Todos sabemos que no es fácil estar en la universidad, y mucho menos teniendo solo a tu madre para pagar los años que quedan de tu carrera. Por lo que mi tío me ofreció ser chofer del metro temporalmente, idea que me maravilló por completo, ya que diganme infantil, pero desde que llegaron los metros a Santiago que quería conducir uno. Me emocioné de sobre manera, me enseñaban tantas cosas a la vez que no podía recordarlas. Tiene su ciencia el manejar el metro, muy complicado. Los primeros días fueron un total caos, ya que colapsé la línea en pasajeros por mi lentitud y estupidez. Pensaba que hasta ahí llegaría mi sueño, pero mi tío logró zafarme de todos los problemas que causé.
Era miércoles en la mañana, había llegado exactamente a las 7 a trabajar. Lo mismo de siempre, saludar a los guardias, a los jefes que verificaban que todo estuviera en orden, ponerme el uniforme más incómodo del planeta y sentarme. Poner música, apretar los botoncitos y mi día comenzaba. Cada día que pasaba se volvía más aburrido.
Así que ser el conductor del metro no era la gran cosa...
Rasqué mi barbilla, para luego reír como idiota, ya que hicieron que me afeitara mi sagrada barba. Aquel día fué el más triste de mi vida. Sentía como se iba la chispeza de Jaime... Paré en la última línea de la jornada, tenía que irme a clases pronto, por lo que comencé a cerrar las puertas del metro, me sentía un puto Dios. Tenía todo el control.
En sí ir conduciendo por esos túneles de mierda era angustiante, me mareaba y a veces sentía claustrofobia. ¿Pero le dije a los jefazos? No. ¿El por qué? Porque soy un suicida culiao, y aweonao.
Solté un murmuro de frustración y mordí mi labio para poder concentrarme en el camino. Podía divisar la luz de una linea que se aproximaba. Debe estar repleto, tarde me percaté de que no era así... La estación estaba vacía... Pero luego vi a un chico que se estaba lanzando al metro. Nah... ¡Sí, lo estaba haciendo! ¡¿Qué mierda hace?! Para mi mala suerte había olvidado cual era el freno de emergencia, me habían dicho que habían uno que era igual y que hacia acelerar a la máquina, accioné la primera palanca que ví, y esperé el impacto del cuerpo del chico que se había lanzado, a la par de mi acción. Odio los miércoles...☆☆☆
Soon n - n
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Cortitos pero bonitos.
FanfictionSerán... Bueno, en realidad no lo sé. muchos one-shot. Historias cortitas que se me irán ocurriendo, y las guardaré aquí. Viva el Cochayuyo.