XXIV

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 El pastel de frutilla se había terminado hace poco, Yixing había sido el encargado de terminar con todo lo que quedaba. Aunque preguntó el porqué de la ausencia de los otros dos chicos. Kyungsoo se encargó de decirle que se sentían cansados y se habían ido. Omitió el notar que se comportaban un tanto extraño.

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Aún era algo incómodo para ellos el ser más afectuosos de lo normal el uno con el otro. Pero Yixing siempre les decía que el tiempo se encargaría de eso.

Kyungsoo había seguido con el juego de Yixing, ya que lo prometió, se propuso pasar aquella semana y media, y luego todo volvería a la normalidad. Pero mientras los días pasaban se iba acostumbrando a las "citas" que Yixing les preparaba —porque él las preparaba en su gran mayoría—. El pelinegro sintió todo aquello muy forzado; además de que aun quería olvidar a su moreno amigo. Pensaba que esas dos semanas donde Jongin estaría en Japón, serian ideales para poder dejar atrás los pocos sentimientos que tenía hacia él y concentrarse de lleno en sus estudios; ya que, a esa edad, debería de concentrarse solo en ellos, le decía su padre.

Se sorprendió mucho de la reacción de su madre cuando casualmente Yixing le dijo que él y Chanyeol estaban saliendo. La mujer solo abrazo a su hijo, y le dijo al oído que había elegido bien. Sabia de por sí que a sus padres les agradaba Chanyeol, pero no creía que hasta ese extremo. Luego de aquello, no solo tuvo a Yixing "apoyándolo", sino también a su madre, quién le hablaba de lo que según ella creía era indispensable saber en una relación. Cierta noche de charla, Kyungsoo quiso que la tierra lo tragara, porque su madre le dio la famosa charla del sexo; le dijo que siempre se cuidara, que el sexo seguro era lo más sano, incluso le ofreció el comprar condones por él y otras cosas más. Luego de aquella vergonzosa charla —que Kyungsoo espero no tener nunca más en su vida con ninguno de sus padres— no pudo mirar de frente al alto chico por unos días.

La semana y media había pasado, y Kyungsoo creía que cuando pasaba tiempo con el alto en esas absurdas citas que Yixing les preparaba —Iba más que nada porque su amigo se esforzaba en preparar todo— se olvidaba de a poco de los sentimientos que tenía antes. Además de analizar la situación, no podía negar que Chanyeol era un chico guapo, más nunca se le había cruzado por la cabeza el salir con él en términos amorosos. Pero ahí se encontraba pasando muchos momentos con aquel chico, que no parecía; le desagradara ser su pareja. Optó por seguir con aquello, diciéndose a sí mismo que no era una excusa para olvidar a alguien más.

Por su lado, Chanyeol fue un manojo de dudas en el momento que escucho a Yixing sugerir —demandar— que tendría que salir con Kyungsoo. Kyungsoo era el mejor amigo de Baekhyun, y aunque se hubiera fijado como meta olvidar al castaño, el comenzar una relación para hacerlo; no era la mejor manera. Pero lo había prometido, y Park Chanyeol no rompía sus promesas.

Sin siquiera darse cuenta ya estaba en algún tipo de relación con el pelinegro. Comprendía un poco los actos de Yixing, el solo hacia eso por ayudarlos, aunque había más de una forma de poder ayudarlos.

Tomando los hechos a su favor, y aunque no sentía seguridad del todo, de aquel plan; decidió seguir. Una semana y media de estar con otra persona podría ayudarlo a olvidar al castaño.

El alto aún recuerda como un día que fue a buscar a Kyungsoo a su hogar, la madre del pelinegro lo recibió con un fuerte abrazo y le había pedido que cuidara muy bien de su hijo.

Cuando le preguntó a Kyungsoo por el comportamiento de la fémina, este le dijo que ya sabía que estaban saliendo —auspicio de Yixing—. Chanyeol aún no se lo comunicaba a sus padres, porque estaba seguro que apenas su madre lo supiera; llamaría a Yoora, la cual haría cualquier cosa por ir a Incheon, para consecuentemente golpearlo y regañarlo porque había perdido a su cuñado Baeki.

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