Strong Heart; nalu

Capitulo 12

— Sabias que esto iba a pasar tarde o temprano – le reprimió.

— No pensé que fuera tan temprano en todo caso – soltó una sonrisa.

— No es algo que podías evitar, Zeref – la rubia se cruzó de brazos, y aun que el mago oscuro no podía verla, sabía que estaba ahí — Mis hadas siempre volverán a mi.

— No estés tan segura, Mavis. – remarcó con pesar — Hay algo incluso más fuerte que los une a mi.

— No seguirán tu juego.

— El sigue siendo mi hermano, mi sangre. Y ella sigue teniendo la sangre de un demonio, no, no sólo ella – negó con la cabeza mientras una sonrisa aparecía en sus labios – ambos. ¿Qué crees que pase cuando ambos despierten del sueño al que los he metido?

— Seguirán adelante junto a sus amigos, de eso estoy segura. – su voz firme lo hacía temblar.

— Yo no lo estaría.

***

— ¿Encontraron a Erza? – pregunto la pequeña del grupo.

— Lamentablemente Erza está en un nivel superior junto con Mirajane y Laxus. – los ojos de Lucy cambiaron mientras su cabellera volvía a ser castaña.

— ¿Alguien sabe dónde está el maestro? – pregunto Gray. Voltee a ver la pared a un lado de mi preguntándome si debía contestar esa pregunta.

— Esta bien, no está en Alvarez – contesto Natsu por mi.

— ¿Cómo que no está en Alvarez? – pregunto Wendy.

— El maestro está en Fiore – fue lo último que dije para salir de la habitación.

Necesitaba respuestas.

***

— Gray – le llame — ¿A qué te referías cuando dijiste que... No me veía como... Yo?

— Uhm, no sé cómo explicártelo – una mueca apareció en su rostro cuando Natsu subió los escalones.

— Cuéntame, ¿cómo llegaste a este lugar? – pregunte sin darle vuelta

— Hace dos días, si no estoy contando mal, bajaste a las celdas por órdenes de Zeref. O eso escuche. – fruncí el ceño al notar su cambio — Nos alegró mucho verte, por un momento llegamos a pensar que habías recuperado la cordura y venias a ayudarnos. Pero eso fue solo una ilusión.

— ¿Una ilusión? – pregunte

— Llegaste atacándonos. – frunció el ceño negando con la cabeza — Estaba tan frustrado, así que decidí dar un paso y atacarte, pero pareciera que mi magia no funcionaba contigo. No sé cómo explicarlo, pero era como si... Estuviera drenado. Fue entonces cuando me encerraron en el abismo.

— Lo entiendo – apreté con fuerza mis manos abriendo la puerta dándole paso a la luz de la primera planta.

***

— Hola, mi querida Brandish – abrí la puerta con fuerza. Brandish quien jugueteaba con sus dedos volteo a verme despreocupada, pero incluso, un poco sorprendida por mi aparecion. Y más por mi apariencia.