Tiempo Para Matar ©

Capítulo 12

Desperté a la maldita melodía de tono de llamada de mi celular. Solté un gruñido y alcancé el endemoniado aparato.

— ¿Diga? — Mi voz sonaba ronca.

Ni siquiera me fije en quien era.

— Buenos días — Era la voz de Nicholas.

Siempre, Siempre tenía que interrumpir mientras dormía.

— Eran buenos — Dije aun algo adormilada.

Escuche un bufido de su parte.

— Siempre tan buena gente, con buenos modales y portándote como todo una dama... — Su ironía me fastidia.

— ¿Qué quieres? — Le digo haciendo un puchero mientras me estiraba en la cama.

— Solo avisarte que Terry ya ha salido de la entrevista con tu padre. — Comento.

Abrí más los ojos.

La "Entrevista".

La había olvidado por completo.

— Oh Dios — Susurre — Lo olvide — Enserio tengo memoria a corto plazo.

Escuche una risa al otro lado.

— Lo suponía — Hablo con tono divertido — Como sea..., Solo quería decirte que ha pasado la entrevista y comienza mañana. — Ahora su tono es serio.

Le agradecí mentalmente a Dios, por fin me iría de aquí, mañana, luego de darle las indicaciones a Terry me iré lejos, muy lejos de aquí.

— ¡SI! — Grite eufórica.

Escuche un quejido del otro lado.

— Me vas a dejar sordo maldita sea, la proxi... — No lo deje continuar, le colgué.

Estaba demasiado feliz como para arruinar mi felicidad con sus quejas de niña, tan dramático como siempre.

Rodé los ojos pero lo hice sin quitar mi sonrisa de mi rostro.

Nada ni nadie me quitará esta felicidad hoy.

(***)

Me bañe y cepille mis dientes, lave mi cabello y depile mis piernas y axilas.

Luego, al salir del cuarto de baño saque del armario una blusa amarrilla encendida de un solo hombro, un Jean azul oscuro y unas converse blancas. Me maquille como normalmente lo hago y aplique un poco de colonia a mi cuerpo.

Tome mi celular y mis audífonos, y salí de mi cuarto, dispuesta a escudar música en el jardín de la mansión, trataré de disfrutar al máximo este último día en este espantoso lugar.

(***)

Mientras yo estaba arrecostada contra un árbol del jardín escuchaba la canción Figure 8 de Ellie Goulding. Personalmente amo esa canción, nunca la había escuchado, pero Samanta (Una antigua compañera de instituto) la envío al grupo que todas las chicas que estaban con nosotras en el último año teníamos en WhatsApp, el grupo se llamaba: UCS (Unión de Chicas Sexys). Ridículo nombre pero cool.

El caso era que... Gracias a Samanta conocí está súper canción.

Mientras la escuchaba mi mente vagaba a los recuerdos o a él recuerdo más oscuro que tengo. Nunca se lo he dicho a nadie, bueno, solo una persona lo sabe pero esa persona nunca lo diría, además de que no le gusta recordar o comentar aquello, ni siquiera conmigo. Fue algo estúpido de mi parte pensar que quizás... Solo quizás ambos sentíamos lo mismo. Pero me equivoque, incluso me trato de loca, me dejo de hablar por unas semanas hasta que no tuvo más remedio que perdonarme y volver a tratarme como antes. Ahora esa persona se esa comportando raro conmigo, tal como yo lo hacía con él cuando descubrí lo que sentía.