Chance

XXXII

Kyungsoo había convocado a Yixing a su hogar, diciéndole que junto a Chanyeol tenían algo importante que comunicarle. El basquetbolista con un gran entusiasmo había llegado al lugar, esperando por lo que tendrían que decirle. Desde que se había auto dado la tarea de llevar por un buen camino a su pareja de amigos, esperaba con ansias los progresos. Sin darse cuenta se había encariñado con ellos —como pareja—, y se sentía como una madre sobre protectora que debía de enseñar a sus polluelos a dar bien sus primeros pasos. Hasta ese momento todo iba bien, según su parecer. Había dejado de ser tan pegajoso durante las últimas semanas, esperando que la pareja respirara un poco.

—Así que, debes de respetar lo que hemos decidido, y el favor que te estamos pidiendo con tu silencio. —le dijo Kyungsoo luego de haberle explicado con toda precisión que podía la situación— ¿Lo harás, cierto?

Boqueaba cual pez por la petición, aun no creía que todo lo que le habían relatado hubiera pasado. Todo su esfuerzo era rechazado, tirado a la basura de la manera más vil, según su punto de vista.

—Lo haré. —Había respondido algo inseguro— ¿Pero cuando paso todo esto? ¿Por qué soy el último en enterarme? —comenzó a hacer tristes pucheros. —

—No eres el último. —dijo Chanyeol con una sonrisa. Faltaban dos que se enteraran de todo lo que en realidad pasaba. —

—Pero, pero, ustedes dos, yo pensé que... —comenzó, recordando todo el esfuerzo que había puesto en que la relación de aquel par funcionara. —

Luego de que Yixing se diera por completo entendido, y aceptara lo que había pasado, y prometido el cumplir con el favor que le había pedido Kyungsoo; salió de la casa para replantearse su capacidad como cupido, se sentía derrotado, y algo frustrado. Pero era la decisión de sus amigos, y la respetaría.

Ya fuera de la casa, se volteó a ver al par en el umbral de la puerta. Ambos le sonreían.

Actuando algo dramático se limpió una lágrima imaginaria.

—Crecen tan rápido. —dijo, y la confusión se plantó en el rostro del par frente a él. —

—¡Hey Yixing! —se escuchó un poco más lejos, el basquetbolista volteó la vista y vio como Jongin movía sonriente su brazo en saludo, junto a un poco animado Baekhyun detrás de él. —

—Recuerda lo que hablamos Yixing. —le dijo Kyungsoo de manera baja, para que solo Yixing lo escuchara—

En esos momentos, pensó que no sería muy capaz de mantenerse callado estando tan cerca de Jongin y Baekhyun, así que de la nada, y volviendo a su actitud dramática, comenzó a correr en la dirección contraria.

—¡Los odio! —grito ya estando a unos buenos metros de distancia, dejando a todos estáticos, tratando de comprender las palabras. Kyungsoo y Chanyeol las entendieron —quizás luego lo recompensarían de algún modo—, mientras que el otro par que había retomado su paso, había llegado al frente del hogar del pelinegro con la duda en sus rostros. —

—¿Qué fue eso? —Preguntó Jongin entre pocas risas—

—No lo sé. —respondió Kyungsoo, fingiendo y codeando al alto, quién respondió lo mismo. —

—Quería hablar contigo Kyung-

—¡Baek! —clamo el pelinegro. Haciendo caso omiso a las palabras del moreno y corriendo a abrazar a su mejor amigo. Claro lo había hecho a propósito— ¿Vienes a quedarte? —pregunto entusiasmado—

El castaño había dirigido su mirada al alto chico en el umbral de la puerta de Kyungsoo, mientras Jongin hablaba, el solo podía ver al alto. Cuando sintió el peso de Kyungsoo atropellarlo ligeramente, fue cuando desvió su visión, ahora puesta en el pelinegro.