Strong Heart; nalu

Capitulo 13

¡Contesta la pregunta que encontrarás al final!

— Eso es una locura, idiota – pronunció con enojo en su voz — Estas siendo egoísta. ¿Qué crees que hemos estado haciendo estos años? ¿Tomando el té con el rey? – uso el sarcasmo — Claro que no, idiota. Los hemos buscado todo este tiempo, ¡por todo Fiore! ¿¡Y ahora que al fin los hemos vuelto a encontrar, no quieres regresar!?

Voltee el rostro, no quería verlo. Por qué verlo era enfrentarlo una vez más, y no podía hacer eso.

— No lo entiendes, Gray – mire la cama donde Lucy permanecía dormida con Wendy entre sus brazos. Su rostro estaba tranquilo después de aquella crisis que sufrió — Solo estoy pensado en lo correcto.

— ¿Qué le hiciste al Natsu Dragneel que conocía? – mire de reojo como negaba la cabeza mientras sostenía su cabello con una mano — Por qué el sujeto que está frente a mí no se parece en nada a él.

— Gray – mencione con cansancio.

— Estoy seguro que el viejo Natsu iría a las celdas para liberar a todos y crear una guerra si es posible por su gremio.

— No lo entiendes – repetí por segunda vez — Estoy tratando de protegerlos, ¡de mi! ¡de ella! ¡Estoy haciendo esto por ustedes y por su bienestar! ¿Crees que me gustaría estar lejos? ¡Claro que no! – respire con pesadez — ¡Odie olvidar todos estos malditos años de su existencia! ¡Odie no poder estar en el gremio! – quería golpear algo — ¡Odie no poder pelear más contigo y con él cabeza de hierro y tomar misiones! ¿Y me dices que estoy siendo egoísta? ¡Lo seré, lo soy! ¡Todo para mantenerlos a todos a salvo!

Agacho la cabeza sin querer darme frente, al igual que yo.

— Iré a tomar aire.

Salí de la habitación con rapidez después de aquella discusión. Mis hombros se tensaron y camine a la nada.

Todo el lugar era familiar, todo era increíblemente grande en ese lugar, las grandes paredes y pisos. Todo era enorme.

«Zeref, Zeref» había gritado con alegría «Juguemos, juguemos» alce mis brazos hacia él y él me cargo hasta que deje de tocar el suelo.

«Has crecido mucho, Natsu» me hablo con felicidad, sonrío al decir mi nombre y yo le correspondí «En unos años ya no podré cargarte con facilidad»

«Desearía dejar de crecer como tú» mencioné. Su sonrisa se volvió triste y me coloco en el suelo. Pasó su mano por mi rostro.

«Cuando seas grande, Natsu, escúchame bien» me hablo atentamente «Serás amable con todos y todos te amarán como yo lo hago, serás importante para muchas personas y ellas serán importantes para ti también» sonrió una vez más engurruñando sus ojos «Serás esa clase de persona, Natsu»

Lo mire por unos segundas antes de regalarle una sonrisa sincera «¡Si!»

Un recuerdo vago paso por mi cabeza y una sonrisa boba apareció mientras mis ojos se engurruñaban.

— ¿Qué estoy haciendo? – negué con la cabeza — Todo es mentira – susurre para continuar caminando.

Doble a la derecha para llegar al gran salón, donde el trono del rey estaba posicionado. Lo mire, y un millón de recuerdos pasaron por mi cabeza «Algún día, todo Alvarez será tuyo» me había dicho Zeref cuando era pequeño.

No entendía por qué todo aquello me daba tanta alegría.

— Lo observas como si siguieras siendo un niño – su voz me sobresaltó — Olvídalo, sigues siendo un niño.