Capítulo 6

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Estaba en la cocina, haciendo unas deliciosas y sanas milanesas de pollo, cuando oí que la puerta principal se abrió. Es extraño ya que estoy sola en casa. 

Cuando fui a asomarme me encontré de frente con Clara.

-Hola señora, perdón por asustarla-

Me lleve la mano al pecho, tratando de normalizar su ritmo cardíaco. Regrese a la cocina y saque mi comida ya lista para degustar.

-Que sorpresa verla, creí que iba a pasar el fin de semana con su nieto-

-Si señora y no sabe cuanto le agradezco que me haya dado estos días, solo vine a ver que usted estuviera bien- antes de que le pudiera contestar ella prosiguió -Me dio pendiente saber que no había nadie en la casa pero... ¿Usted no se iba a ir con su amiga Sandra?-

-Si, es solo que tuvo que salir del país, otra vez, así que me quede en casa-

-Oh ya veo-

-Pero no se mortifique, yo voy a estar aquí, disfrutando de tan bonito día- Era mas que evidente que esta señora me quería vigilar- No se preocupe si ocupo algo le diré al chófer que le llame- y gracias al cielo que eso si la convenció.

Después de que Clara se fuera, me dispuse a comer, traía un enorme antojo de pollo y afortunadamente me pude complacer.

Mas tarde subí a la recamara y seguí con lo que tenia pendiente. Saque mis documentos oficiales y los puse en una mochila, ademas de cosas personales y un solo cambio de ropa ya que no podía levantar sospechas.

Cuando ya estaba todo listo tome la bolsa y baje al vestíbulo.

-Iremos al departamento de Sandra- le dije al chófer y este solo asintió, subió al coche y nos pusimos en marcha.

Después de varios minutos llegamos y al bajar le indique que me quedaría varias horas, el solo asintió y dijo "Estaré al pendiente por si ocupa algo" es decir la vigilare.

Me encamine hasta los elevadores pero en lugar de subir, baje hasta el estacionamiento subterráneo, en donde mi mejor amiga me estaba esperando.

-Te tardaste- me dice al saludarme.

-Lo siento es que llego Clara de sorpresa y me entretuvo- me hizo una cara interrogativa - No te apures ¿Ya esta todo listo?-

-Claro que si, sube al coche- cuando nos sentamos Sandra comenzó a usar su celular.

-¿De donde sacaste este coche?- pregunte.

-Es de George, su amado Yaris que olvido aquí-

-Y tienes la llave porque...-

-Él me dio una copia antes de ponerme los cuernotes, deja de hablar me desconcentras- pego el celular a su oído y espero -Hola, ya estamos listas ya sabes que hacer- y dicho esto encendió el carro.

Condujo hasta el aeropuerto y gracias al trafico hicimos mas tiempo de que pensábamos.

-Tranquila, todo saldrá bien- dijo Sandra al dar vuelta para entrar en el estacionamiento.

-Eso espero, estoy como ansiosa-

-No vayas a vomitar aquí adentro- y ambas nos reímos en alto, nos hacia falta algo así.

Estábamos dentro del enorme aeropuerto, gente iba y venia sola o acompañada, cargada de maletas o solo con una bolsa. Comenzamos a buscar la puerta por la que abordar. Sandra le pregunto a un vigilante.

-Es por allá, dijo que es como 5 puertas mas- asentí y comenzamos a caminar entre el mar de gente.

Cuando nos faltaba muy poco, algo me hizo voltear y cual fue mi sorpresa al ver a Francisco bajar en las escaleras eléctricas. Sin pensarlo jale a Sandra y la oculte tras una jardinera.

-¿Estas loca?- pregunto Sandra sobándose el brazo que le había jalado.

-Mira las escaleras- ella lo hizo y su boca cayo abierta al verlo también -Ves porque te jale- asintió y siguió viendo.

-Es Francisco y mi ex marido- 

-¿Qué?- voltee tan de repente que me maree -No es posible- Ambos iban con dos mochilas negras y vestidos casualmente. Cuando llegaron al pie de la escalera se quedaron ahí como esperando a alguien.

Agache la cabeza y comencé a ver todo mi plan fracasando, no creía capaz de cruzar la puerta del avión.

-¿Quien es la mujer?- Levante la cabeza y vi a una hermosa mujer madura, traía un precioso vestido blanco, zapatos negros y su abundante cabellera castaño cobrizo al viento. La vimos acercarse a los dos hombres y me quede sorprendida lo cariñosa que fue.

-¿Quien es esa fulana?- pregunto Sandra.

-No se, jamas la había visto- me sobresalte cuando mi celular comenzó a sonar.

-Apaga eso- dijo Sandra.

-Eso intento- cuando vi quien era conteste -Hola cariño- Sandra volteo a verme y se asomo al igual que yo, vimos que Francisco se había apartado del pequeño grupo.

-Hola mi amor- dijo mi esposo -¿Me extrañas?- pregunto.

-Claro que te extraño mi vida y ¿Tu?- Sandra hizo muecas de disgusto.

-Mucho mi vida, no veo el momento de regresar a tu lado-

-Yo también mi vida y dime ¿Qué haces? No me digas que estas en la playa asoleandote-

-No mi vida, estoy en una reunión, bueno apenas va a comenzar, solo aproveche el momento para hablarte- Vi como George le hacia señas con el reloj -Lo siento cariño la junta va a comenzar, te marco mas tarde, te amo-

-También te amo- y colgué, aun escondidas vimos como los 3 se fueron hacia el sur y la mujer iba colgada del brazo de Francisco. Sentada en el frío piso intente asimilar lo ocurrido, es que acaso esa mujer es amante de Francisco pero como demonios saberlo.

-Amiga, tenemos que irnos ahora para que puedas tomar el avión- asentí y tome mi mochila y comenzamos a caminar al lado contrario del que ellos se fueron.

Después de checar mi pequeña maleta, la encargada nos dijo que abordaríamos dentro de 5 minutos.

-Hola- dijo una voz femenina y cuando voltee me asombre.

-Daphne, te presento a Tania tu segunda doble-

-¿Segunda doble?-

-Si, Ana esta en mi casa haciéndose pasar por ti ¿Recuerdas?- asentí y Sandra le entrego un boleto de avión y varios papeles -Te veré dentro de tres días, ya sabes que hacer-

-Tranquila, nos vemos- y se fue.

Después de varios minutos, anunciaron que podíamos subir. Me gire para ver a Sandra y ambas nos abrazamos.

-No estas sola, te veré en una semana si puedo antes ¿De acuerdo?- asentí -Sabes que las cosas se pondrán color de hormiga pero espero salir bien librada- volví a asentir y nos abrazamos de nuevo. 

Le entregue mi billete a la señorita y después de checarlo entre en ese pasillo, que me llevaría una libertad segura y me asegure de no mirar hacia atrás.






Un Error del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora