-Lo siento, Rick no puede venir. Tiene entrenamiento y no le dará tiempo, os lo presento otro día -se disculpó Bonnie a sus amigos.
-Bueno, pero igualmente vamos los tres al cine ¿no? -le preguntó Amy, después de lo que su amiga le había contado esa mañana no estaba segura de querer quedarse a solas con Andrew.
-Claro, otro día será. Ahora vamos al cine que la peli empieza en 15 minutos -respondió Andrew y los tres amigos se encaminaron hacia el cine para ver la última película de Los Vengadores.
Llegaron a la sala del cine y se sentaron, quedando Amy en medio de sus dos amigos. Bonnie la miró y rió disimuladamente al ver que el chico ponía la mano en el reposabrazos que compartía con Amy por si ella le daba la mano. Ella le dio un pequeño codazo a Bonnie y se cruzó de brazos para no tener que darle la mano a él. Poco rato después las luces se apagaron y empezó la proyección y Amy se aseguró de no apoyar la mano en el reposabrazos en toda la película.
Bonnie y Amy estuvieron gran parte de la película comentando el buen físico de los actores.
-Estarán muy buenos, pero Rick no tiene nada que envidiarle a ninguno de ellos- susurró Bonnie sin apartar la mirada de la pantalla.
-¿De verdad? -preguntó Amy alzando una ceja-. Parece que te ha gustado demasiado quedar con él -añadió intentando chincharla un poco.
-A ti también te gustaría si supieras como lo hace -la miró con picardía-. Menos mal que él llevaba condón porque los que yo tengo no le servirían.
-Venga ya -contestó ella aguantando la risa-. Seguro que no ha sido para tanto -las dos podían hablar con tranquilidad ya que Andrew estaba muy concentrado en la película.
-17 centímetros como mínimo -dijo ella con seguridad.
-¡Tía! -exclamó Amy en un susurro para no molestar a los que veían la película-. No puede ser... -rió por lo bajo-. Creo que has medido mal. -Sé que no, pero bueno. Yo sé lo que vi -contestó ella sonriendo y apartó la vista de su amiga.
Amy negó con la cabeza riendo y miró hacia la pantalla.
La película acabó y los tres fueron hacia el metro para ir cada uno a su casa. Aunque Andrew debía ser el primero en bajarse quiso acompañar a Amy hasta su casa, lo cual hizo que Bonnie se divirtiese gran parte del camino hasta que se bajó del metro riendo al dejarles solos. Amy la miró fingiendo odio y después le echó la lengua.
Al salir del metro hacía bastante frío y Andrew la miró al ver que se estremecía.
-Toma, no quiero que te enfermes -dijo con una sonrisa mientras le daba la chaqueta.
Amy giró la cabeza para mirarle. Su amigo era más alto que ella, con el pelo corto y castaño y unos ojos azul oscuro que se escondían tras los cristales de sus gafas.
-No hace falta que me la prestes, estamos a punto de llegar. Pero gracias -le sonrió sin coger la chaqueta.
-¿Qué te ha parecido la película? Yo creo que ha estado bien como película, pero no como adaptación porque en el cómic... -empezó a explicar Andrew, pero Amy dejó de escucharle y apoyó la cabeza en su hombro mientras enlazaba su brazo con el de él.
El chico se fue quedando en silencio y la miró sonriendo levemente.
-Lo siento, sé que esto te aburre un poco -se disculpó algo avergonzado.
-No me aburre, solo que ayer estuve dibujando hasta tarde y estoy cansada -le explicó Amy-. Ya sabes que no me importa escucharte.
Andrew le sonrió alegre y se detuvo junto a ella al llegar a su portal.
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Downtown Crossing Station
RomanceUna estación de metro sólo es un lugar de paso en el que la gente viene y va. Algunas personas, como Amy, no tienen la necesidad de cambiar de línea. Otras en cambio necesitan hacer transbordo en alguna de las paradas para llegar a su destino, éste...