Once In a Lifetime

~Capitulo #4 Sola con el.

Estaba cansada mas de lo normal, mi agotadora universidad me había golpeado con fuerzas en las ultimas horas.
Salí del salón después de todo, recibí un mensaje de Ari, si, ya habíamos intercambiado números, abrí el mensaje:

★Hola Nat, hoy no puedes rechazar ir a casa de Jossie, así que te esperamos a las 6:00 pm, en su casa. No nos falles, te tenemos una sorpresa★

Sonreí al ver el mensaje, iría, ¿Por que no? Si en casa solo estaba encerrada ya que mamá no me dejaba ir a ayudarle en la panadería. Ya afuera, levante mi mano para pedir un taxi, me extrañaba no ser citada a la dirección por el revuelo de hace rato pero esto es mejor. El taxi había parado, abrí la puerta pero unos brazos estaban en mi cintura de nuevo, un aroma masculino que ya había olfateado me inundó por momentos, era fresco poniéndome la piel de gallina,me quede sin soltar ningún reproche, estaba mal.

-Ella se ira conmigo, fue una confusión -dijo la voz grave y perezosa que ya conocía. El taxi partió. Me revolví en los brazos de el que creo es 'Harry'.

-¿Qué demonios te pasa? -gruñí para revolverme pero el me presiono contra su pecho, el podía sentir mi cuerpo y yo podía sentir el suyo, cosa que no fuera incomodo sino fuera un extraño guapo idiota.

-Ya, te Soltare -apuesto a que sonrió, no podía verle por la posición pero estaba segura de que si. Me soltó dándome mi espacio, me gire para encararle.

-¿Qué demonios te pasa? ¿Qué derecho tienes al quitarme mi transporte? -enojada lo empuje.

-Es que -Sobo su nuca- Quería llevarte a casa, eres nueva y podría ser peligroso -dijo lo menos fingido posible, se veía creíble su preocupación.

-Ah, mira -reí- gracias por tu ayuda, hay mas nuevas, encárgate de ellas -solté sincera-. Porque yo puedo llegar a casa sola -palmee su hombro para darme la vuelta, levante mi mano para parar mi segundo taxi, pero el la bajo rápido pero sin lastimar.

-En serio -voltee para verle de nuevo-. Me estas jodiendo, deja de hacer eso.

-Joderte es lo que quiero -soltó pero no entendí bien, ¿Lo hizo con doble sentido?-. Digo, ¡vamos! No te hagas la difícil, te llevare a casa no te voy a violar -soltó una risita haciéndose el superior.

-Pues prefiero hacerme la difícil a ser una fácil -le guiñe un ojo, el sonrió de lado, parece que los dos eramos iguales ante el carácter, no flaquea.

-Bueno, no quiero ver tu nombre en los periódicos con la leyenda de: "Fue violada en un taxi" -hizo una línea imaginaria con sus manos, reí fuerte ante sus palabras, contraataque.

-Ni yo quiero que este esto: "Natalia, violada en un auto de un universitario" -el dejo de reír a lo que yo me voltee parando otro taxi, este paro y sin interrupciones subí, al cerrar la puerta agite mi mano diciéndole adiós, me di cuenta de que sus amigos estaban detrás de el a unos metros y reían supongo tenían tiempo allí, el solo estaba serio con una mirada fría reflejando tonos de enojo. Caprichoso el muchacho.

No se si exagere pero no me iría con cualquiera, estaría idiota si lo hiciese, no creo exagerar. Y no digo que yo sea violable o que el me quisiera hacer eso pero el empezó.

†Narra Harry†

Maldita chica, me había dejado parado, como un inútil a la vista de mis amigos y demás gente. ¿Qué se creía? Obviamente yo no quería ser amable con ella y llevarla a casa, yo quería llevarla a mi casa, a mi cama, pero sin embargo me rechazo, me rechazo como nadie lo ha hecho, me duele admitir pero mi ego y orgullo pueden mas. La chica esta buena, de verdad que si, desde que le vi cuando le di con mi hombro a propósito en el pasillo me centre en ella, después note que si esta guapa, su cabello castaño lacio y largo hasta su cintura, sus ojos cafés claros con pestañas largas y chinas, su piel morena clara , su cuerpo...si tenia trasero, sus pechos eran grandes y tenía curvas, su sonrisa juguetona e insinuante, además de lo valiente e hija de puta para darle su merecido a Taylor, ademas no era pálida ni extremadamente larga y delgada como las chicas de aquí, que también tenían lo suyo pero esta morena...puta madre, mi objetivo siempre es, que cuando inicia un año en universidad tener que coger con una nueva, era como una estúpida costumbre mía y de mis amigos, la verdad era buena porque yo ganaba siempre, todas me aceptaban. Pequeñas putas. Suspire tratando de no verme tan afectado, me resignare y escogeré a una nueva, que mas da, ella no es la única.