Prof. Styles ➼ h.s

#39 Reclamos |Maratón 4/4|

Leer nota al final del capítulo, please. Ahora disfruten de la lectura.

Al entrar a la casa me encuentro con un Harry jalándose los pelos de forma desesperada y preocupante. Y ahora este ¿qué le pasa?

Paso por el lado de él dirigiéndome a la cocina e ignorándolo completamente.

Él al notar mi presencia, suspira y siento sus pasos detrás de mí, rodo los ojos y escondo mi cara en el fondo del refrigerador cuando lo abro para sacar un poco de jugo que hice esta mañana.

—Me puedes decir ¿en dónde diablos estabas?—pregunta histérico, es peor que una mujer con período, ah.

—Te llamo al celular y no contestas, resulta que lo has dejado en casa ¿sabes lo preocupado que estaba por ti, Cassandra?—pregunta al final alzando las manos hacia el techo.

Lo miro expectante y con los ojos demasiado abiertos. Osea y a este ¿qué mosca le picó?

—La de la preocupación ¿acaso no lo ves?—me regaña mi conciencia. Pero a mí, igual me da.

Estoy siendo cruel y egoísta. Sí, tal vez, pero qué puedo hacer cuando acabo de pelear con una persona a la que quiero mucho.

En son de respuesta me encojo de hombros y le doy la espalda mientras tomo el jugo de un tragón.

—¿No vas a contestar mi pregunta, Petterson?—me presiona con dureza y un tono frío desciende de su voz cuando pronuncia mi apellido: Petterson.

Desde hace mucho que dejó de llamarme así ¿por qué lo hace ahora? ¿Me molesta? Sí, demasiado.

Me volteo a mirarlo frente a frente y con molestia, dejo el vaso encima del mesón y lo miro totalmente cabreada.

—Tú no contestas las mías cuando llegas tarde a casa. ¿Por qué habré yo de hacerlo, Styles?—digo con el mismo tono con que él pronunció mi apellido hace un par de segundos atrás. Él frunce los labios y me lanza una mirada llena de ira.

—Cassandra, no me provoques. Eso son asuntos que ya no son de tu incumbencia.—me advierte señalándome de forma amenazadora. Su mirada verde arrolladora me hacen sentir escalofríos.

Definitivamente Harry ya no es el mismo de siempre, parece que tanto sexo le ha fundido la cabeza.

—Entonces tampoco es de tu incumbencia saber en dónde estaba hace 3 horas.—suelto molesta y tiro el vaso de plástico al lavaplatos.

Rodeo el mesón y paso por el lado de él para subir las escaleras. Un brazo fuerte me detiene y me hace girar bruscamente hacia él.

—A mí me importa un comino con quién te andes acostando, Cassandra. A mí lo que me importa es tu seguridad porque si te llega a pasar algo, es a mí al que cuelgan de los huevos no a ti.—aprieta más su agarre ¡Arr! eso duele.

Es un maldito egoísta, mentiroso, pero qué más da, fui una estúpida al creer que yo le importaba a él un poquito.

—Ahora, dime ¿dónde diablos andabas y con quién?—pregunta con un tono de voz demasiado elevado, enserio Harry me está asustando.

Al ver que no respondo, arquea las cejas de forma amenazadora.

—Respóndele, cariño. Dile la verdad y sácale provecho.—mi conciencia siempre tan incondicional en todo momento.

—Estaba en la casa de Tyler cenando con su familia. Después nos quedamos en un parque y dentro del auto, tuvimos sexo.—respondo con una sonrisa socarrona en mi rostro.

Su rostro se pone más serio ante mi confesión, me suelto de su agarre y lo fulmino con la mirada.

Me doy la vuelta y reanudo mi camino hacia las escaleras, las subo en dos en dos mientras en mi cara se asoma una sonrisa de venganza.

No saben cuánto disfruté al ver como su cara se descompuso en el momento que le conté la verdad.

Lo del sexo no era necesario contárselo, pero decidí seguir el consejo a mi conciencia, sacarle provecho a la verdad.

Entro a mi cuarto con los tacones en mano, cierro la puerta decentemente, coloco los tacones en su lugar, me desvisto rápido y finalmente me adentro a la ducha.

En el momento que el agua cae sobre mi cuerpo, me tenso, pero luego entro relativamente en modo relax.

La ducha duró unos 30 minutos, ya que me amañé por un rato bajo el agua. Me pongo la pijama que me ha mandado Steve de New York hace unos días, extraño tanto a mi hermano mayor.

Daría lo que fuera para que él estuviera aquí conmigo: hablando, riendo, consolándome, etc. Él siempre estaba cuando lo necesitaba y ahora que está tan lejos, ya eso es imposible.

Me acuesto de lado y en segundos mis ojos se inundan de lágrimas, la actitud de Harry me desconcierta, él nunca me ha hablado de esa manera tan fría. Pero como dicen por ahí, para todo hay una primera vez.

Me duele que nuestra relación se haya vuelto tan turbia, sin embargo soy tan orgullosa que no pensaré más en ello porque me hace mucho daño.

Por ahora debo de pensar en cómo arreglar las cosas con Tyler y debe hacerse rápido, antes que todo se vaya a la mierda como hace unos meses atrás, con la diferencia de que la culpa será mía.

De la nada el sonido de llamada entrante de mi celular me hace sobresaltar de mi lugar, lo tomo con desdén y presiono la tecla verde rápidamente, al ver de quién se trataba.

—Bebé, no sabes cuánto lo siento, enserio amor lo siento.—suelta rápidamente, sonrío esperanzada al escuchar la voz de mi novio.

—Cariño, no pasa nada. Antes perdóname tú a mí.—digo sorbiendo mi nariz.

Tyler ríe, frunzo el ceño confundida ¿acaso dije algo gracioso?

—Ángel ¿te estás disculpando por perder tu virginidad?—pregunta riéndose y yo rio junto con el.— Bebé eso no es culpa tuya, tal vez si no fuera sido tan imbécil hace unos meses, tu virginidad la fueras perdido conmigo y no con aquel chico X que tanto envidio ahora.—suelta gracioso.

Rio energéticamente, la verdad es que sí tiene razón. Sí él no se fuera puesto de pendejo, yo no me habría acostado con el gilipollas de Harry.

—Ok, amor. Entonces tú...

—¡Claro que lo disfruté, Cassie!—exclama motivado y eso me alegra porque yo también lo disfruté.

—Eso me hace sentir mejor, yo también lo disfruté y mucho. No todas las veces eres afortunada de tener sexo con tu novio en su auto.—sonrío de costado.

—Sí. Hay que volverlo a repetir.—afirma de forma divertida, pero sé que está hablando muy en enserio.

—Eso sería estupendo.

—Bueno bebé, te dejo. Que duermas y por favor, sueña conmigo.—suplica haciéndome sonrojar. Sí Tyler sigue así, me va a hacer dar paros cardíacos.

—Lo haré. Tú también sueña conmigo.—ordeno y el ríe.

—Claro que lo haré. Te amo, ángel.

Una punzada se hace presente en mi corazón. Cada vez que él dice esas dos palabras, me siento mierda, ya que siempre me toca mentirle.

—Y yo a ti.—digo finalmente y cuelgo.

Coloco el celular en donde estaba y me acuesto a dormir, haciendo el intento de soñar con Tyler.

N/A: Espero que les guste y disculpen las tardanzas, es que tenía muchas tareas por hacer.

Gracias por los 3.7K leídos, las amo.♥

★Voten y comenten, please★

Bye con esta me retiro, besos...

xMissOneDirectionx