DESPUÉS de aquello, volvió a haber cierta tensión entre Justin y ______, pero Chistera resultó ser el cebo perfecto para hacer salir a la joven de la casa. Le encantaba ir a ver a la yegua durante los entrenamientos, y mientras ella observaba los progresos del animal, el ranchero observaba los de ella.
Allí, a salvo de los recuerdos de su horrible matrimonio y en compañía de su mejor amiga, ______ mejoraba a ojos vista. Sus mejillas adquirieron un saludable color sonrosado, sus ojos brillaban más, sonreía a menudo, y estaba empezando a ganar un poco de peso.
Sin embargo, por mucho que Justin se sintiera menos culpable al verla recuperarse y deseara que se quedara allí para siempre, ______ seguía ansiosa por salir adelante por sí misma.
Esa tarde, mientras almorzaban, ella parecía querer decir algo pero no atreverse, así que su amiga intercedió por ella:
-Justin, Corrie y yo hemos estado pensando en irnos pasado mañana al apartamento de Victoria.
El levantó la vista del plato y miró reprobador a su hermana.
-Ya hemos hablado de esto, Sandy. ______ se pasaría casi todo el día allí sola. ¿Qué necesidad hay? Aquí está muy bien cuidada.
-Pero si estoy casi recuperada -protestó ______-. Ya no tengo mareos, y los dolores prácticamente han desaparecido.
-Puede, pero aún no has superado el trauma. Has pasado por tanto... Además, ¿eres infeliz aquí?
La joven vaciló, y lo miró tímidamente.
-Bueno, no...
-Entonces no hay más que hablar. Te quedas -la cortó él con una sonrisa satisfecha por haber zanjado el asunto.
-Yo te lo agradezco, Justin -murmuró ______-, pero quiero arreglármelas por mi cuenta: ser independiente, encontrar un trabajo, tener mi propia casa...
Justin soltó los cubiertos ruidosamente sobre el plato y la miró francamente exasperado.
-Pero no tienes porque lanzarte de cabeza al vacío. Espera a que pase el año y hayas recibido el dinero del fideicomiso. ¿Qué tiene de malo esto?, ¿por qué no quieres quedarte aquí hasta entonces?
-Justin, no quiero ser una carga para ti sólo por esa estúpida condición en el testamento de Barry. Ya te dije que no quiero su dinero. Además, no soy parte de vuestra familia, y no tienes por qué ocuparte de mí.
-Demonios, ______, ya sé que no tengo por qué hacerlo -masculló él-, pero «quiero» hacerlo. Esta casa es muy grande, y Sandy y yo vivimos aquí solos. Tú le haces compañía, y eres su mejor amiga.
-Pero...
-______: preocúpate sólo de recuperarte del todo -la cortó él en un tono suave pero firme-. No pienses en el mañana. Ya tendrás tiempo para eso.
El entrenador al que Justin había contratado para trabajar con Chistera era un hombre afable llamado Robert Foster de unos cincuenta años que llevaba toda su vida preparando caballos pura sangre para las carreras. Había convencido a Justin para que contratara también a su hijo Barney como jockey, quien, aunque no se dedicaba a ello de manera profesional, estaba en ese momento sin empleo y le serviría muy bien por su corta estatura y su habilidad natural como jinete. Así pues, Barney acompañaba cada día a su padre y, desde el principio, por su proximidad en edad con ______ y su talante abierto y bromista, hizo amistad con la joven.
El único problema, fue que Justin lo advirtió, y no le gustó nada, por lo que cortó de raíz, reemplazándolo por un hombre llamado Bruce Lloyd, jockey profesional, más mayor, muy serio, y bastante poco agraciado. ______, que echaba de menos a Barney, y se había extrañado con el cambio, inquirió al señor Foster sobre el asunto.
