Louise jugaba con sus muñecas sentadita en la sala de estar. Apenas había aprendido a mantenerse sentada sin caerse. Estaba por cumplir los ocho meses.
Eran alrededor de las seis de la mañana y me tenía despierta desde las cuatro. Desde que Louise había llegado a nuestras vidas, despertaba normalmente a las cuatro o cinco de la mañana. Era un niña demasiado activa. Madrugaba y se dormía muy tarde.
-Hola Lou. --Anthony besó su frentecita--
-Paaapa --respondió con su voz aguda y tierna--
Yo rodeé los ojos.
-¿No me digas que sigues molesta porque su primera palabra fue papá?. --sonrió burlón--
-Y claro. Yo soy la que se desvela y madruga con ella. La que la cuida el día entero. Esperaba siquiera que su primera palabra que dijera fuese ''mamá''.
Anthony se acercó hasta mí y me tomó de la cintura.
-Oye, ya te extraño. --susurró en mi oído y luego mordió el lóbulo de mi oreja--
Teníamos tres meses sin hacerlo. Técnicamente en un año sólo habíamos hecho el amor una vez.
Cuando nos enteramos de la llegada de Louise, Anthony no quiso tener relaciones por miedo a lastimarla. Luego el doctor nos indicó que no podíamos tener sexo por un mes (yo me estaba reponiendo del parto). Y cuando pasó el mes ni siquiera pensamos en ello. Louise nos exprimía y toda nuestra atención se centra en ella. No fue hasta tres meses que la esposa de Cameron (un amigo de Anthony y compañero de trabajo), nos sugirió tener una cena romántica y una noche hot, (palabras de ella, no mías).
Muy amable cuidó a Louise y ella encantada. Alessia (la esposa de Cameron) se la pasaba en casa, nosotras eramos muy buenas amigas. Y Louise adoraba a ella y a Cameron.
Apoyé mis manos en su pecho y luego el me besó. Louise comenzó a reír, y nos separamos riendo los tres juntos.
Anthony se bañó y se vistió para el trabajo. Mientras el desayunaba yo alimentaba a Louise.
-Ser mamá te sienta muy bien.
-Ni que lo digas. --puse los ojos en blanco-- Aún tengo unos cinco kilos arriba.
La verdad era que después de Louise quedé un poco gorda. Veinte kilos más de lo que pesaba antes, y diez más de los que debería pesar. Y aunque con las dietas milagrosas de Alessia ya había rebajado quince kilos, aún me faltaban cinco, para volver a los cincuenta y cinco de siempre.
-Te ves mejor en los sesenta. Tu trasero y tus bubis están más grandes y eso me gusta. Y ni que hablar de tus piernas.
-Mis bubis están llenas de leche. --bufé--
-Te ves perfecta Vicky. No necesitas de esas tontas dietas.
-Me caso en un mes Anthony. Quiero verme bien. --limpié la boca de Louise--
Solo faltaba un mes. Para ser exactos: treinta y cuatro días para casarme con Anthony.
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Romeo Santos, el mejor amigo de papá. [COMPLETA]
Romance**PARA MAYORES DE 16 AÑOS** Dicen que para el amor no hay edad, pero ¿qué pasa cuando la diferencia son 15 años? Yo era de esas chicas que solía ignorar las tonterías del amor, hasta que me enamoré de un imposible. Teniendo sólo 16 años, me e...