Supuestos Hermanos | Harry Styles

Capítulo 17.

Tan solo me faltaban unas pocas páginas del libro que Harry me había prestado, y aunque trataba de resistir el sueño un poco más, me resultaba imposible y poco a poco mis ojos se fueron cerrando, hasta que me sumergí en un profundo sueño.

Podía oír ciertos ruidos extraños en mi habitación, pero estaba muy cansada como para levantarme.

Sentí el otro lado de mi cama hundirse y abrí mis ojos inmediatamente, encontrándome con unos rizos bastante conocidos, y unos ojos verdes hipnotizantes. Levantó su mano y acarició suavemente mi mejilla, cerré mis ojos ante el tacto y estaba dispuesta a seguir durmiendo, pero su voz me interrumpió.

—Des —Me llamó — Despierta — Besó mi mejilla —Vamos ojitos, levántate. —Le di la espalda y me acurruqué. Se levantó de la cama y escuché que algo cayó al suelo. — Levántate. —Ordenó.

—Ugh, ¿Qué hora es? —Pregunté. — Cinco minutos más. No llegaré tarde a la universidad, lo prometo. —Escuché su carcajada.

—Cuatro y treinta y nueve minutos de la mañana. —Respondió— Vamos... ¡Arriba! Al que madruga, Dios lo ayuda.

—No, lo siento. —Hablé. —Fuera de mi habitación. —Haló la sabana que me cubría, el frío inmediatamente se hizo sentir. Mis piernas desnudas quedaron a su vista.

—Bonita ropa interior — Me senté rápidamente y coloqué una almohada sobre mi regazo.

—¿Qué demonios te pasa ahora? —Alcé la voz.

—No grites. —Me miró. — No querrás despertar a todos un sábado tan temprano, ¿O sí?

—¿Sábado? —Llevé mi mano a mi frente. —Púdrete Styles, dame mi cobija y lárgate de aquí.

—No me iré. —Sonrió. — Ahora, vístete. — Lanzó a la cama un jean negro y un jersey con el escudo de Hogwarts estampado.

—Bien, sólo... Espérame afuera. —Hablé.

—¿Por qué? No veré nada que no haya visto antes.

—Porque yo lo digo. —Levantó sus manos en señal de rendición. Salió de mi habitación, volví a recostarme en mi cama, y a arroparme.

—Si no puedes vestirte sola, tendré que hacerlo yo. — Habló un Harry enfurecido. —Te dejo sola diez minutos y te quedas dormida. — Me sentó en la cama.

—Hey, no me regañes. —Fruncí el ceño. — Antes de vestirme, tengo que bañarme.

—No hay tiempo para eso. — Intentó quitarme la camisa pero lo impedí rápidamente.

—Estás abusando de la confianza, Styles. — Alcé la voz. —Aleja tus manos de mí.

—Solo vístete, por favor.

—Ugh, bien. Entra al baño y sal en exactamente cinco minutos.

—Espero esta vez sí cumplas.

—Lo prometo.

Me vestí rápidamente con las prendas que Harry había escogido.

—Listo... Puedes salir. —Hablé.

—Me siento estilista profesional. — Sonrió. — Vámonos.

—No saldré de aquí sin peinarme. —Pasó sus dos manos por mi cabello.

—Ya no necesitas peinarte. —Me tomó de la mano. —Casi lo olvido...Espérame un momento aquí. —Asentí. Lo vi correr hacia su habitación, y yo corrí, pero hacia mi cama... A nadie le hace mal esperar acostado.

Me levantó de la cama y me cargó en sus brazos.

—¿Qué haces? — bostecé. —Puedo caminar.