El hombre le dijo que Justin le había encontrado un trabajo a su hijo en Victoria en una empresa de diseño gráfico y multimedia, que era lo que realmente le gustaba al joven, y que Barney estaba loco de contento.
______ dudaba de las aparentemente nobles razones del ranchero, y sospechaba que había algo más.
Necesitaba saber si estaba en lo cierto y, decidida a averiguarlo, fue en su busca esa misma mañana. Lo encontró en el estudio, hablando por teléfono. ______ se quedó en el umbral, pero él le hizo un gesto impaciente de que entrara, y la joven así lo hizo.
El ranchero estaba poniendo de vuelta y media a la persona con la que estaba hablando, y puso fin a la conversación con una brusca exigencia y colgó el aparato antes de que su interlocutor pudiera replicar.
-¿Y bien? -le preguntó a ______-. ¿En qué puedo ayudarte?
-El padre de Barney me ha dicho que le has encontrado un trabajo en Victoria.
-¿Y?
______ quería preguntarle si le había buscado aquel empleo porque ella había estaba pasando mucho tiempo con él, pero no quería que pareciera que estaba acusándolo de estar celoso. Bien sabía ella que ése no podía ser el motivo.
-Vamos, pregúntamelo -la invitó Justin. ______ enarcó las cejas.
-¿Que te pregunté qué?
-Si lo he hecho para alejarlo de aquí.
Ella entrelazó las manos sobre su regazo.
-¿Lo has hecho por eso? -le preguntó.
-La verdad es que sí.
______ lo miró boquiabierta. ¡Lo había admitido!
-Oh, ya veo.
-Si contraté al hijo del señor Foster fue sólo como un favor especial. Desde un principio a quién tenía intención de contratar era a Lloyd.
-No tienes que excusarte -le dijo ______ en un tono apagado, mientras se volvía hacia la puerta. Recuerdos desagradables regresaron a su mente en ese momento, y su voz sonó ausente cuando murmuró-: todo lo que me agrade tiene que desaparecer, ¿no es así?, incluso las personas. Una vez Henry me trajo un cachorro de perro, pero no pude tenerlo más que dos días, porque Barry le pegó un tiro...
Una de las fuertes manos de Justin la agarró por el brazo y la hizo girarse hacia él. La joven contuvo el aliento asustada por su brusquedad, pero él no la soltó.
-Yo no le he pegado un tiro a ese chico, le he buscado un empleo, un buen empleo -masculló irritado, mirándola con ojos relampagueantes-. Nunca haría nada deliberadamente para herirte, así que deja de juzgarme por el mismo rasero que a mi primo.
Cuando se enfadaba, Justin resultaba verdaderamente intimidante, pero la joven recordó entonces el día que le había lanzado el paquete de harina y él no le había hecho nada.
La otra mano del Justin se deslizó hasta la cintura de ______, y la sujetó suavemente cuando ella trató de apartarse. La mirada en sus ojos se había tornado curiosa, especulativa.
-Sandy dice que me tienes miedo -le dijo de repente-. ¿Es cierto?
La joven bajó la vista azorada al pecho de Justin, observando cómo subía y bajaba acompasadamente.
-Es que eres tan ... volátil.
-Siempre lo he sido -respondió él-. Me viene de familia. Pero ya te he dicho que eso no me convierte en un hombre violento, ______.
-Lo sé -asintió ella-, ni siquiera cuando estás cubierto de harina -añadió con una leve sonrisa.
Él la tomó de la barbilla y, para su sorpresa, ______ se encontró con que estaba observándola con una extraña mezcla de solemnidad y curiosidad.
-Cuando entré en la cocina le estabas diciendo a Sandy que Barry utilizaba tus sentimientos hacia mí para atormentarte y que...
Ella trató de apartarlo.
- ¡ Por favor, no ... !
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Ted- Justin Bieber y Tu [ Adaptada]
FanfictionEsta historia no es mía, es una adaptación. esta historia se puede encontrar en facebook