Strong Heart; nalu

Capitulo 4

El viento soplaba moviendo las ramas de los árboles, los arbustos y el poco césped creciente que había en mis pies. Los escalofríos no cesaron, estaban tan presentes que no podía parar de temblar.

Mi respiración no funcionaba correctamente, estaba asustada... asustada de mi misma, era algo cómico si lo veía así. Pero no podía reír, no con la cara de Natsu llena de preocupación y con su cuerpo temblando.

Toque su mano enredando su mano con la mía, el gustoso la apretó. Eso nos hizo despertar de ese horrible temblor que producían nuestros cuerpo.

La chica enfrente bajo la mirada y se cubrió una vez más el rostro con su capa. — Lo lamento, no debí aparecer así de rápido – se disculpó — Se que me veo fatal a como antes me veía, pero necesitaba encontrarte.

Sin articular palabra me acerque a mi otro yo parándome frente a ella lentamente liberando los dedos de Natsu de los míos, no entendía que era ese maná que resprendia su cuerpo, el cuerpo que sería mío en un futuro.

— Lucy – alcancé a escuchar a Natsu a mis espaldas.

Ignorando su voz pase mis brazos por su cuello, dejándola recargarse en mi de manera maternal. No me importaba que tuviera los ojos rojos, cortadas en la cara y los pies tan lastimados que podrían romperse en cualquier momento. — Estoy segura que moriría antes de que alguien me dejara luciendo así – susurre en su oído riendo un poco — ¿Que sucedió conmigo, por que te vez de esta manera?

— Tu... – se entrecorto su voz.

Una mano paso por mi hombro alejándome de ella rudamente, Natsu me puso tras su espalda y sin poder comprender porque lo hacia, comencé a gritarle.

— Aléjate – su ceño estaba fruncido. Sus labios comenzaron a temblar y el miedo lo consumió. — Ella huele a Zeref.

— ¡Q-que estás diciendo! – grité.

— Y no solo eso, ella tiene un maná muy oscuro igual que el de él – abrí los ojos al par, lo sentí, sentí ese maná dentro de ella y aún más cuando la abracé... pero ella... era yo.

— ¿¡C-como?! ¡¿Cómo pasó esto!? – grite tras de Natsu — ¿Que... hice? – lleve mis manos a mis labios sin poder contener un pequeño grito sordo que salió de mi garganta.

— Que harás, seria lo correcto – dijo serenamente — Yo no quería esto, jamás busque esto – señaló su cuerpo — ¡Jamás busque esta horrible magia! – apretó los dientes — Pero lo sacrifique todo por tí... – murmuro molesta — ¡Y aún así te atreviste a dejarme sola! – grito furiosa y al borde de las lagrimas — ¡Me dejaste sola...! ¡Natsu Dragneel! – grito con mas fuerza hasta que sus venas se resaltaron en su cuello y frente. Jamás había visto esa expresión en mi, jamás me vi tan molesta como ella se ve. — Por eso mismo... ¡por eso mismo estoy aquí! – volvió a gritar — Estoy aquí, ¡para matarte Natsu Dragneel!

En un abrir y cerrar de ojos yo me encontraba enfrente de él deteniendo voluntariamente su ataque. Grite de dolor al sentir la presión de su magia en mi estomago y una terrible visión oscura se apoderó mi vista por uno segundo, chocando con uno de los árbol a mis costados.

— ¡Lucy! – grito corriendo hacia mi — Demonios...

— ¡Perdí todo por él! ¡Mis amigos, mis espíritus, mi corazón, mi alma pura! – grito acercándose a él una vez más. — ¡Todo lo que amaba se me fue arrebatado de las manos! – llegó tras de él tomándolo del hombro rápidamente aventándolo hacia el árbol más próximo. — ¡Y aún así te atreves a defenderlo! ¡Después de que te abandono! – grito mas furiosa que antes. La oscuridad había gobernado su corazón por completo.