Strong Heart; nalu

Capitulo 5

— Parece que escaparon de ti – hablo una voz a sus espaldas burlonamente.

— No salió como lo planee... si él no hubiera llegado – qpretó sus puños a su capa fuertemente.

— ¿Que harás ahora que saben de tu existencia? – preguntó curioso.

— Eso no es de tu importancia – hablo la chica sin voltearle a ver, aunque sabía de su presencia desde hace ya minutos.

— Oh vamos, en un futuro seremos amantes, ¿no? Te ayudare a derrotar a quien mas odias, ¿lo recuerdas? – sus pasos se fueron acercando a mi hasta rodearme con sus brazos. — Serás mi amante, ¿no es así? – me repitió tomándome fuertemente de la cintura.

— Eso no pasara. Tu eres nadie para mi – soltó con desagrado.

— Tu te lo pierdes. Pero deberías considerar ser mas mi amiga que mi enemiga. No se qué pasaría si decido matar a tu presente contigo aquí... – le susurro liberándola.

— No lo harás, ella me tiene a mi – voltee a ver sus ojos rojos como la sangre, iguales que los míos.

— Ella ya no confían en ti, no después de que intentaste – sus ojos tenían un pequeño brote de burla y su sonrisa divertida jamás desapareció.

— Tu sabes bien por qué debo matarlo – lo miro desafiante.

— Se muchas cosas en esta vida – soltó mirando el cielo con complacencia — Pero aún con eso, te atreviste a romper las reglas del tiempo y el espacio una vez mas por un idiota – sonrío.

— Ese idiota me abandono, después de todo lo que hizo... Debo matarlo – sus ojos rojos se volvieron mas oscuros al recordar el dolor y el sufrimiento de las personas que amaba... a causa de él. — Debo matarlo antes de que la historia se repita.

— Valentía, ¿eh? – se burló — Esta pelea será mucho más interesante que la pasada –río fuertemente — Estoy esperando ansiosamente su aparición.

— Si sigues existiendo es por que el curso de la historia no ha cambiado – soltó con arrebato,

— Oh, vamos Lucy, Lucy, ¿a dónde se fue todo ese amor que me tenias? ¿Que no habías tomado mi mano aquella vez? – suspiro cansado.

— La tome pensando que seguías siendo él. Pero tu no eres él – lo mire. Tenían el mismo rostro, la misma voz. Pero sus expresiones y sus atributos eran diferentes. Fruncí el ceño al mirarlo con determinación. — Tu definitivamente no eres él.

— Eres muy cruel Lucy. Al principio te gustaba todo de mi, ¿ya lo olvidaste? – camino hasta llegar a mi lado tomando mi muñeca — ¿Recuerdas aquellas noches... tu y yo en la misma cama...? – susurro seductoramente repartiendo besos por todo mi brazo hasta mi cuello.

— Si, eso es pasado para mi – trage en seco al sentir sus labios en mi rostro.

— Para mi estamos en el pasado, Lucy. Podemos intentarlo una vez más, ahora que estoy aquí, todo se tornara emocionánte, ¿no lo crees? – sus labios pasaron de mi mejilla a mis labios. No podía evitar besar los labios de la persona que me había enseñado todo.

— Nadie dijo que no podía divertirme contigo un poco – murmuré solo para él y para mi, perdiendo la razón.

— Alguien quiere romper las reglas – su sonrisa se hizo mas grande demostrando su complacencia.

— ¿Contigo? Si pecamos una vez, no importa si lo hago dos o tres veces más.

— Me encanta si lo dices de esa manera.

Sus manos tomaron mi cintura arrinconándome en un árbol. Desesperadamente sus manos se decisieron de mis ropas y las mías de las suyas para empezar un vaivén de sensaciones.

Hacia mucho tiempo que no hacia esto, hacia mucho tiempo que había pasado tiempo de esta manera con él. Hace mucho que no sentía esa sensación bajar a mi estomago y sentir que caían un millón de pilares al sentirlo dentro de mi.

— Tómalo con calma, tenemos tiempo, mucho tiempo, Etherias – murmuré ya entrando en la zona de excitación. Susurro algo que no logre entender para perderme una vez más.

— Entonces... ¿Estás de mi lado? ¿Tomaras una vez mas mi mano, Lucy? – empujo con mas fuerza sacando un sonoro gemido de nuestras bocas.

— Si... cuantas veces sean necesarias – hable completamente hechizada por sus besos y caricias.

×××

— ¡Lucy-san, Natsu-san! – corrió Wendy minutos después de lo contado.

— ¡Wendy! – grite lo mas alto que pude.

— ¡Oh, Wendy! – grito esta vez Natsu.

— ¿Que sucedió? ¿Está bien Lucy-san? ¿Donde le duele? – hablo la pequeña algo alterada.

— ¡Natsuuuuuu! – grito Happy volando a su directo a sus compañeros — Lucyyyyyyyyy

— ¡Happy! – gritaron los dos al tiempo.

— ¿Estas bien, Lucy? – preguntó el felino ya en su cabeza.

— No es nada, solo es un pequeño golpe – sonrío despreocupada.

— Déjeme ver, Lucy-san – Wendy levanto un poco la camiseta de la chica. Los ojos de la pequeña se abrieron al encontrarse con un golpe de extremo a extremo de su estómago. — Lucy-san... – soltó nerviosa la pequeña.

Natsu miro extrañado el gran golpe. Hace sólo unos minutos era del tamaño de su puño, ahora era tres veces más grande de lo normal. Parecía como si estuviera creciendo dentro de ella.

— ¿Pero cómo pasó esto? – preguntó extrañada y asustada — Se supone que era... solo un pequeño golpe.

— Tranquila Lucy-san, nada en la vida puede derrotar a la magia del cielo cuando se trata de curar – hablo con confianza.

— Cuanto has crecido, Wendy – le susurro — Haz crecido demasiado.

Lucy se recostó en el suelo cerrando los ojos al sentir la magia de Wendy alrededor de su cuerpo tranquilizándo sus huesos, músculos y la horrible presión que existía en su estómago pero que había ocultado.

— ¿Te duele mucho, Lucy? – preguntó Natsu, acercándose mas su lado.

— No, ahora no – negó lentamente y tranquilamente.

Natsu tomo la cabeza de su amiga poniéndola en su regazo mientras ella dormida.

— Lucy... – murmuro Happy.

— ¿Que paso, Natsu-san? Esta herida es más profundas de lo pensé. Aunque se ve artificial no puedo encontrar la fuente – la preocupación de Wendy salió una vez que noto que la chica en las piernas de su amigo quedo dormida gracias a su magia.

— Es magia negra – frunció el ceño — Hablamos por meses de la Lucy del futuro para después encontrarnos con ella. ¿Y que es lo que ganamos? – su puño se estrelló en el suelo dejando una grieta visible — No se lo perdonare – hablo con furia — No perdonare a la persona que le hizo esto a las dos.

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