Epílogo

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El calor de aquellas fechas era horrible, y Baekhyun se estaba derritiendo en su asiento. Por más que estuviera al lado de la ventana, aun podía sentir su cuerpo a una temperatura demasiado alta.

Envidiaba de cierta manera a su mejor amigo y Jongin. Ambos deberían de estar disfrutando del aire acondicionado en la casa del moreno y de quién sabe qué cosas más.

Además, no tenían que soportar a un Yixing con complejo de niño de cinco años; preguntando cada quince minutos si ya habían llegado, y cuanto faltaba. Era la segunda vez desde que confisco aquella moneda del basquetbolista, que sentía ganas de asesinarlo —eliminando la primera que había perdonado después de múltiples regalos—. Esos momentos eran los pocos en los que odiaba haberse ofrecido como vicepresidente de la clase. Porque ¿Cómo odiar ese puesto teniendo que estar al lado de semejante presidente? Adoraba su puesto en la directiva.

Una mano se enredó en la de él, haciendo que girara su vista, encontrándose con una alentadora sonrisa, una que había estado ayudándolo desde que se sentó en aquel lugar.

—Tan solo queda un poco de camino, aguanta un poco más.

Odiaba que su novio fuera más calmado que él en esos momentos, porque de verdad necesitaba con todo su ser un lugar frío, cambiar la playa por la Antártida no sería una mala opción.

Lentamente se zafó del agarre, sonrojándose un poco antes de bajar la mirada. En otro momento estaría más que gustoso, pero en esas condiciones no.

—Te dije que no me importaba que tu mano sudara Baek.

Le dijo entre algunas risas el alto, haciendo que el castaño se tensara, mientras se sonrojaba aún más y balbuceaba palabras sin sentido.

—¡N-no lo digas en voz alta! —grito, y algunos de sus compañeros desviaron la mirada hacia adelante, donde estaban ellos dos. — Además, es incómodo así.

—No me importa. —Volvió con el agarre de ambas manos—

Cuando Baekhyun había dado la gran idea de una excursión a la playa, todos gritaron de entusiasmo, incluso el mismo Chanyeol, quién no se había percatado cuando el bajito había hecho todos esos movimientos sin decirle nada.

¡Eres genial! Le había dicho el alto, mientras le robaba un rápido beso delante de la clase. Haciendo que varios chiflidos y susurros de lo lindo que eran se esparcían por el salón. Su expresión era para enmarcar en esos momentos, incluso vio cómo su mejor amigo ¡Mejor amigo! Se reía junto a Jongin y Yixing de él.

Había sido la segunda vez que Baekhyun se sentía avergonzado de esa manera. La primera había sido un poco diferente y algo extraña. Pero no menos vergonzosa.

Se podría decir que llevaban tan solo un día de ser pareja. Y Baekhyun no esperaba dormir con Chanyeol de nuevo en su cama, al menos la situación había mejorado —ninguno de los dos estaba borracho—. Esperaba que las veces que durmieran juntos siguieran en aumento, con tres aun no era suficiente.

—Hum, Baek, estás roncando. —Chanyeol aun con los ojos cerrados había hablado cuando sintió los pequeños ruidos. No le importaba, pero quería ver la linda expresión de su ahora novio con el ceño fruncido y mejillas rosadas; temprano en la mañana. —

—Yo no ronco. —había respondido el bajito algo molesto por la acusación, moviéndose y sobándose los ojos al también sentir el ruido— Tu lo haces. —se aferró más al lato, en busca de calor, además que la sensación era inigualable. —

Al estarse mirando ambos, y sonreírse cual par de tortolos recién casados, escucharon otra vez aquel sonido que los había despertado. El sonido provenía de detrás de Chanyeol, en ese momento notaron como un delgado brazo cruzaba encima de ellos.

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