El novio de mi prima lHOTl

Capitulo 12

Maddie fue a cambiarse y rápidamente ya estaba devuelta.

—Bueno, vamos.

Dijo Chris feliz chocando sus palmas. Nos condujo hasta su auto: Pequeño y de color negro. Maddie se sentó en la parte de atrás y yo en el asiento del copiloto.

Íbamos rumbo al cine, debatiendo de cuál película veríamos. Charlamos todo el camino, riéndonos de las ocurrencias de Madds.

Llegamos al cine y al final vimos "Los Minions" duramos una 1 hora y media y la pase muy bien. Luego salimos a comer algo, mientras hablabamos de la película. Maddie se comporto muy rara en ese momento. Veía embobada a Chris comiendo su helado y sonreí para mí. Hace mucho Maddie no tenía novio será... que habrá romance aquí?

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Luego cuando empezo a oscurecer dimos rumbo a casa. Le dije a Chris que me estaba quedando con un amigo, el dudoso me pidió la dirección y me trajo luego de dejar a Maddie en casa.

—Gracias por traerme.—Le di un beso en la mejilla de despedida.—La pase super con ustedes.

—No hay de que preciosa.—Dijo mirándome a los ojos mientras sostenía mi muñeca.—No puedo aguantarme.

Dice y arrugo la cara, lo mire curiosa.

Mis ojos se abrieron como plato al sentir sus labios. Me quede inmóvil sintiendo el calor que emanaba su cuerpo. Luego de unos segundos cerré mis ojos.

—¡Ashley!

Esa voz áspera retumbo en mi oídos me aparte de inmediato de Chris y le dije que se fuera. El se negó y miro a Zack desafiando.—Anda Chris, por favor.

Gire sobre mis talones para encontrarme con la cara de Zack, estaba roja de la irá y note que tenía los puños cerrados mientras me miraba con despreció.

Me acerqué con algo de miedo.

—Entra.

Dijo sin apartar su mirada de Chris. Sin decir una palabra entre, sentí como él me seguía de tras y cerró la puerta principal con tanta fuerza que me hizo sobresaltar.

—¿Era Chris?

Pregunto apretando su mandíbula.

—Sí.

Dije firme. No tenía porque reclamarme, no tenía poder sobre mí. Zack se acerco a mi y me tomó de los hombros con fuerzas .

—Me lastimas...

—Eres mía... Entiéndelo.—Dijo mientras aflojaba su agarre.—Eres mía.

Me volvio a decir pero esta vez en un susurro junto a mis labios.