Capítulo 7

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Después de bastantes horas volando y de hacer al menos un transbordo al fin he llegado a mi libertad. 

En una de las paradas que hice antes de tomar el siguiente avión. Me deshice de todo lo que podría localizarme, empeñe mi celular, me cambie el color de cabello pero sobre todo solo pago en efectivo.

En fin, ahora que he llegado a Nueva Zelanda. Un lugar bastante lejos de E.U. y se que jamas se le ocurrirá venir a aquí. Empieza una nueva vida.

Al salir del aeropuerto de Auckland tomo un taxi y le indico que me lleve a mi hotel, que reserve días antes.

Como al aeropuerto esta a 40 minutos de la ciudad me da tiempo de recostarme un momento y de pensar lo que voy a hacer ahora.

Es decir, tengo que trabajar. Cuando me case Francisco me prohibió hacerlo ya que me había dicho que el podía trabajar por ambos y darme la vida que merecía. A pesar de todo él jamas me desamparo.

Tenia una casa, ropa, comida y una cama caliente junto a él, pero jamás iba a darme la oportunidad de tener aquello que tanto anhelaba, un hijo.

Ahora al otro lado del mundo, sola bueno sola no, dentro de varios meses tendré a mi bebe en mis brazos y por eso tengo que salir adelante por mi bebe, por mi.

Como me hubiera gustado tener a mis padres, crecer con ellos, con hermanos, pero el destino me tenia preparada otra historia. Es extraño que jamas conociera a la familia de Francisco.

Yo sabia que tenia padres y dos hermanas pero jamas hizo el intento de presentarnos o al menos mencionarlas y lo mas extraño es ¿Qué estaba haciendo en el aeropuerto ayer? y no iba solo sino con el ex de Sandra y otra mujer que al parecer tiene bastante confianza con ambos.

En fin ahora no me puedo preocupar por eso, tengo mucho que hacer y planear. Afortunadamente Sandra vendrá en una semana y espero que todo vaya bien.

-Disculpe a cual hotel va?- La voz del chófer me trae a la realidad. De mi bolsa saco la dirección.

-Voy al Auckland Hilton el que esta sobre Princes Wharf 147 QUAY STREET-

-Llegaremos como en 15 minutos- Le agradezco al chófer y regreso la mirada a la ventanilla. Ahora si, mi destino ha llegado.

Después de haberme registrado y de que me dieran las llaves de mi habitación, subo al elevador acompañada por el botones que me guía por el enorme pasillo hasta que nos detenemos en la puerta marcada con el numero 203.

El botones abre la puerta y entra primero para encender las luces ya correr las cortinas de maneja automática.

-Le doy la bienvenida a nuestro hotel Auckland Hilton, esperamos que pase una estancia agradable, los números principales se encuentran junto al teléfono, cuenta con agua caliente, fría, refrigerador, televisión por cable, microondas, Internet y en el ultimo piso se encuentra el gimnasio y la piscina ¿Se le ofrece algo mas?- Vaya me recito todo eso sin leer un ¿Acordeón? que impresión.

-Por el momento estoy bien, le agradezco su atención- el botones asiente y se retira pero antes de cerrar la puerta agrega.

-Si ocupa algo mas, solo marque 12, es la linea directa de recepción- y se va.

Vaya tengo una hermosa cama y grande, con una bellisima vista de la ciudad de Auckland. Nueva Zelanda, siempre fue un sueño venir aquí. Bueno el segundo sueño ya que siempre quise visitar Egipto y Francisco me llevo de luna de miel pero aquí, estar aquí es como mágico.

Varias lagrimillas caen por mi rostro, solo ahora me doy la oportunidad de ser vulnerable, de llorar en la soledad de este lugar.

Me quito la chaqueta de mezclilla, los tenis y el pantalón, solo me dejo la blusa y me meto en la cama. Tengo que dormir lo suficiente hasta adaptarme a este cambio de horario, pero sobre todo debo reunir fuerzas para el día de mañana, en que comienza mi nueva vida.


Nota: es un capitulo súper cortito, lo se, pero es necesario ya que en el siguiente cap veremos el punto de vista de Francisco. Así que esperenlo y Gracias por leer :)

Un Error del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora