Dan
—Chicos... Yo... —Dijo Dan titubeando.
—¿Tú? ¿Tú qué? ¿Cómo explicas esto? ¡Finges ser un tonto, no es normal! —Gritó Alison mientras se retiraba, se escuchó un fuerte portazo en la sala principal.
—Dan... —Irrumpió Scott. —¿Por qué no me lo habías dicho? el mundo es pequeño... Bueno, amigo.
—Scott, ya te explicaré mas tarde, lo prometo. Ahora tengo que buscar a Alison.
Dan se quitó la mochila del hombro y abandonó la casa, salió disparado como un rayo mientras buscaba a Alison con la vista, por fin la ubicó, estaba sentada en una banca, con el ceño fruncido, mirando a un enorme árbol, estaba toda roja del coraje. Dan corrió rapidamente hacia ella, se paró frente ella y se pusó de cunclillas para verle el rostro.
—Alison. Lo siento, no soy el chico que esperabas, me gusta ser así, nunca voy a sus fiestas, porque no soy como él...
—Tú me gustas Danielle; ese es el problema.
—No te gusto, sólo estás algo confundida, es todo.
—Me gustas. —Una lagrima recorrió el rostro de Alison hasta caer sobre la rodilla de Dan. —Me gustas, es la verdad, me he enamorado de ti: un tonto.
—Alison, de verdad como lo siento no ser quien tú esperabas.
Alison
Dan se levantó y se dió la vuelta, Alison no podía dejarlo así, acababa de confesarsele a alguien, no se iba a quedar allí sentada.
—¡Danielle! —Él se volteó desorientada para mirarla —¿Te gustan la chicas?
—Si, es obvio... ¿Por qué?
—Anótame en tu lista de espera.
Danielle no contestó pero le dedicó una sonrisa, que parecía una especie de mueca. Se alejó. Alison no creía que se había enamorado de una chico así, pero, de cualquier modo, se había enamorado de Dan, no de sus gustos, se había enamorado de su sonrisa, de sus ojos, de él.
Alistair
—¿Así qué es tu primo? —Scott ya tenía rato haciendo un millón de preguntas, Alistair las evadía, no quería que Dan vaya a golpearlo por algo que no tenía que decir.
En eso, alguien tocó la puerta: era Danielle, por fin, ya no quería evadir las preguntas de Scott. El se pasó y le contó todo a Scott, desde lo de su ermana hasta lo que pasó esa mañana. Esa noche, la hermana de Alistair llevó a sus amiguitas girls scout, o como sea que se escriba. Alistair se disculpó con Dan por no poderlo tener en casa, al menos, no esa noche, Scott se ofreció a tenerlo en casa el tiempo que sea necesario, Dan durmió en casa de Scott
Scott
Lamentablemente, el dia anterior, no pudó pasar tiempo a solas con Alistair, al menos, no mucho. Igual, conoció más a Alistair y a Danielle, y eso, le agradaba mucho. Dan y Scott se habían quedado dormidos en la sala viendo películas, cuando por fin despertaron, se dieron cuenta que estaban entrelazados: Dan con la pierna rodeandole la cintura y Scott tomandole del cuello, pronto se separaron y comenzaron a reirse de lo que pasaba, la hermana de Scott les había tomado una foto, que enseñó durante el almuerzo, los padres de Scott se rieron a carcajadas, parecían dos nenes asustados.
Valery y Angie
—Angie, no vas a creer a quienes vi en el parque del vecindario. —Ellas establecían una conversación por Skype.
—No me digas... —Hacía un gesto de meditación? —¿Andrew?
—¿Es que acaso no te funciona la ardilla? ¡Lo que tienes de alta, te falta de lista!
—¡Ay! ¿Valery! —Hizó un puchero
—Ya pues, vi a Dan y a Alison hablando en el parque.
—¿Solos?
—¡Si!
—Creo que Alison se está enamorando...
—¡Calla! ¿Ya estás lista para está noche?
—¿Esta noche?
—Si... ¿No recuerdas que día es?
—No...
—¡Andrew va a ir a cenar contigo!
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El Rastro de su Sonrisa
Teen FictionDan era extraño, misterioso, escondía un monton de secretos. Su hermana, personalidad, infancia. Por otro lado, Alison era perfecta, tenía todo lo que una chica quisiera tener, dinero, belleza... Sus mundos se veran obligados a cruzarse.