Strong Heart; nalu

Prologo

¿Por qué?

Me pregunté innumerables veces en mi cabeza sin encontrar respuesta a lo que mis ojos veían.

¿Por qué pasa esto?

Lo vi acercarse a mi como si de un gato se tratara; los estaba cazando, uno por uno, y no podía mover ni un dedo por el temblor de mis piernas y mis brazos impresionados.

No podía hacer nada para detener a mi mejor amigo y amante.

¿Por qué nos pasa esto?

Mire a mis amigos a mi alrededor. Estaban agotados. No, no estaban agotados, estaban devastados.

Mis ojos pesaban por las lágrimas que aún no podían salir; el gremio es infierno con el fuego a nuestro al rededor.

No podía estar de pie sin que alguien me sostuviera.

Pero no estabas ahí para sostenerme como siempre lo hacías, pensé.

Mi respiración fallo cuando una ráfaga de fuego cruzo a un lado de mi provocando que el fuego a nuestro alrededor fuera mas intenso y cerrado.

Mi pequeña amiga trataba lo mas que podía en apagar el insaciable fuego que quemaban a lo que yo llamaba hogar, mientras la maga de agua la ayudaba.

Gray estaba desorientado, perdido, no podía culparlo, lo mas seguro es que pensaba que era su culpa, cuando en realidad había sido mía.

Si pudiera cambiar el tiempo, si pudiera cambiar esto, cuidar lo que mas amaba. Lo haría. Lo haría mil veces.

Lo haría por él.

— Tu... – hablo entre dientes con dificultad — Eres mía...

Tomando una de mis llaves de mi cinturón, con las manos temblorosas, la alce hacia arriba esperando a que uno de mis queridos amigos aparecieran.

La luz de las estrellas jamás bajo para mi.

— Tu – continuó — Me perteneces...

La respiración me fallo por segunda vez, sin poder creer todavía que lo que veía era verdad.

— Natsu... – arrastre su nombre con miedo — Tu no eres tu, Natsu – susurre pero sabia que me había escuchado.

Comencé a retroceder igual que los demás.

Erza por primera vez en mucho tiempo pareció no saber que hacer. Si el maestro estuviera aquí, si Gildartz estuviera en el gremio.

Si yo no hubiera tomado ese libro en mis manos.

Si pudiera cambiar el futuro. Si pudiera dar un paso atrás.

— Lucy – dijo mi nombre lentamente con gentileza — Ven conmigo, Luce.

Mis pensamientos estaban revueltos, no podía pensar con claridad lo que decía. No podía pensar con claridad la situación en la que estábamos enredados.

— Quiero cambiar el futuro – dije en susurros — Quiero cambiar el futuro – solté desesperada entre lágrimas.

— Ven conmigo, Luce – extendió su mano hacia mi alarmando a todos a nuestro alrededor.

Toma su mano... como en aquella vez, me dijo mi subconsciente.

Levante la mirada hasta su rostro y estire mi mano hacia la suya mientras una sonrisa aliviada aparecía en sus labios. Los labios que alguna vez había probado; mis ojos soltaron las últimas lágrimas al ver su brazo con tatuajes negros, y la falta del sello de nuestro gremio.

— Quiero cambiar el futuro – dije tomando su mano con fuerza — Quiero cambiar nuestro futuro.

Levantándome de golpee tomo mi cuerpo abrazándome de la cintura apegándome a él como si de eso dependiera su vida, dejando que las lagrimas comenzarán a caer sobre su ropa manchándola de sangre y sudor.

— Cambiare el futuro, Natsu – me abracé a su cuello enredando mis dedos en su cabellera roja aferrándome más a él como si fuera mi fuente de vida.

— ¡Lucy! – escuche los gritos de mi familia a mis espaldas.

— Ya estas conmigo, Lucy – susurro en mi oído repartiendo besos en mi rostro. — Todo estará bien, yo te protegeré.

— Si... – fue lo ultimo que dije para desaparecer junto con él, escuchando los gritos de mis amigos a lo lejos.

Cambiare nuestro futuro, Natsu. Lo prometo.

Esta fue la primera vez que nuestro destino se interpuso entre nosotros.