Capítulo 7

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¿Se resolverá alguna vez la tensión sexual entre Emma y Regina? Esperemos que sí.

Aquí os dejo un nuevo capítulo, espero que lo disfrutéis. Pero antes, he de decir que estos personajes no me pertenecen, sino que son de OUAT ABC, así como alguna de las historias.

Como siempre me podéis dejar vuestro comentario.

Sin más dilación, empezad a leer.

-¿Una corbata? –Preguntó Emma al sheriff- No hace falta vestirse de hombre para imponer autoridad -Era el primer día de Emma como ayudante del sheriff y las cosas no iban muy bien. -¿Piensas que te respetarán llevando esa cazadora roja?

-Ahora mismo lo estoy consiguiendo –dijo soltando el uniforme.

-Al menos, lleva la placa –Emma puso mala cara- Si quieres formar parte de esta comunidad, hay que hacerlo oficial.

Una explosión sacudió Storybrooke. Provenía de las minas.

-Todo el mundo atrás, por favor –Regina ordenaba- Sheriff, establezca un perímetro policial –dijo acercándose a Graham y a Emma- Señorita Swan, este es un asunto municipal, ya puede irse.

-Ahora trabajo para el municipio –Regina se quedó boquiabierta.

-Es mi nueva ayudante –le contestó Graham.

Regina se alegró de que al fin Emma pudiera quedarse en Storybrooke. Había tenido que mover unos cuantos hilos para que la rubia tuviera una casa y un oficio, pero sin duda valió la pena. Sin embargo, no dejó que sus sentimientos hablaran, sino que siguió manteniendo la compostura.

-¿Y la alcaldesa se entera la última? –preguntó asqueada.

-Respondo por ella –se justificó Graham.

-Cómo no –ironizó la alcaldesa. No le gustaba la actitud de Graham y menos que estuviese cerca de la rubia- Ayudante, eche una mano y controle a la multitud –se dirigió a Emma. Tendría que acostumbrarse a llamarla "ayudante".

Le dirigió una mirada amenazante de "no toques a mi futura mujer" a Graham antes de irse- Habitantes de Storybrooke, que no cunda el pánico. Siempre hemos sabido que en esta zona había actividad minera. Pero no teman, pienso empezar un proyecto para asegurar esta zona. La pavimentaremos... -su discurso se vio interrumpido.

-¿Pavimentarla? ¿Y si hay alguien? ¿Qué hay ahí abajo? -Henry se abrió paso entre la multitud.

-Nada, Henry. ¿Y qué estás haciendo tú aquí? Aléjate de aquí. Es más, que todo el mundo haga el favor de alejarse –viendo que Henry no se alejaba le dijo- Ya vale, Henry, espera en el coche- Esperó hasta que el crío se hubo sentado y se acercó a Emma- Ayudante, acordone la zona.

Siguió mandando a los obreros para que empezaran las obras hasta que se giró y vio a Henry fuera del coche hablando con Emma.

-Este maldito niño –susurró mientras andaba hacia él- Henry, vuelve al coche. Ayudante, haga su trabajo.

Emma refunfuñó. Era la tercera o la cuarta vez que la llamaba "ayudante". Prefería "Señorita Swan", le daba un toque más elegante.

Observó que la alcaldesa hablaba acaloradamente con el psicólogo de Henry. Se preguntó de qué hablaban. Más tarde, llegó a la conclusión de que lo único que quiere Regina, aparte de acostarse con ella, era que Henry dejase de pensar en ese libro de cuentos.

Se presentó en el despacho del Dr. Hoper.

-¿Qué ha hecho? Me dijo que no le quitara la ilusión, que eso le dejaría hecho polvo. ¿Es ella? ¿Tanto poder ejerce sobre usted? ¿Le ha amenazado?

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