CAPÍTULO 9: CONFLICTOS Y PROMESAS PARTE 1

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*SUSAN (PV)*

El despertador suena y le doy un golpe bastante fuerte del que me arrepiento rápidamente, al hacerlo me he clavado una chincheta ¿Que mierda hace una chincheta ahí? Ni idea, pero es demasiado tarde para lamentarse... Miro mi mano y, como me imaginaba, sangra de una forma bastante exagerada,  seguramente me habré pinchado una vena... Lo que faltaba... Me incorporo rápidamente y voy hacia el baño. Empiezo a buscar en la estantería hasta que encuentro un pequeño botiquín y lo abro. Me curo un poco la herida y cojo un rollo de venda y me lo enrollo en la mano apretándolo con fuerza para cesar la hemorragia. Ala, ya está, mano curado, para algo me ha tenido que servir mis estudios ¿no? Sí, mi objetivo en la vida era ser doctora... Pero las cosas cambian y mucho... Bueno no es momento para ponerse nostálgica, tengo cosas importantes en las que preocuparme y una de ellas es que el periodo de tiempo en el que le tengo que decir a Harry la verdad está a punto de llegar a su fin, y cuando digo a punto es que me quedan dos días... Hablando de Harry, nuestra "relación" sigue en pie y va dando grandes pasos... Ahora cada día se pasa por casa y se queda hasta que anochece, a veces también vienen los chicos y bueno ocupamos el tiempo hablando y jugando con Connor y Lucie. No sé... Es extraño verle llevarse tan bien con ellos, eso me hace replanteármelo todo, me hace preguntarme si podría haber hecho las cosas de otra forma, si podría haber mantenido la relación con Harry, si se lo podría haber dicho aunque mis padres me borraron su número, me pregunto que si de verdad hubiera querido hablar con él, si lo hubiera intentado con todas mis fuerzas ¿Lo hubiera conseguido? No lo sé... Pero bueno a lo hecho pecho.

-¿Hoy viene Louis? -pregunta Lucie y al oírlo sonrío. Lucie le ha cogido un especial cariño a Louis, a decir verdad está que no caga con él.

-Le has cogido cariño ¿eh? -pregunto alegre y ella sonríe tímidamente -No, hoy creo que no -

-Jo... Mami -suplica Lucie y pone unos ojitos de cachorrito a los que no me puedo resistir, es tan mona...

-Vale, está bien... Ahora llamo a los chicos -accedo y ella sonríe. Busco en mi agenda y le llamo -¿Lou? -pregunto.

-¿Sus? -pregunta para asegurarse -¿Qué tal? -

-Bien, bien... Este Louis te llamaba porque... Bueno, no sé cómo decirte esto... -digo nerviosa.

-Sus suéltalo -insiste.

-A ver... ¿Podéis venir hoy a casa? Es que verás... Lucie te ha cogido un cariño especial y bueno me ha dicho que quiere que vengas a casa -puedo escuchar una risita por su parte -Bueno tú y los demás, claro -

-Ni las niñas pequeñas se pueden resistir a mis múltiples encantos -bromea.

-Sí, claro... Lo que tu digas, bueno ¿Qué te parece? -

-Un momento que les pregunto a los chicos -dice y puedo escuchar como se lo pregunta de lejos -Vale, venimos en media hora, prepáranos algo rico -

-¿Os gustan los sándwiches con un poco de sangre por encima? -pregunto y él ríe, lo que Louis no sabe es que lo digo en serio, la sangre de la venda a veces se traspasa y voy manchándolo todo. Así que antes de que vengan me vuelvo a cambiar la venda para que no se infecte.

-Mami ¿al final vienen? -pregunta Connor.

-Sí, ahora vendrán -contesto alegre. Ordeno un poco el salón y cuando termino suena el timbre. *DING DONG* Abro la puerta y me encuentro con cinco chicos sonriente e impacientes por pasar. Me hago a un lado y todos entran.

-Hola chicos -saludo.

-Hola -contestan todos dejando sus cosas en una mesa al lado de la puerta. Van a saludar a Connor y Lucie y puedo ver como Louis le da un beso en la mejilla a Lucie y ella ríe nerviosa. Tan pequeña y tan traviesa... Aish...

-¿Qué te ha pasado? -pregunta Harry cogiendo cuidadosamente mi mano derecha.

-Ah... Nada, es que le he dado un golpe al despertador para que parara de sonar y me he clavado una chincheta que no sé ni cómo estaba ahí... -contesto quitándole importancia.

-¿Has ido al médico? -pregunta Harry preocupado.

-Si tuviera que ir al médico cada vez que me pasa algo estaría todo el día dentro... Además no es nada, tan solo me he pinchado una vena -

-¿Qué no es nada? -pregunta Harry serio -¿Cómo lo sabes? -

-Pues porqué mi intención era ser doctora ¿recuerdas? -

-Ya pero no lo eres, Susan te lo has hecho por la mañana y no es normal que te siga sangrando -replica él.

-Bueno que sí, no me estreses -digo yendo hacia donde están los demás.

-Así que lo de la sangre no lo decías de broma -dice Louis mirando mi mano.

-Pues no, no era broma -contesto sonriendo -¿Qué haces? -pregunto curiosa, la escena la verdad es que es bastante cómica, Louis está sentado encima de una alfombra con una taza de té en la mano y con muñecos alrededor.

-Estoy tomando el té con Lucie -

-¿Y dónde está Lucie? -

-Ha ido a buscar a nuestro otro invitado -contesta Louis como si nada -Harry -aclara.

-Vale, disfruta Lou -digo sonriendo y salgo al jardín. Niall, Liam, Zayn y Connor están jugando al fútbol.

-¡Gol! -grita Zayn cogiendo a Connor y levantándole por encima de su cabeza. Connor ríe y pone una pose a lo superman que me hace reír a carcajadas.

-Susan, Susan -me llaman Liam y Niall y se acercan corriendo -¿Quieres hacer de arbitro? -proponen.

-Claro -contesto alegre. Me pasa un silbato y vuelven a jugar. Toda la tarde igual, pelota por aquí, pelota por allá, falta para unos, goles para otros. Al final acabo tan harta de ver la pelota que decido entrar a casa para preparar la cena, por mucho que me duela la mano no aguanto ni un minuto más viendo la pelotita. Se puede notar perfectamente que no soy una fanática del fútbol, lo que pasa es que no le veo ningún sentido a darle a una pelotita... Pero bueno a gustos colores y creo que de tantas veces que he jugado con Connor le voy a acabar cogiendo manía, esa es la parte buena de tener amigos, que te ayudan y si además les gusta el fútbol eso ya es la guinda del pastel.

Entro en casa y al pasar por el salón una sensación de alegría recorre mi cuerpo, ver como Harry juega con Lucie, como la trata, como trata a Connor, es la mejor escena que me puedo imaginar, por un momento me olvido de todas las imperfecciones de mi vida y me fijo en lo perfecto que es Harry, en que, de tomárselo bien, sé que tanto Lucie como Connor estarán en buenas manos, ahora mismo no se me ocurre ningún padre mejor para ellos que Harry.

-Mami ¿Quieres jugar? -dice Lucie.

-Voy a preparar la cena, después jugamos ¿vale? -contesto con un tono de voz muy dulce.

-Vale -contesta ella alegre. Entro a la cocina y me pongo a pensar en algo que pueda cocinar de una forma rápida y sin necesidad de usar mucho mi mano derecha.

-¿Vas a cocinar así? -dice Harry detrás de mí.

-¿Así? ¿Cómo? -

-Con la mano sangrando -contesta él.

-Si vienes aquí para convencerme de que vaya al médico pierdes el tiempo -digo dándole la espalda.

-Vengo aquí para ayudarte a cocinar -replica él.

-Muy amable por tu parte pero no necesito ayuda, soy autosuficiente -digo sin hacer mucho caso a sus palabras. Estiro mi mano derecha y cojo un jarrón de vidrio. Aguanta Susan, sé que te hace daño pero tienes que aguantar. Siento como un pequeño mareo y el jarrón de vidrio se rompe en mi mano. Los pequeños trozos de cristal se clavan en mi mano, haciéndome sentir un dolor horrible.

-Susan -grita Harry acercándose a mí -Louis llama a la ambulancia -vuelve a gritar. Intento replicar pero no puedo, demasiado dolor, demasiada pérdida de sangre... Mi cabeza empieza a dar vueltas hasta que llega un momento que la oscuridad se apodera de mi campo de visión.

*Una aclaración de como el jarrón se rompe: Susan lo coge y lo deja encima de la encimera y al hacerlo sin querer le da un golpe de forma que el jarrón va al suelo. Susan mueve su mano rápidamente para intentar evitarlo pero tan solo consigue que el jarrón se haga trizas en su mano y que se le claven los trocitos. *

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