Francisco ya esta listo para su viaje, se levanto temprano para arreglar los pequeños detalles que le quedaban pendientes.
Mientras lo veía caminar y ordenar sus pertenencias no pude evitar sentirme mal, esta seria la ultima vez que nos veríamos, Francisco es un hombre bueno, cariñoso, muy romántico y pasional, pero me negó aquello que yo anhelaba mas que nada en el mundo, ser mama.
Ahora, sin que él lo sepa, voy a cumplir ese sueño sola, bueno no sola, cuando nazca ya no estaré sola nunca mas.
-Cariño ¿Has visto las llaves del coche?-
Sonrío ante lo que me espera, meses de felicidad a la espera del nacimiento de mi hijo o hija.
-¿Cariño?-
Tengo un plan y espero con todas mis fuerzas que salga bien, tiene que salir bien, a partir de hoy las horas corren contra mi reloj.
-Daphne ¿Porque estas sonriendo? ¿Me estas escuchando?-
Su voz me trajo a la realidad, cuando lo observe él me mira con cara de sorpresa, no sabia que me estaba hablando.
-No, lo siento ¿Qué decías?- niega con la cabeza y sonríe.
-Nada nena, dime porque estabas sonriendo- oh demonios.
-Bueno te vas hoy, y mientras mas pronto te vayas- trague saliva -Mas pronto volverás a mi- sonreí.
-Nena- dijo mientras se sentaba en la cama junto a mi y tomaba mis manos entre las suyas -No quiero dejarte sola, pero tengo que viajar, ven conmigo-
-Esta bien, se que viajas por negocios, siempre lo has hecho y sabes que no puedo, Sandra me necesita- asintió y tomando mi cara entre sus manos me beso tiernamente.
Se levanto y volvió a atender sus cosas.
Media hora después, estábamos en el recibidor, el chófer estaba bajando las maletas de Francisco mientras nosotros nos despedíamos.
-Nena regresare en una semana ¿De acuerdo?- asentí porque no podía hablar. La tristeza se estaba apoderando de mi, esta seria la ultima vez que nos veríamos -Daphne, mírame- cuando lo hice, me arrepentí.
Enormes lagrimas cayeron de mis ojos, mojando mis mejillas.
-Daphne, amor no llores- me abrazo y yo me aferre a él como mi tabla de salvación -Volveré pronto nena, siempre vuelvo a ti- asentí y tome sus labios en un beso pasional.
Cuando nos separamos lo abrace con todas mis fuerzas y sentí como Francisco me acariciaba la espalda para tranquilizarme.
-Nena, sino te conociera bien, pensaría que te estas despidiendo- me tense y me aleje de sus brazos. Lo observe por unos instantes y sonreí.
-Como crees- comencé a reírme como histeria, pero funciono ya que él se relajo y me volvió a besar.
Nos despedimos nuevamente y cuando cerro la puerta me derrumbe en el suelo y comencé a llorar.
Mas tarde llego Sandra y me abrazo, pero no podía darme el lujo de llorar, tenia el tiempo en mi contra, tenia que dar paso a mi plan.
-Amiga ¿Que vas a hacer con Clara?-
-Tranquila, ya lo tengo planeado, ahora vengo- baje las escaleras y la encontré en la cocina -Hola Clara-
-Buen día señora ¿Tiene hambre?- La mejor manera de hablar con ella era cuando cocinaba.
-Si, ¿Nos podría hacer alguna ensalada para acompañar la pasta?-
-Claro señora- comenzó a sacar la lechuga y demás cosas para hacerla-
-Clara, este fin de semana me quedare en casa de Sandra así que para que usted no se de la vuelta hasta acá, que le parecería tomarse estos días libres-
-¿De verdad señora?-
-¡Por supuesto Clara! Estoy segura de que a su nieto le gustara mucho la idea- La vi asentir y juraría que se limpio alguna lagrimilla traicionera.
Me despedí de ella y subí las escaleras hasta mi habitación.
-Listo- le dije a Sandra, ella me señalo con el pulgar en señal de victoria.
-Eso es excelente, los papeles ya los tengo, no preguntes como solo acéptalos y en cuanto a la modelo ya la tengo también-
Sonreí y asentí, apartando mis lagrimas de felicidad.
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Un Error del Amor
Altele¿Qué es el amor? es decir, se que es un sentimiento que se siente por otra persona, pero en si ¿Qué es? Yo daría mi vida por la de mi esposo Francisco, con el cual he vivido grandes y maravillosos momentos desde que lo conocí. Llevamos casados 4 año...