#23 Lunes

660 46 10
                                        

Me levanto antes de que mi alarma lo haga, por primera vez no tiendo la cama porque me da pereza, la ducha fue rápida pero relajante. Me pongo el uniforme en un, dos por tres, agarro mi mochila y la deslizo por mi hombro, salgo de mi cuarto y cierro la puerta detrás de mí.

Saco el celular de uno de mis bolsillos mientras mensajeo con Lexie y Summer me dedico bajar las escaleras, llego a la cocina aun tecleando, me acerco al refrigerador saco una manzana y la hecho en uno de los bolsillos de mi mochila. Camino a la puerta de la casa, por no ir mirando al frente me tropiezo con un pecho firme. Me llevo un susto tremendo.

—La próxima vez, llámame pero no te aparezcas así.—grito histérica, Harry me sonríe espléndidamente para luego hincarse un poco a mi altura y darme un beso en la mejilla.

—Buenos días, histérica.—dice burlón, rodo los ojos y guardo mi celular donde estaba hace unos minutos.

—¡Qué gracioso!—exclamo haciendo una mueca, luego suspiro y miro esos iris esmeraldas que me hacen perder la noción del tiempo.—¿Qué quieres?—pregunto cruzándome de brazos.

—Dame una idea para poderte llevar al colegio sin que nadie nos vea juntos.—dice con cierta lentitud y entrecierra los ojos para luego pasar por su sedoso cabello sus dedos níveos.

—No hay. El plan es el siguiente, por las mañanas me voy caminando y tú te vas en tu auto, por la tarde me asesoro de que nadie me vea, ni me siga para poder entrar a tu auto.—digo rápidamente porque según un reloj que hay a cierta distancia de nosotros indica que me está cogiendo la tarde.

—En verdad crees que te voy a dejar ir caminando, sobre todo sola ¡qué ingenua eres!—dice serio y pone a cada lado de su cintura una mano, rio.

—Harry, no tengo tiempo para tus estupideces. Estás aquí para cuidarme no para darme órdenes.—digo risueña, Harry no cambia su semblante y me sigue mirando pero esta vez inquisidoramente.

Lo esquivo y me dirijo a la puerta, la abro y ruego porque Harry no le dé por detenerme, y otra vez la suerte está de mi lado. Cierro la puerta detrás de mí y empiezo a caminar rápidamente porque me puede coger la tarde, mientras camino decido que cuando vaya a golpear a Lola lo haré en el descanso para que todos vean como la convierto en trapeador, a Tyler lo dejaré sin hijos, eso es seguro.

Llego a la escuela y antes de entrar respiro profundamente unas varias veces para así poder controlar la furia que está desenfrenada en mi cuerpo y que quiere salir lo más pronto posible.

Entro caminando lento, gracias al cielo me encuentro con Sum. Ella sonríe al verme y me da un abrazo de oso, de esos abrazos que te dejan sin respirar. Rompo el abrazo, la jalo del brazo y nos sentamos en una silla.

—Y dime ¿qué es eso que tienes que contarme?—habla Summer restregando sus manos en la falda, parece estar nerviosa.

—Bueno, por donde empiezo.—arqueo una ceja, Sum hace un ademan para que prosiga.—Quería decirte que ya sé lo que no me querías decir.—hablo rápido, ella palidece ante mi confesión y empieza a mirar a todos lados como percatándose de que alguien no estuviera vigilándonos.

—Eh... eh... Cassie ¿quién te lo dijo?—Summer balbucea y mira a todos lados.

—La hermana de Tyler fue la que me contó.—digo preocupada, por qué Sum se puso tan pálida. Summer está petrificada.

—¿QUÉ? el imbécil de tu novio tiene hermana.—dice asombrada y abriendo los ojos como platos, asiento lentamente.

—Sí, se llama May.—informo y luego mojo mis labios.—Pero eso es lo que menos importa.—sacudo mis manos en el aire bruscamente y ella asiente rápidamente para volver a mirar a todos lados.—Lo que quiero saber es ¿por qué estás así, toda pálida e histérica?—pregunto histérica yo también ¡qué gracioso! una histérica hablando de otra histérica, pero ya a lo serio, la actitud asustadiza de Sum me preocupa.

Prof. Styles ➼ h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora