East Of Heaven ~ Larry Stylinson

Capítulo 27 - Maratón 1/2

Perdón por la demora, se me estropeó de nuevo el ordenador D: (necesito comprarme uno nuevo...)
¡¡¡¡¡LLEGAMOS A LAS +100K LEÍDAS!!!!!! AAAAH MUCHÍSIMAS GRACIAS, OS QUIERO MUCHÍSIMO. 

Tal y como os dije en twitter (@miallicious) si llegaba a las +100k haría maratón, así que ahí va :D
(capítulo especial ZIALL) ;D

MARATÓN 1/2

Aquella mañana desperté entre los brazos de Louis, él me abrazaba dulcemente mientras dormía, apenas pude verle el rostro a causa de la oscuridad. Yo, a diferencia de otras personas, cerraba las persianas por la noche y ningún rayo de sol se colaba por la ventana a la mañana siguiente y me iluminaba directamente los ojos. Eso era, en una palabra, demasiado típico.

Suspiré al recordar lo ocurrido aquella noche, había sido todo tan perfecto… Que algo tenía que salir mal para que me dejara saber que no se trataba de un sueño.

Me removí entre sus brazos para poder apoyarme en su pecho y observarle con ternura mientras dormía.

-Gracias –susurré, sabiendo que no me escucharía.

Ni siquiera sabía la razón por la cual estaba agradecido. Quizás por tratarme bien, a diferencia de la demás gente, o puede que fuera por quererme por lo que yo era y no por lo que aparentaba ser. Por ser él, por ser tan especial.

Alcé la cabeza sobre su pecho en busca del reloj. Marcaba las 11:12am. ¿Tanto habíamos dormido?

Me incorporé sin ganas, sentándome en la cama a la vez que me deshacía del abrazo de mi novio. Observé su rostro detenidamente, sus labios permanecían entreabiertos mientras que de éstos salía algún que otro suspiro.

Me recosté a su lado una vez más para regalarle un beso en la mejilla y luego me arrastré por la cama para poder salir de ella y vestirme, al menos, con los bóxers.

Al verlos tirados por el suelo junto al resto de nuestras ropas el rubor de mis mejillas se intensificó y un millón de recuerdos pasaron por mi mente; Mis manos presas de las suyas sobre mi cabeza, sus labios tratando de hacerme olvidar cualquier molestia, su caricias, sus abrazos, los más de un “te quiero” que quedaron en el aire. Todo aquello había sido perfecto. Inolvidable.

Una vez me vestí con el pijama, aparté a Dusty de encima de mis zapatillas y lo dejé al lado de Louis, mientras que yo emprendía camino hacia la puerta.

La abrí un par de centímetros para luego observar el resto de la casa, que ya se encontraba totalmente iluminada. Me pregunté si tanto mi madre como Gemma se habrían dado cuenta de lo que hicimos aquella noche…

-Hey… ¿Qué haces aquí, Dusty? –La voz ronca de Louis sonó divertida por detrás de mí, por lo que cerré la puerta de nuevo y me giré hacia él con una sonrisa.

-Buenos días –mi voz también sonó algo más grave de lo normal.

Sus ojos se perdieron en los míos por unos segundos al mismo tiempo que llegaba a su lado y me sentaba en un borde de la cama.

-Buenos días, amor –murmuró pasando sus brazos a mi alrededor para que me sentara a su lado y pudiera abrazarme- ¿Todo bien?

-Todo perfecto –suspiré.

Poco a poco se echó hacia atrás y terminamos estirados sobre las sábanas una vez más.

-¿Ya te has puesto la ropa? –fingió desilusión y me apartó uno de mis rizos de la frente.

Le sonreí tímidamente e inconscientemente solté un bostezo, provocando una pequeña sonrisa en sus labios y, como si se tratara de un reflejo, a los pocos segundos él también bostezó.