Capítulo 12 - Información (parte 1)

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Escuché dos golpes suaves en sonido pero potentes en fuerza contra la puerta. Debería ser Taylor, o Lynn. O ambas.

Aunque cabía la posibilidad de que fuera Michael, o Ashton y en un caso más lejano Calum.

Pero era más probable que sean las primeras, ¿qué harían Calum, Ashton o Michael tan tarde tocando la puerta? ¿pedir disculpas? No lo creo.

Abrí la puerta sigilosamente para que las bisagras no chillen tan fuerte como lo hacían regularmente.

Ahí estaban las dos chicas, ambas vestidas casi de la misma forma y con la capucha de la campera puesta.

-Hola -las saludé.

-Shhh -contestaron las dos al mismo tiempo.

-Pero si yo no...

-Cállate, Madeleine -Lynn puso una de sus manos sobre mi boca y la otra sobre mi nuca-. Vas a hacer que alguien salga a ver.

- ¿A esta hora?

Taylor me miró mal y tomó mi brazo para arrastrarme a su lado y salir de el pequeño pasillo que conectaba esas pocas habitaciones.

-Vamos a ir por los pasillos de atrás, si vamos por los de adelante seguro este ese tal Eddie, y no le va a ser agradable verte con nosotras y menos a esta hora de la noche -Lynn miró para ambos lados de antes pasar por el pasillo de la derecha y siguió hablando-. Los chicos nos esperan allá pero seguro lleguen tarde.

- ¿Y ahí voy a poder encontrar lo que busco? -pregunté.

Lynn se encongió de hombros despreocupadamente -Supongo.

Nadie habló después de eso. Me dediqué a seguir siendo arrastrada y tratar de llevar el mismo paso. No me había dado cuenta pero todo parecía más escalofriante y terrorífico a estas horas. Dado que no había ninguna luz y solo alumbraban apenas unas imitaciones de antorchas - ya que en realidad eran fusibles- de algun siglo pasado, dejando todo amarillento casi naranja.

En algunas partes las paredes estaban forradas con alfombra roja con algunos dibujos -como en el pasillo donde yo estaba- pero otras tenían azulejos negros.

-No sabía que este lugar era tan grande -admití por lo bajo. El silencio me incomodaba, me hacía sentir rara. Necesitaba escuchar un sonido al menos, me estaba volviendo loca.

-Si, y esto no es nada -Taylor me desvió su mirada a mi un momento pero después sigo fijándose en el camino-. Supongo que luego los conocerás a los demás, todo a su tiempo.

- ¿Cuánto tiempo llevas? ¿Unas semanas apenas? -Lynn preguntó después de palmear sus bolsillos.

-Un mes -contesté-. Bueno, casi un mes. Creo.

-El tiempo pasa muy rápido -dijo Taylor.

-Si -agregué, porque no sabía que más decir.

Anduvimos dando vueltas por todos lados -el agarre sobre mi brazo ya estaba doliendo y no dudaba en que dejará marca-.

En algún momento casi nos encontramos con Eddie lo que causó que nos tuviéramos que esconder y perder tiempo.

- ¿Vamos tarde? -pregunté, el sueño se estaba apoderando de mi.

-No -respondió Taylor fríamente.

Después de eso nadie habló y llegamos a un pasillo donde las puertas en vez de tener números cómo las de todos los pacientes, estas tenían nombres y carteles que prohibían la entrada a menos que sea parte del personal del lugar.

Dan y el otro estaban sentados en el comienzo de otro pasillo mirando en todas las direcciones alertas. Cuándo notaron nuestra presencia se sobresaltaron un poco pero después se acercaron a nosotros. (por si no entienden, la recepcion está en la entrada en el medio, en un círculo y al no ser cuadrada la habitación salen pasillos de todos los costados, y esos pasillos llevan a todas las habitaciones. ok, creo que ni yo entendí lo que quise decir, sigan leyendo no le den bola a esto)

-Se tardaron un poco más de lo que creen -Dan nos reprochó-. Eddie casi nos atrapa cómo cuatro veces.

- ¿Nosotros enviamos a Eddie para acá? No. Así que es su culpa por no wer más cuidadosos -Lynn rodó los ojos y suspiró fuertemente.

-Haz esto rápido -me habló Jesse mientras cada uno se iba a un pasillo así yo podía buscar la "información" más tranquila. Y si alguien veía un movimiento o a alguien que venía para acá nos avisaba con una seña así nos escapabamos de ahí y no nos ponían algún castigo -según lo que estuve hablando con Jesse no eran para nada agradables, y si salías "bien" era pura suerte, o eras demasaido fuerte para poder seguir de pie después de eso.

Me senté en la silla del escritorio y esta hizo un chirrido. Mire a los chicos y estos me estaban mirando con mala cara.

-Perdón -articulé exagerando con los labios para que entendieran.

Empecé revisando los papeles sueltos que estaban arriba, pero no encontré nada interesante o que fuera lo que yo había venido a buscar. Cuentas que pagar, anotaciones de números de teléfono, un contrato, etcétera.

Abrí el primer cajón y rebusqué hasta el fondo, tampoco había nada de lo que yo buscará; una abrochadora, ganchos, chinches, papeles de colores para anotar, cinta adhesiva.

Había algunos cajones más abajo pero parecían no tener nada de valor, o estaban vacíos.

Rebusqué con la mirada algo más para revisar, hasta que me dí cuenta que había una computadora justo en el medio ¿cómo había podido pasarla por alto?

Apreté el botón del monitor y éste se encendió rápidamente y haciéndome cerrar los ojis por el repentino brillo que emitía dado que casi todo estaba oscuro y no estaba acostumbrada a la luz aún.

Aprecía para colocar una contraseña ¿qué? Bufé y me pasé las manos por la cara ¿cuál de todas las tonterias del mundo podía ser usada como contraseña?

-
Voy a subir todos los días ahora, ya que me re zarpe mal en no subir hace milenios.
La fanfic va a terminar pronto (:

¿Cómo se imaginan el final triste/feliz/himpaktamthe? Respondan y puede que lo cambié para el bien de su corazón (¿

WONDERLAND [Secuela de ROOM 336]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora