Capítulo 9.

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¿Solos?, eso me parecía interesante...


-Entonces tenemos que hacer algo. --acomodé mi asiento para quedar recostada--


Anthony hizo lo mismo, subió los vidrios y le puso seguro a todas las puertas.


-¿Qué sugieres?

-¿Jugamos a las 20 preguntas?

-¿Qué no eran 30? --rió--

-Yo quiero que sean 20. --sonreí--

-Bien, tu empiezas. --dijo él--

-¿Cómo es físicamente su esposa, o ex esposa, o lo que sea?


Anthony se tensó.


-Bueno ella... es hermosa. ¿Te digo la verdad? lo que más me llamó la atención cuando la conocí, fue lo hermosa que era y con el tiempo parecía embellecer más. Era una chica muy alta, imagínate que con tacones llegaba a mi altura.. Era muy delgada, de piel pálida, cabello negro, ondulado y muy largo. Tenía los ojos de un azul muy raro, pero era el azul más hermoso que había visto. En sus mejillas había pequeñas pecas que con el paso del tiempo se fueron borrando. --suspiró--


Auch. Ni como competir con eso. 


-Sigue usted.

-¿Por qué tu urgencia para comerte el mundo? es decir, fiestas hasta el amanecer, sexo, alcohol, drogas. Tienes 16 años, ya habrá tiempo para ello.

-Usted no comprende. --rodé los ojos-- Mi vida es una mierda.


Anthony era la primera persona con la que me confesaba.


-¿A qué te refieres?.

-Mi papá pasa todo el tiempo trabajando, lo veo unos minutos en la mañana y a veces no lo veo en las noches. En sus días libres siempre surge algo y tampoco lo veo. Mi mamá nunca está en casa, no trabaja pero siempre está en spas, tiendas o estéticas con su amigas. ¿Comprendes? No me malinterpretes, sé que ellos me aman, pero nunca están conmigo. El alcohol, las drogas, pero sobre todo el sexo, llenan el punto vacío que mis padres dejan.


Anthony me miró boquiabierto. Seguramente no pensaba que mi familia era así, o que yo me sentía así. 

Sinceramente me parecía estúpido no haberle contado estas cosas a Matt si a sido mi compañero de toda la vida, tampoco a Pía o a Zayn que los conocía hace varios años. De repente llega él, un hombre que conozco hace una semana y me termino confesando.


-¿Por qué no hablas con tus papás?

-Dejemos este tema, ¿si?


Anthony suspiro.


-Sigues tú.

-¿No recuerda nada de la noche del bar?

-Tengo vagas imágenes de cosas que pasaron, pero nada concreto.

-Bien.


Tal vez me favorecía que no recordará lo del beso, porque si no, no podría ir con él a ningún lado, ni charlar con él sin silencios incómodos.

Romeo Santos, el mejor amigo de papá. [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora