Entré rápido y cerré la puerta. ¿Otra vez él? Creo que ya veníamos muy bien como para que ese nombre no haya sido mencionado en algún largo tiempo.
Lo último que quería en este momento era que Félix reapareciera
Estaba tan distraída que no me di cuenta que yo no era la única en la habitación. Una señora de gran edad estaba barriendo y ni siquiera me miraba.
— ¿Hola? —saludé. Paro de barrer, me miró con mala cara y siguió limpiando.
Me quedé parada en la puerta esperando a que terminara de limpiar, le iba a preguntar si quería que yo barriera pero ¿y si me pegaba un escobazo en la cabeza? Mejor no dije nada.
—A ver, córrete —me barrió los pies para que saliera de la puerta. La abrió y me miró mal—. Alguien trajo esto. —me tiró un sobre, el sobre de Luke.
—Gracias —dije pero la señora ya no estaba ahí.
Me senté en la cama. Y abrí la carta.
"Félix está detrás de mí más de lo que pensaba, pero eso no me va a impedir mandarte estas cartas, solo ten en cuenta que tal vez me tarde un poco más, no pienses que me olvidé de mandártelas. Ahora, estas cartas son mi mayor propósito (después de ti) ¿Haz intentado buscar información en Internet? Pregunta por ahí a ese amigo que tenéis que tiene una gran influencia por acá. Seguro descubras algo y yo también.
—Luke H."
Ah no, este chico estaba muy muy muuuy mal si creía que le iba a preguntar a Eddie sobre él. Primero porque la relación de Eddie y yo no era tan cercana como para llegar al punto de meterme en su trabajo y preguntar sobre ex pacientes o lo que Luke haya sido en este lugar. Y en segundo lugar ¿Dónde carajos estaba Eddie? Las cosas con su papá deberían estar bastante malas como para que se ausentara acá.
Eddie es una persona feliz y bueno... él es feliz. No importa qué, él era feliz. Siempre. Ve lo positivo en todo. Porque es feliz, siempre.
Eddie es feliz, ¿no?
[...]
Estábamos todos reunidos de nuevo en el comedor, hablábamos cosas sin sentido. Nos burlábamos de algunas personas del comedor y nos tirábamos comida (en cualquier momento se armaba guerra de comida en tooodo el comedor)
Michael, Ashton y Calum estaban sentados cada uno por su cuenta en diferentes grupos, aunque de vez en cuando nos mirábamos entre nosotros, cosa que no duraba mucho ya que corríamos la mirada rápidamente como si nada.
Eddie había vuelto, lo había visto pasar con un montón de papeles a lo lejos hace un rato. Por lo que pude llegar a ver tenia ojeras y se lo veía cansado. Sin embargo eso no lo detuvo para sonreírme y mover la mano en forma de saludo a lo lejos. Él estaba bien.
—De casualidad, no saben si hay algún lugar, o alguna forma para ver los expedientes de los viejos pacientes —tiré la frase y seguí comiendo como si nada. Dan, que se estaba riendo de algo que Taylor había dicho se cayó. Toda la mesa estaba en silencio. De fondo se escuchaban las voces y el sonido de los cubiertos de los demás—. Entonces... ¿no saben?
Jesse se aclaró la garganta.
—Bueno, no es como si yo supiera algo y se lo podría decir a Eddie...
— ¿Qué sabes? —hablo Lynn.
Puse los codos sobre la mesa y me acerque más a donde estaba ella.
—No creas que no sé que se drogan en la habitación de Dan después de las doce.
—Nosotros no... —intentó excusarse.
—No te gastes, son demasiado obvios. No sé cómo nadie se dio cuenta todavía.
—Si es para buscar información sobre ese tal Luke, no. —negó Dan.
—Si voy a buscar o no información sobre él no te tiene que importar.
—No te metas en cosas de las que no sales. —advirtió con voz seseante.
— ¿Cómo tú con las drogas? —lo reté. Me miro mal, pero no dijo más nada.
—Bueno, esto es bastante incomodo —Taylor apartó la bandeja lejos de ella y siguió —: Nos vamos a juntar todos hoy en la recepción. Yo iré por Madeleine y Lynn. Jesse, tú vas por Dan —nos miró uno por uno—. Los esperamos al final del pasillo de Madeleine. No hay excusas, ni retrasos, ni quejas ¿bien?
—Bien. —dijimos todos a la vez.
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WONDERLAND [Secuela de ROOM 336]
FantastiqueSiempre hay dos muertes; la verdadera, y la que la todos conocen.