Chance

XV

 La última vez que había salido a comprar regalos navideños fue a los once años. Y aunque no tuviera una familia muy extensa, ya que sus padres eran hijos únicos de ambas familias, siempre compraban algo para sus abuelos, y amigos de sus padres. Los regalos siempre eran mandados por correo, sus abuelos paternos vivían en el campo, ya retirados disfrutaban de la paz que les brindaba el campo. Sus abuelos maternos vivían en una ciudad muy lejana, y debido a los viajes de sus padres no podía verlos muy seguido.

Así que por más que pensaba no se le ocurría mejor cosa para una niña de diez años que una muñeca. Habían estado por más de una hora en la juguetería buscando los regalos para los primos y sobrinos pequeños de Chanyeol, que en total eran ocho, tres niñas y cinco niños. Luego de buscar y buscar terminaron saliendo con tres bolsas de aquel lugar. Habían decido dejar las bolsas en unos lockers públicos y así no tener que cargar todo de aquí para haya. Continuaron con los padres de aquellos niños, lo que les hicieron sumar tres bolsas más.

Baekhyun quedo en llamar a Jongin y Yixing al final de todas las compras, para que los ayudarán con las bolsas. El castaño no pensaba cargar con demasiado peso, no cuando tenía amigos fuertes que hicieran eso por él.

—Solo quedan mis padres y mi hermana. —Dijo algo cansado el alto chico, tachando a sus tíos de aquella lista que traía consigo— Y eso es lo más fácil de todo.

Ambos miraron a las tiendas desde la esquina donde habían decidido parar, estaban con los pies algo adoloridos de tanto caminar, y el aire en aquel centro comercial no era tan bueno con tantas personas reunidas.

Compraron algunos utensilios de cocina, unos un poco más curiosos que otros, y un gran cuadro que la verdad Baekhyun no sabía cómo se llevarían. Se devolvían de regreso a los lockers cuando Baekhyun se percató de algo.

—¿Y el de tu hermana? —Preguntó mientras veía al alto malabarear con aquel cuadro—

—No te preocupes, ese lo tengo listo. —Cuando el alto logró una posición cómoda llevando aquel cuadro y algunas bolsas, paro un momento— ¿Te parece si comemos antes de irnos?

Habían pedido hamburguesas y unas bebidas. Baekhyun estaba algo intranquilo, nunca pensó en estar en esta situación, pero aquí estaba con Chanyeol, comprando regalos de navidad, casi... casi como si fueran una pareja. Sacudió su cabeza ante la idea y siguió comiendo su hamburguesa.

—¿Por qué tienes tu que comprar todo? —Preguntó el bajito mientras tomaba un poco de su bebida—

—Soy el encargado de eso. Mi familia se reparte los deberes todos los años, y solo intercalo con mi hermana, este año me tocó comprar todo a mí. Mi padre cocinará, mi madre está decorando más la casa, si se puede hacer eso. Y mi hermana organiza lo que haremos, es como preparar el sketch de una obra. —Rió el alto, mientras terminaba de un último mordisco su hamburguesa—

—Que elaborado.

—Es lo de todos los años. —Se encogió de hombros— pero es divertido.

—Supongo. —Baekhyun sonrió ante como podría ser aquello, si su familia también hiciera esas cosas, si tuvieran algún tipo de rito que hacer cada fecha en especial. Pero eso no importaba mucho ahora, porque tendría a su madre en navidad— ¿Qué tal si comemos unos helados? Después llamaré a los chicos para que nos ayuden con tu saco de santa Claus. —bromeó haciendo que el alto se parara de un salto, Baekhyun pudo ver los helados dibujados en sus ojos y descubrió que al parecer al chico le gustaban mucho—

—¿Vainilla? —Preguntó antes de abandonar la mesa, el bajo solo asintió algo sorprendido porque el alto adivinara su sabor favorito—

No es tan difícil de adivinar, pensó mientras veía al alto irse a hacer la fila para los helados. Se le quedo viendo unos momentos haciendo la fila, una pequeña niña que estaba delante de él con su madre comenzó a hablar con el alto. Movió su mirada a otro lado, viendo como varias familias iban de aquí para allá comprando regalos, se recordó a sí mismo a los once y sonrió nostálgico. Recordó que tenía que comprar la comida para cuando su madre llegara, se le daba pésimo la cocina, así que pediría algo para ellos dos. Solo esperaba verla, hablar y entender, porque Baekhyun no quería arruinar su relación con su madre, y si tenía que aceptar que ella era ahora feliz con otro hombre, tendría que aguantar, aunque si aquel hombre se la llevaba lejos no iba a quedarse de brazos cruzados mirando.