La recepción estaba muy elegante. Infinidad de gente, pero lo que más me importó fueron mis padres y mis tres hermanos.
Mamá tuvo al pequeño William hace seis meses, por lo que él y Louise son casi de la misma edad.
Papá no se separó de su nieta en toda la noche, y ella lo aceptó instantáneamente.
Katherine ya era toda una mujer. Tenía dieciocho y estaba bellísima.
Matt estaba igual. Ahora salía con una chica llamada Leanna de flamantes ojos verdes y cabello color zanahoria.
Mientras conversaba con papá que aún traía a Louise en sus brazos, sentí como alguien me tomaba de las bubis por detrás.
Me giré de inmediato con el puño preparado, cuando vi esos cabellos rubios (ahora rizados) y ese cuerpo de muñequita en un perfecto vestido verde que le quedaba a la medida.
Solté un grito de felicidad y me abracé a ella.
-Vicky, estás preciosa. --aún tomándome de la mano nos separamos--
De pronto su mirada se dirigió a Louise.
-¿Ella...?
-Es mi hija. --completé-- Se llama Louise, Louise Anne.
-Es preciosa.
Su cabello corto tenía rastros de rulos. Sus ojos eran enormes y negros como los de Anthony, pero tenía las mismas facciones que los Tomlinson.
Era pequeñita y regordeta con un pomposo vestido lavanda.
Pía se acercó a ella y la tomó entre sus brazos.
-Hola.. --murmuró alguien a mis espaldas--
Me volteé apenas escuche esa voz. Era Zayn. Estaba aquí. A pesar de...
-A pesar de todo. --dijo--
Parecía poder leer mi mente.
Mis ojos se humedecieron y me acerqué a él. Cuando ya estábamos frente a frente susurré:
-A pesar de todo.
En ese momento lo abracé hasta que creí que lo dejaría sin aire.
-Te extrañé mucho bonita.
-Y yo a ti Malik.
Me separé y lo miré bien. Traía la barba crecida a medias, el cabello ya no era rapado en los lados, si no que todo parejo. Portaba un traje negro, junto a una camisa blanca sin corbata.
Se veía más grande y maduro.
-Te ves bellísima eh. --me miró de pies a cabeza-- Y supe lo de una bebé.
-Louise Anne. --sonreí-- Así se llama mi bebé.
-Jamás imaginé que anduvieras con Santos. --murmuró-- Tenemos mucho de que hablar.
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Romeo Santos, el mejor amigo de papá. [COMPLETA]
Lãng mạn**PARA MAYORES DE 16 AÑOS** Dicen que para el amor no hay edad, pero ¿qué pasa cuando la diferencia son 15 años? Yo era de esas chicas que solía ignorar las tonterías del amor, hasta que me enamoré de un imposible. Teniendo sólo 16 años, me e...