Strong Heart; nalu

Capitulo 7

Lo escuché claramente. Aún resonaba por las paredes de la enfermería.

Sabía que en algún momento, todo dejaría de ser como nosotros lo conocíamos.

Pero me arrepentí de haber imaginado algo como eso.

Lucy había despertado después de el gran brote de magia que le había proporcionado Wendy.

Pensábamos que estaba inconsciente, incluso dormida.

Entonces, ¿qué fue lo que pasó?

¿Qué se supone que debemos hacer?

×××

— Lucy – murmuré al ver sus ojos oscuros.

— ¿Qué sucede Natsu? – escuche decir a Erza al otro lado de la habitación.

— Lucy, despierta – le grite pensando que despertaría.

— Al fin has despertado – su voz se escucho a mis espaldas alarmandome.

Wendy, Erza, Gray y Happy fueron arrastrados una vez más por una fuerte ráfaga estallando la puerta y pared de la enfermería.

— Ya era hora, de que despertaras. Ven, toma mi mano — hablo con emoción su convergencia.

— No dejaré... – fui interrumpido por un hombre que me sostenía por detrás.

Sin darme oportunidad de verle el rostro, susurró en mi oído — Esto es lo mejor – un escalofrío paso por mi columna vertebral — Esto es lo mejor para todos – un último suspiro salió de mi para caer al suelo.

No sangre, no sudor, no gritos provenientes. Solo silencio.

La convergencia sostenía a Lucy de la mano mientras la inspeccionaba como si se tratara de una madre preocupada por su hija. Lucy cerró los ojos a su tacto, y cuando los volvió abrir, pasó lo que temí que pasara.

Sus ojos rojos habían aparecido, había sucedido frente a mis ojos y sin ser capaz evitarlo. Maldije lo que pude llemando la atención de las rubias.

Ambas sostenían una sonrisa en sus rostro. Pero no me miraban a mi, miraban a la persona tras de mí. Voltee a ver asustado a la persona que había dado un golpe a mis espalda.

Mis pupilas se contrayeron al mirar su cuerpo, sus cabellos y las facciones que lo caracterizaban.

Yo mismo en un espejo. Yo mismo acompañaba a esa mujer.

— Es lo mejor para todos – repitió una vez más. Me levantó del suelo burlonamente mientras de sus labios salían aquellas palabras indescriptibles. — Te presento tu nueva misión, Etherias – murmuró una vez terminando.

Lucy permanecía inmóvil igual que yo. Pero ella aún sostenía esa sonrisa en sus labios, no parecía que sufriera, parecía feliz de verme de esa manera.

— Es lo mejor para todos – su sonrisa se agrando caminando a mi dirección — Debes despertar, Etherias – sus manos pasaron por mis cabellos enredandolos.

Sus manos seguían conservando aquél calor que siempre me otorgaba, seguía siendo ella, de alguna manera, ella seguía siendo ella.