Supuestos Hermanos | Harry Styles

Capítulo 25.

Harry puso el auto en marcha y en menos de cinco minutos nos encontramos frente a "The Orangery", un restaurant de estilo barroco ubicado en los jardines del Palacio de Kensington, conocidos como Kensington Gardens. Conocía este lugar, había tenido la oportunidad de venir un par de veces.

— Supongo que este lugar es de tu agrado. — mi acompañante sonrió.

— Supones bien, altura.— Asentí la cabeza. — He venido un par de veces y...

—Lo sé.— Lo miré con el ceño fruncido.— He visto fotos en tu instagram.

—Hasta donde sé tú no me sigues en instagram.

—Lo hago. — carcajeó. — Tuve que crearme una cuenta privada porque a una señorita se le ocurrió la brillante idea de hacer su cuenta privada.

— Si no me lo dices tú, no lo creo.— reí.

Bajamos del automóvil y adentramos al lugar. Quedarse en las mesas del exterior no era una buena opción ya que habían muchas más personas afuera y no los culpo, comer al aire libre en estos jardines es una experiencia maravillosa. Era un restaurante de estilo clásico barroco, paredes blancas, amplias ventanas que permitían que la luz solar irrumpiera, y arcos en los pasillos con esculturas a cada lado que quedaban perfectas, realmente sabían lo que hacían cuando construyeron esta obra. Era un fascinante lugar, si te gustaba la arquitectura.

Luego de sentarnos en una mesa alejada de la puerta de entrada, hicimos nuestro pedido, y entre risas y el ver la cuenta privada de Harry dónde solo subía fotos en blanco y negro de lugares maravillosos a los que visitaba no nos dimos cuenta cuando ya nos encontrábamos disgustando la deliciosa comida. El celular de Harry comenzó a vibrar sobre la mesa, lo que nos interrumpió de una conversación. Alcancé a ver quien lo llamaba, "Papá" aparecía en la pantalla.

— Deberías contestar.— Lo miré.

— No...

— Podría ser importante. — Me miró y deslizó el dedo por la pantalla, y contestó la llamada.

— ¿Por qué ahora? — refunfuñó— ¿Qué importancia tiene mi presencia ahí? Tú puedes disculparme...Bien, bien. Estaré ahí en media hora, tal vez más. — Negó con la cabeza.— Si, llegaré a tiempo, supongo...¿Por qué no me informaste antes? Es un improvisto...Bien. Hasta pronto.

—Tienes que irte. — Dije apenas dejó el celular a un lado.

— Surgió una junta con los accionistas de imprevisto. Al parecer hay problemas con la construcción de un hotel fuera de la ciudad, y no entiendo para qué me necesitan a mí.

— No deberías hacerlos esperar, Harry.

— Terminemos de comer.— Hizo una pequeña pausa. — Luego te llevo a casa.

Al salir del restaurante le pedí a Harry que me llevara a casa de Christy ya que quedaba más cerca del lugar dónde estábamos.

—Te veo luego, Des.— Tomó un mechón de mi cabello y acarició mi mejilla con el. — ¿Quieres que venga por ti?

— Ehm no, nos vemos en casa.— Sonreí. Abrí la puerta para bajar del auto pero sin pensarlo, giré mi cuerpo y me lancé sobre Harry, plantando un beso sobre sus labios, él me correspondió convirtiendo mi acto de amor en un delicado y lento beso. Mis manos se posicionaron sobre sus mejillas y una de sus manos viajó a mi cintura. Si no hubiera sido porque sabía que él debía irse... Tal vez hubiera subido a horcajadas sobre él y...—Te quiero. — Sonreí sobre sus labios y me separé de él dispuesta a bajar del auto, pero me sujetó la mano.