Supuestos Hermanos | Harry Styles

Capítulo 7.

Este había sido uno de esos momentos mágicos en el que dices "No quiero que esto termine nunca". Durante esa agradable hora conversamos lo suficiente como para saber lo que había pasado en nuestras vidas mientras éramos completos "enemigos", por así decirlo. Harry me había contado acerca de todas las travesuras que ha hecho con sus amigos y, al parecer, sus amigos me agradan. En este momento era mi turno de contestar sus preguntas, así que mientras disfrutábamos de un delicioso postre de chocolate, él comentó:

—Entonces, ese chico...—Guardó silencio. — Dylan, ¿no? ¿Ese es su nombre? ¿Qué pasó con él? —Tomé otro bocado de mi postre mientras pensaba que responder. Suspiré profundo.

—Sí, Dylan. — Me limité a decir. — Él...

— ¿Quién es ese imbécil? — Preguntó impaciente.

—Él es... Es mi ex novio. — Respondí cabizbaja .

— ¿¡Qué!? —Exclamó Harry. — ¿¡Tu ex novio!? Nunca llevaste a ese imbécil o a otro parecido a casa, yo pensé que... ¿Tu madre sabe sobre él?

—Sí, Harry... Dylan es mi ex novio. —afirmé. — Y mi madre si sabe sobre él... Al menos sólo lo necesario.

— ¿Por qué terminaron? — Al parecer estaba interesado en el tema. Aunque no me parecía el mejor momento para hablar sobre esto. — Sólo si quieres decirme...

—Sí, está bien. — Dije con media sonrisa. —Él me engañó con una chica más bonita. Los encontré juntos. Besándose en una habitación de un bar de mala muerte y esa fue la gota que derramó el vaso. Lo dejé... Lo dejé sólo en medio del estacionamiento de ese apestoso bar, mientras yo me alejaba en un taxi, él estaba gritándome, pidiéndome perdón. No fue tan doloroso para mí, porque ya lo sospechaba, algo me decía que me engañaba, pero jamás quise creerlo hasta que lo vi...—Guardé silencio unos pocos segundos. — Él todavía no acepta que todo acabó.

—Ese imbécil me las pagará. — Susurró casi inaudible, pero pude alcanzar a escucharlo. — Desirée, realmente dudo mucho que la otra chica sea más bonita que tu... Tú eres hermosa, simplemente perfecta para cualquier chico. Él no sabe que perdió a una gran chica. — << Uh huh, quisiera ser perfecta para ti, Harry>> Pensé.

—Harry... No quiero que tengas problemas por mi culpa. — Hablé con pesar. — Gracias a Dios llegaste cuando más te necesitaba. Pero, por favor, deja ese asunto de lado... No creo que vuelva a acercarse a mí. No después de la advertencia que le hiciste... Ibas a matarlo, y eso él lo entendió. Lo entendió muy bien.

—Si él te hubiera hecho más daño...

—No iba a pasar más de ahí. — Afirmé — Conozco a Dylan. No es tan peligroso, o tal vez sí. Harry, yo no lo hubiera permitido. De algún modo iba a salir de ahí...

—Debemos denunciarlo. — Me miró a los ojos.

— ¿¡Qué!? Harry, no... ¡Por favor! — Dije exaltada. — ¡No!

— ¿¡Por qué no!? —Levantó la voz.

—Porque... No puedo imaginarlo tras las rejas. Lo quiero, Harry.

—Yo sí puedo imaginarlo muerto.

— ¡No vuelvas a repetir eso, Harry! — Dije preocupada. — Tú no eres así.

—Él se metió con lo que yo quiero. —Abrí mis ojos exageradamente, sorprendida. — Eres mi amiga, nadie puede hacerte daño. —Tomó mi mano.

— A-Aun así. —Lo miré. — No debes pensar de esa manera.

—Tienes razón. — Volvió a su actitud  indiferente. —Debes denunciarlo.

—No lo haré.