East Of Heaven ~ Larry Stylinson

Capítulo 26

Iré al infierno después de esto.

NARRA NIALL

Sus labios bajaron por mi cuello, sus manos esparcían jabón por mi abdomen minuciosamente, mi corazón iba a mil por hora y eso a él le volvía loco. Zayn era un maldito controlador, jugaba con las personas a su antojo de una manera tan natural y a la vez tan jodidamente sensual y seductora que daban ganas de dejarse llevar por él, fuera el que fuera el motivo por el cual te utilizara.

-Ahora no estamos borrachos –murmuró dándole un mordisco a mi cuello, haciendo que me estremeciera-. He estado pensando, ¿sabes? Nunca pensé que haría esto con mi mejor amigo. Nos conocemos desde párvulos, nos hemos duchado, hemos dormido, hemos convivido juntos desde que tengo uso de razón y memoria… Somos como hermanos… Y ahora míranos –me rodeó la cintura con sus cálidas manos y dio un brusco tirón hacia él, apegándome totalmente a su cuerpo-. Te gusta, ¿eh? Te pone y quieres más. Eres un maldito morboso, te gustaría que tu mejor amigo te diera bien duro.

-N-No –mentí apoyando mis manos mojadas en su pecho desnudo, alejándome de él.

-Mírame a los ojos y dime que no lo quieres. Dime que no quieres ser mío ahora mismo.

Retrocedí unos pasos y quedé bajo el chorro de agua caliente, empapándome de pies a cabeza. Eso sí, evitando el contacto visual.

Zayn avanzó un par de pasos dificultosamente y terminó compartiendo el agua conmigo. Entreabrí los labios para decir algo pero él rápidamente se adelantó y comenzó a besarme de una manera muy bruta, mordiendo y chupando ansiosamente mi piel mojada sin dejarme tiempo siquiera a respirar.

Nuestros cuerpos ahora libres de jabón quedaron entrelazados por un largo rato, recorriendo cada pequeño trozo de piel, explorando cualquier esquina posible, tocándolo todo. Todo.

-Joder –gemí apartándome de él, mis ojos todavía cerrados.

Antes de llegar a más retrocedí un último paso hasta tocar la pared fría de la ducha, saliendo de debajo del agua y dejando a Zayn en medio de éste. Me miró con lujuria por unos segundos, a menos de un palmo de distancia de mí.

Nos miramos en silencio, nuestras respiraciones alocadas chocando la una con la otra, nuestros labios hambrientos del contrario pidiendo a gritos que volvieran a unirse.

Saltó sobre mí cual depredador, volviendo a besarme con urgencia, sonriendo ante su logro. Había logrado dejarme indefenso, me había roto todos los esquemas con su arte de la seducción y había logrado su objetivo, tenerme desnudo delante suyo… conscientemente.

Pero no iba a ocurrir tan rápido, no. No dejaría que tomara el control total de mi cuerpo en tan poco tiempo. Aunque no lo creyera a mí todavía me quedaba un poco de dignidad y no la iba a perder con él.

Arrastré mi mano por toda la pared en busca del maldito grifo, necesitaba salir de ahí lo antes posible.

-Zayn –fingí un gemido y recorrí la pared con mis brazos, disimulando un poco mis intenciones.

Eso pareció calentarlo demasiado ya que enterró su cara en mi cuello para comenzar a morder y lamer ansiosamente la piel de éste. Deslizó sus manos por mi cuerpo hasta llegar a mi cintura y de ahí las llevó a mi espalda, bajando hasta agarrarme del trasero. Joder…

Le escuché gruñir algo incoherente mientras trataba de alcanzar el grifo. Sólo necesitaba un palmo más… pero no podía moverme.

-¡Oh Zayn! –gemí más fuerte y mordí su hombro, haciendo que me empotrara del todo contra la pared. Bingo-. ¡Muere hijo puta!