Capítulo 2

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Me desperté por culpa de la luz que entraba en la habitación, estaba tan cómoda y relajada que no me quería levantar, pero hoy era domingo y eso significaba que Francisco era todo mio.

Me levante de la cama y me dirigí al baño, después de asearme un poco entre en el armario y saque una de las playeras de Francisco. Me estremecí cuando sentí la tela cerca de mi piel.

En estos últimos días me he sentido bastante extraña pero no al grado de sentirme enferma.

Tome una liga y comencé a hacerme una "cebolla" ya que seria la única manera de poder tener mi cabello en orden.

Mire el reloj, eran las 10, vaya si que había dormido bastante. Sonreí y salí al pasillo para bajar las escaleras.

Cuando llegue a la cocina no lo encontré y tampoco en el comedor así que supuse que estaría en su despacho. Sonreí y camine, el piso estaba frío, mis pies descalzos ya se estaban quejando.

Llegue a su puerta que estaba entre abierta y cuando iba a tocar me detuve al momento de escuchar mi nombre.

-Vaya ya veo que las noticias corren rápido, gracias por decirme que estas embarazada- dijo Francisco en un tono bastante frío.

Me quede ahí yo jamas había escuchado conversaciones privadas a escondidas pero el hecho de que mi marido estuviera tan molesto me animo a escuchar mas.

-¿Porque no me lo me dijiste?- espero respuesta - Sabes que no me gustan las sorpresas de ese tipo, me vine enterando por Daphne- silencio -Mira has tu vida lo que quieras pero se que Daphne piensa así-

Se quedo callado un largo tiempo, estaba 100 % segura de que estaba hablando con Andrea, su prima y de Sandra.

Lo oí levantarse y me pegue mas a la pared.

-Escúchame bien, acaso no piensas que con decirle de tu estado, ella querrá lo mismo- hablaba de ¿Mi? -Sabes a lo que me refiero, ella querrá un bebe también...-

Se quedo callado nuevamente, esto parecía irreal pero me no podía creer lo que estaba oyendo.

-Mira sabes de antemano que no quiero hijos, no quiero tener hijos con Daphne-

Esa frase fue un golpe mortal, peor si me hubiera agarrado a palos, peor si me hubiera molido a golpes, simplemente peor.

Me tape la boca para evitar que saliera algún ruido de mi.

-Aun esta durmiendo y te voy a pedir de favor que no le metas ideas en la cabeza acerca de bebes, ¿Crees que podrás?- y esa fue mi señal de salida.

Subí lo mas rápido que pude hasta la habitación y cerré con sumo cuidado. Me lance sobre la cama y comencé a llorar desconsoladamente.

El no quería hijos, no mas bien no quería tener hijos conmigo, tal vez con otra si pero no conmigo.

Ahora que lo pensaba el jamas había tocado el tema, desde que comenzamos a salir, incluso cuando nos casamos jamas salio el tema a la luz.

A pesar de que habíamos ido a varios bautizos, jamas hablamos de eso y ahora veo el porque.

Me senté y junte mis rodillas al pecho, quería gritar, romper algo cualquier cosa.

Escuche pasos y supe que venia en camino, salte de la cama a la velocidad de la luz y me encerré en el baño.

Abrí la llave de la regadera, saque la playera de mi y entre. Me quede un buen rato, no había oído que tocara la puerta del baño así que probablemente estaba sentado en la cama esperándome o había bajado nuevamente.

Un Error del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora