-Justamente esa es la razón por la que estoy aquí. --respondió--
Bien, al menos no lo tomó mal.
-¿Te vas a casar?.
-No, me voy a divorciar.
-¿Y por qué tienes que venir a Los Ángeles?
-Verás, yo soy de Inglaterra, tus padres también, lo sabías, ¿no?.
-Claro.
-Pues, cuando yo era joven también conocí una chica llamada Elizabeth, empezamos a salir y lo nuestro se tornó más formal. Nos hicimos novios y duramos muchísimo, hasta que le pedí matrimonio cuando teníamos 25 y unos años después nos casamos. Fue un infierno vivir con ella, cambió mucho, estaba obsesionada, no me dejaba estar solo y siempre creía que la engañaba. Por eso un día le pedí el divorcio, ella empezó a gritarme y obviamente no quiso. Yo no encontraba la forma de liberarme de ella, hasta que un día hablé por teléfono con tu padre como siempre y me sugirió que me viniera a vivir con él aquí, que la casa era grande y no estorbaba y así Elizabeth no sabría en donde estoy. No creo que esté tan loca como para venir hasta Los Ángeles y bueno, pedí el divorcio necesario, aunque como estoy a distancia por obvias razones, va a tardar muchos años en divorciarnos.
-Wow, que feo. --fue lo único que pude responder--
-Así que tú pequeña, cuando vayas a casarte elige muy bien. --me sacudió el cabello--
-Yo no me voy a casar. --admití--
-¿Por?
-Bueno.. eso se me hace para estúpidos, sin ofender. ¿Para qué casarse? Pierdes todos los beneficios de la vida. Ya no iría a fiestas, ni podría patinar o salir con mis amigos por estar cuidando mocosos y atendiendo a un hombre. --respondí sincera--
-Cuando te enamoras no lo ves de esa forma. No te importa cuantos años tienes, ni quién es él o ella, si en verdad lo amas vas a querer unirte a esa persona para toda la vida.
-Para toda la vida es mucho.
-A veces no es suficiente.
-¿Y por qué vas a divorciarte si la amabas en serio?
-Era un espejismo solamente. Si yo la hubiese amado enserio no me estuviera divorciando de ella. Pensarás que ya estoy viejo para esto, pero supongo que la indicada va a llegar más adelante.
-Para el amor no hay edad --sonreí--
¿Yo dije eso?
-Vaya... has sacado tu lado romántico.
-Si. --me sonrojé--
-¿Y tú tienes novio?
¡Me preguntó si tenía novio!
-No. Supongo que el indicado va a llegar más adelante. --respondí guiñándole el ojo--
El rió.
-¿Y qué te gusta hacer?, ¿Cómo es tu vida aquí? --preguntó--
-Bueno... estudiar claramente no. La verdad voy por obligación. Me gusta hacer skate, estar con mis amigos y salir a fiestas, amo las fiestas.
-Y bueno, ¿cuál es tu mayor sueño?
-No tengo uno.
-¿En serio?
-Sí. --afirmé--
-Es ridículo, todo el mundo tiene un sueño.
-Yo no lo tengo. Simplemente vivo el momento.
-Es extraño que una adolescente no tenga sueños...
-Insinúas que soy rara --me hice la ofendida--
-No. --me guiñó un ojo--
M*erda. ¿Por qué tenía que ser tan mayor?
-Vicky, Tony, la cena está lista. --gritó mamá desde la cocina--
-Vamos --me tendió la mano--
Tomé su mano por alguna razón y nuestras manos permanecieron unidas hasta llegar al comedor. A él pareció no importarle.
Nos sentamos juntos y él jugaba con mi mano sobre la mesa. Ciertamente eso era extraño pero me agradaba.
-Cualquiera que no supiera que Tony es como tu tío, pensaría que son un par de enamorados. --apareció mi padre por la puerta del comedor--
Maldita sea. ¿Por qué tenían que interrumpir?
Anthony y yo nos soltamos ¿sonrojados?.
Mamá nos sirvió la cena, minutos después llegaron mis hermanos y empezamos a comer en silencio.
Terminamos, mamá recogió los platos y todos se fueron a sus habitaciones.
Yo también me levanté, pero antes de dar un paso sentí una mano sobre mi muñeca.
-Espera. --me dijo Anthony--
-¿Si?. --me giré pero lo tenía en frente, a escasos centímetros de mí. Era mucho más alto, pero yo me puse de puntitas a propósito--
Empezó a acerarse a mí lentamente. Sabía lo que eso significaba, así que yo también me acerqué. Vi como cerró sus ojos, yo también cerré los míos y sentí sus labios rozar con mis labios.
-Victoria...
M*erda. Había alucinado.
-¿Qué? --pregunté--
-Iba a decirte algo pero te quedaste ida.
-Dime..
-Bueno.. es que necesito que alguien me muestre Los Ángeles. En fin y al cabo, va a ser mi ciudad desde ahora en adelante. Así que te necesito.
-Claro.
-Bueno, ¿mañana a las 9 am?.
-Mañana a las 9 am. --afirmé--
-Genial. --me besó la mejilla y desapareció--
Toqué como una estúpida mi mejilla, sonreí tontamente y mordí mi labio inferior.
El beso que nos dimos fue un sueño, pero sentía su sabor. Lo que daría por besarle.
Me fui a mi habitación y me quedé dormida en segundos pensando en Anthony Santos. El hombre 15 años mayor que yo y mejor amigo de mi padre, que sencillamente me gustaba.
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Romeo Santos, el mejor amigo de papá. [COMPLETA]
Romance**PARA MAYORES DE 16 AÑOS** Dicen que para el amor no hay edad, pero ¿qué pasa cuando la diferencia son 15 años? Yo era de esas chicas que solía ignorar las tonterías del amor, hasta que me enamoré de un imposible. Teniendo sólo 16 años, me e...