Capítulo 1

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NARRA HARRY

Abrí el candado de la taquilla torpemente y seguidamente la abrí lentamente, temiendo lo que podría encontrarme ahí dentro. Al mirar en su interior, un papel mal doblado cayó al suelo, suspiré temiendo lo que sería. Decidí agacharme y recogerlo, para luego abrirlo. Leí su interior.
"Maricón de mierda. Te espero en la salida, no tardes ;)
Mi pulso se aceleró de golpe y comencé a sentir un sudor frío en la nuca, sabiendo lo que me esperaba. Doblé el papel de nuevo y me lo guardé en la mochila, cerré la taquilla de nuevo y me metí la mano en el bolsillo del pantalón, buscando el teléfono móvil, mientras que con la otra mano aseguraba de nuevo el candado.
Apreté un botón, pero no se encendió. Se había quedado sin batería. Mierda.
El corazón me latía a mil por hora cuando me giré en dirección a la salida del instituto. Comencé a caminar con los ojos llorosos y un nudo en la garganta que no me dejaba respirar. Todo el mundo me miraba, unos con asco, otros con pena. No sé cual de las dos maneras me daba más rabia.
El timbre sonó y de repente un grupo de alumnos alborotados comenzaron a caminar con ganas hacia la salida, así que aproveché para meterme entre ellos y tratar de camuflarme para que nadie me viera. Todo salió según lo previsto hasta que llegué a la calle. Todos se dispersaron, así que comencé a caminar a toda prisa camino hacia casa.

-¡Hey, tú! -una voz familiar me llamó desde atrás- ¿Dónde crees que vas?

Mierda. Mierda. Mierda. Me habían pillado.

No tomé ni un segundo a mirar hacia atrás para saber si estaban o no, simplemente me eché a correr. Corrí todo lo que mis piernas me permitieron, corrí hasta quedarme sin aliento, corrí, y nunca me detuve.
Escuchaba como me llamaban, como me insultaban, escuchaba como mis acosadores corrían detrás de mí, y cada vez me asustaba más.

Pasé por una parada del autobús, que, por suerte, estaban recogiendo a los últimos pasajeros despistados que llegaban a última hora. 

-¡Espere! -grité con el poco aliento que me quedaba.

Di un salto hacia dentro del autobús, todos me miraron de nuevo.

-¡Arranque! ¡Por favor! ¡Vámonos! -le supliqué viendo como aquél grupo de chicos se acercaba cada vez más.

El conductor me miró raro pero me hizo caso, y cerró las puertas justo en el momento que llegaron.

-¡Gracias! Gracias -murmuré agitado-. Gracias...

-Chico, si quieres viajar, tendrás que pagar -me avisó el conducor-. Si no, mucho me temo que no te puedo llevar.

Solté un suspiro y asentí con la cabeza, cogiendo mi mochila de la espalda y sacando de ahí un poco de dinero que en teoría iba a ser utilizado en el armuerzo de aquél día, que por cierto, no compré por miedo a que me lo robaran. Se lo entregué y me dirigí hacia el final del autobús, para sentarme en el último asiento.
Una lágrima cayó por mi mejilla al pensar en toda aquella mierda que me estaba ocurriendo. ¿Por qué me tenía que pasar esto a mí? ¿Qué había hecho mal? 

El bus paró a pocas cuadras de mi casa, así que hice el resto del camino a pie, solo, como siempre.
Al llegar a casa, saqué las llaves de mi bolsillo y abrí la puerta, con cuidado de no hacer ruido, y comencé a subir las escaleras en silencio.

-¿Harry? -la voz de mi hermana sonó desde arriba. Cerré los ojos y maldije mis pies por hacer tanto ruido.

-H-Hola Gemma -le saludé acabando de subir.

-¿Como te ha ido el día? ¿Estás bien? -salió de su habitación y me miró con pena.

-Sí...

-¿Seguro? A ver, déjame ver.

Se acercó a mí y suspiré volando los ojos. Me levantó la sudadera y observó mi pálido torso, lleno de algunos puntos rojizos que me habían hecho anteriormente que por cierto ya comenzaban a tomar un color más humano. Luego me miró los brazos y por último las piernas. Al ver que no había nada que no estuviera en su sitio, soltó un suspiro más relajado y me abrazó.

-Te quiero -me besó la mejilla y no pude evitar soltar una lágrima-. Shhh... No llores, Hazza. Tranquilo, todo está bien ahora.

Simplemente asentí con la cabeza y enterré mi rostro en su cuello, echándome a llorar. 

East Of Heaven ~ Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora