Capítulo 4

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El edificio en donde trabaja la doctora Nesbit es de tres pisos, pero tiene varios consultorios. Ella se ubica en el piso 3 consultorio 320. Una vez que llegue tome asiento y espere mi turno para entrar a consulta. 

Afortunadamente estaba sola, es raro que haya gente tan temprano por la mañana y mas si era entre semana.

-Señora Montemayor, puede pasar- agradecí a la asistente y entre.

-Hola Daphne ¿Como estamos hoy?- se levanto a saludarme e hice lo mismo.

-Hola doctora, muy bien, vengo por mis pastillas anticonceptivas- con la mano me indico que tomara asiento frente a ella.

-Muy bien, déjame hacerte algunas preguntas- 

-Excelente- es momento de mentir pensé.

Después de varias preguntas y cuando al fin creí que ya habíamos terminado dijo algo me jamas creí posible.

-Por cierto ¿Como sigues de tu hombro? me dijo Francisco que habías tenido una lesión- Maldito mil veces Francisco.

-Eh... si mucho mejor, ya casi no me duele nada, nada- y comencé a reírme para que viera que estaba bien.

-Estuviste tomando tus pastillas aun con el otro medicamento que te dio el doctor para el dolor- Es que el maldito de francisco le dijo todo a esta mujer.

-Si, el me dijo que no había problema ya que no se contraponían- sonrisa brillante en mi rostro, baje la mirada y comencé a buscar en mi bolsa -Creí que tendría la receta conmigo, creo que la puse en otra bolsa-

Ella me observo pero yo jamas quite mi sonrisa de mi cara. La vi asentir y expulse el aire que estaba reteniendo. Estaba impaciente por irme de ahí ¡ya!

La doctora arranco la receta, la firmo y me la entrego.

-Aquí tienes Daphne, puedes surtirla en la farmacia que esta en planta baja y nos vemos el próximo mes- me despedí de ella y salí huyendo de ahí.

Mientras viajaba en el coche rumbo al departamento de Sandra, no podía sacarme de la mente el hecho de que Francisco me controlara a ese grado, su ímpetu de no querer tener hijos es tan grande que no le importa manipular a la gente a su antojo y mi decepción es mas grande cada día.

Baje del coche y le indico al chófer que estaré aquí por unas cuantas horas, el asiente y se sube de nuevo al auto. Camino al interior del edificio de apartamentos y después de esperar el elevador subo hasta la 6ta planta.

Al llegar a la puerta con el numero 578 y después de dar tres toques, esta se abre mostrando a mi mejor amiga, bañada y medio arreglada. Es extraño en ella ya que es un temprano.

-Creí que jamas llegarías- dijo y me abrazo fuertemente.

-Lo se, tuve que hacer varias paradas antes- entramos y me dirigí hasta la pequeña sala que tenia sillones en tonos chocolates, la pequeña mesita estaba llena de tazas y platitos llenos de galletas y uno que otro postre.

-El café estará en unos segundos- tomo asiento frente a mi y me miro -Muy bien, suéltalo todo-

Respire varias veces y comencé a relatarle todo lo que me había pasado desde mi aniversario numero 4 con mi amado esposo. Sandra me escuchaba sin interrumpirme, atenta a mis palabras y a mi reacción ante ellas.

-No puede ser... ¿Estas embarazada?- pregunto mirando mi vientre.

-Si, lo estoy. Lo acabo de confirmar- mis lagrimas cayeron por mi rostro, mojando mis manos que estaban sobre mi vientre -Amiga, voy a ser mama-

Un Error del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora