Capítulo 24.

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Lunes, y una vez más debía volver a la rutina. Me encontraba en los pasillos de la universidad camino a mi salón de clases. Mi cuerpo se movía automáticamente, sin pensar ningún movimiento, mientras mi mente solo estaba en una sola cosa, mejor dicho, una sola persona: Harry Styles.

Había pasado un buen fin de semana y estaba feliz, muy feliz, de hecho. Pensaba en su rostro, tan perfecto ante mis ojos y en cuan maravillosos eran sus abrazos y sus besos. Me preguntaba dónde estaría en este momento, no lo había visto en lo que iba de día y ya lo extrañaba. Justo en ese momento estaba reprochándome por no haberlo esperado para venirnos a la universidad juntos, como él me lo había pedido, pero quería caminar y sabía perfectamente que si lo esperaba eso no iba a pasar. Pero al menos, ya tengo un poco más claras mis ideas y, espero que él pueda entenderme.

Tomé asiento en el medio de la clase, justo al lado de un sujeto que parecía agradable. La clase pareció eterna, pero finalmente había concluido. Recogí mis cosas y me dirigí hacia la biblioteca dónde seguramente se encontraba Christy. En el camino escribí rápidamente un mensaje de texto dirigido a Harry Styles:

"Buenos días, altura. Quiero conversar contigo. Tu querida amiga, ojitos."

En exactamente dos minutos recibí una respuesta de su parte: "Buenos días, ojitos. Quiero besarte, y conversar contigo. ¿Dónde estás? Tu querido ¿amigo?, altura."

Sonreí al leer el mensaje: "Voy camino a la biblioteca. Pero no creo que debamos hablar ahí... "

Mi sonrisa se ensanchó cuando divisé a mi mejor amiga entre un grupo de personas que conocía bastante bien.

—Pero miren quien llegó. —Habló Albert. — Tras días desaparecida, por fin Desirée Delacourt se digna a salir a la luz del sol.

—No seas exagerado.—reí y lo abracé. — Hola queridos amigos, ¿me extrañaban? No hace falta respuesta, yo sé que si. — Me senté a un lado de Christy.— A ver, ¿cuáles son las novedades? ¿De qué me perdí?

—Considerando que, nos abandonaste, todo un fin de semana... — Respondió Christy. —Sólo te perdiste de... Absolutamente nada. Cómo buenos estudiantes solteros que somos nos quedamos en casa estudiando, como se debe.

—Habla por ti. — carcajeó Richard. —Yo, salí con una chica... Creo que todo va bien.

—Un momento. — Interrumpió Christy.— Aquí la única que tiene de qué hablar es Desirée.

—¿Disculpa? — Aclaré mi garganta.

—¿Dónde pasaste el fin de semana y con quién? — preguntó remarcando cada palabra como si fuera una detective. En ese preciso momento imaginé cómo la biblioteca se convertía en un lugar oscuro y desagradable como el cuchitril donde suelen hacerle interrogatorios a los criminales en las películas. Tenía a tres detectives a mi alrededor y mis manos estaban atadas con esposas.

—Yo...— miré a todos lados. — Estuve en...

—Dios mio, nos tienes con intriga, ¡habla ya! — exclamó Richard.

—Estuve en...

—Delacourt, tenemos que hablar.— La voz de Dylan me sobresaltó. Me levanté rápidamente de la silla y lo miré, aún tenia la marca de su labio roto.

—No, realmente no. Ya todo está dicho, Hemingway. —Lo fulminé con la mirada. — Chicos, creo que este ambiente está un poco pesado ¿me acompañan a otro lugar? —Caminé unos pasos pero él me tomó del brazo y me giró hacia él. Mis amigos inmediatamente intervinieron y me soltó.

—Acerca de lo sucedido el viernes, Desirée. — Habló con seriedad. — A solas. —Miré a mis amigos y asentí, los tres tomaron un poco de distancia, pero sabía que estarían alertas.

Supuestos Hermanos | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora