¿Qué es el amor? es decir, se que es un sentimiento que se siente por otra persona, pero en si ¿Qué es?
Yo daría mi vida por la de mi esposo Francisco, con el cual he vivido grandes y maravillosos momentos desde que lo conocí. Llevamos casados 4 año...
Escucho voces a lo lejos... no se donde estoy y lo único que deseo es permanecer con los ojos cerrados... no quiero ver mi realidad.
-Nena abre los ojos por favor...- esa voz... yo conozco esa voz pero... ¡No! no quiero abrirlos.
-Vamos cariño... vuelve a mi- ¿Volver? mis ojos se abren y todo me da vueltas, miro el techo y veo las tenues lamparas que alumbran el oscuro lugar. Estoy acostada en lo que parece un sillón bastante cómodo, no en el mullido colchón de mi habitación.
Me voy incorporando poco a poco, para que mi cabeza no me devuelva el golpe; cuando logro sentarme trato de recordar como llegue aquí y que demonios fue lo que paso. Suspiro y llevo mis manos a mi rostro.
Recuerdo haber estado en mi habitación, el "tuerto" vino por nosotras, Ana los distrajo para que yo pudiera huir...
Entre en la habitación...
El hombre...
El beso...
Abrí mis ojos ante la sorpresa, quite mis manos y mire fijamente al hombre que estaba arrodillado frente a mi con lagrimas en los ojos, sus hermosos ojos estaban perturbados ante lo que veían, su varonil mandíbula esta tensa ante mi reacción, sus manos estaban sueltas a cada lado de cuerpo.
-Estoy soñando- susurre -Oh muerta...-
-No cariño, aun estas viva y por fin has vuelto a mi- dijo esa ronca voz, era él, de verdad era el quien estaba frente a mi llorando.
-¿Porque lloras?- le pregunte.
-Porque al fin puedo tenerte entre mis brazos otra vez- suspira y me rodea con sus brazos, estrellando su boca sobre la mía.
Fue un beso pasional, como si quisiera marcarme, hacerme recordar que somos uno, intente devolverle el abrazo pero mis manos quedaron atrapadas bajo las suyas.
Cuando se separo de mi ambos estábamos respirando con dificultad y después de mucho tiempo logre sonreír.
Francisco tomo mis manos entre las suyas y dio delicados besos en cada uno de mis dedos, esa acción hizo que las lagrimas cayeran como torrentes por mis mejillas, hasta que se detuvo en mi dedo corazón.
Levanto la mirada de manera interrogante y no hubo necesidad de palabras para comprender lo que me estaba diciendo.
-Me quitaron todas mis joyas, incluyendo los anillos que me regalaste- dije con pesar.
-Te comprare otros cielo- sonreí ante ese apodo y asentí.
-No quiero hacer mal tercio pero no seria mejor irnos de aquí- Levante la mirada y detrás de Francisco estaba John.
-Deberíamos irnos ahora que podemos- dijo Francisco tocándose la oreja, él se levanto y se coloco frente a su amigo, lo vi asentir un par de veces, al parecer tenían una conversación mental ya que ambos asentían sin decir nada.
Francisco se volvió hacia mi y con voz muy dulce me pregunto -¿Crees que puedas andar?-
-Si, la pequeña siesta me ha hecho recobrar todas las fuerzas- mentí un poco ya que los dolores de la espalda no habían cesado, pero teníamos que salir de aquí y se que él me hubiera cargado pero solo los estaría retrasando.
-Escúchame, dentro de 5 minutos va a haber una explosión, nosotros la aprovecharemos para salir de aquí-
-¿Pero si alguien me ve?- pregunte con un poco de temor.
-Matare a todo aquel que quiera separarme de ti- y me dio un casto y dulce beso en los labios, eso me dio valor y asentí enseguida.
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