Afuera estaban Harry, Ron y George, tomando de los gorros a lo que parecían pequeñas personitas. ¡GNOMOS!.
-¡George!, mamá quiere el ángel que no compramos...
-¡Te dije que no te distrajeras!- le gritó preocupado.
-¿YO?, ¡maldito idiota, el que coqueteaba con la señorita de la papelería eras tu!.
George sonrió penoso.
-¿Ron, que haces imbecil?- me solté de Fred para quitarle a Ron lo que parecía un pequeño gnomo de las manos.
-pienso lanzarlo lejos- me dijo como si estuviera hablando de una piedra.
-¡Vamos _______!, sólo son gnomos, a ellos les gusta- me arrebató aquel pequeño ser para darle vueltas en sus manos y lanzarlo lejos, el gnomo aterrizó y con la misma se levantó para volver corriendo y esconderse detrás de un arbusto.- ¿Lo vez?.
-¿que te pasa Fred?.- el rodó los ojos- ¡No pueden hacer eso!.
-claro que podemos- George tomó a otro que corría por sus pies para después lanzarlo de la misma forma, sólo que esta vez el gnomo calló más lejos.
-¡NO HAGAN ESO!.-Ron y Harry nos observaban con una sonrisa- ¿No pueden simplemente pedirles que se vallan?- los cuatro se miraron y rieron- ¡No se rían!.-levanté a un pequeño Gnomo del gorro, este se quedo quieta observandome- ¿Podrías tomar a toda tu familia e irte por favor?.
hasta este punto nadie había reído, bueno, al menos no hasta que el gnomo empezó a patalear y a gritar algunas cosas que yo no entendía, para después morder mi mano, liberarse de ella, caer y sacarme la lengua, fue ahí cuando los cuatro soltaron una carcajada demasiado acompañada por burlas, los mire molesta.
-¿Que fue lo que dijo?- les pregunté sobando mi mano.
-No podemos decirtelo- me dijo Harry con cara de niño bueno.
-¿Porque no?- les pregunte.
-Porque si te lo decimos, llegará mamá y nos golpeara.- dijo Ron.
Los cuatro seguían riendo.
-¿Era algo muy feo?- comenzaba a pensar que esas cositas si eran malas.
-¡DEMASIADO!- gritó George acercándose a mi para rodear mis hombros con sus brazos.- ¿O no Fred?.
-claro que si, nisiquiera nosotros decimos tan malas palabras- se acercó también.- déjame ver tu mano- la tomó, mi mano tenía una marca de pequeños dientecitos en ella.- Ese gnomo me las pagará, ¿A donde fue?- miro el suelo buscándolo.
-¡Fred, George!- la señora weasley caminaba apresuradamente hacia ellos- ¡El ángel chicos, el ángel!.
Fred y George se miraron mutuamente algo espantados.
-¿Que tal unas zanahorias para la cena mamá?- pregunto Fred agarrándose para tomar algo mas que reposaban frente a él esperando a ser cortadas. Entonces lo vi, corría por ahí saltando alegremente, era el mismo gnomo que me había dicho aquella groseria, lo seguí con la mirada, paso por detrás de los pies de Harry, quien me miraba raro después se escondió por los de Ron para posarse al final detrás de Fred. -¡Mierda!- gritó después de incorporarse con algunas zanahorias en la mano al sentir como el pequeño gnomo enterraba sus dientes en su tobillo.
-¡FRED WEASLEY NO DIGAS MALAS PALABRAS FRENTE A TU MADRE!.
-Perdón mamá.- se disculpó.
Me acerque al tobillo de Fred y tome al gnomo del gorro de nuevo, esta vez asegurandome de que no me mordiera.
-¡Gracias!- dijo adolorido sobandose en donde lo había mordido aquel gnomo.
-¡El Ángel!.
-Mamá....- George comenzó a hablar- la verdad es que...
Mire al gnomo, estaba pataleando y gritando cosas de nuevo, entonces se me ocurrió algo.
-No lo tenemos- dijo Fred.
-¡Claro que si chicos!- les interrumpi- Yo lo tengo- mire al gnomo disimuladamente para que ellos entendieran.
Los dos asistieron.
-Bueno, _______ querida, ¿podrías bajarlo, lo necesito.
-Claro, enseguida.- sonreí inocente.
[...]
-¿Y creen que no se dará cuenta?.- Ron miraba de cerca al gnomo, de hecho los cinco lo hacíamos.
Ahí estaba el mismo Gnomo que había mordido mi mano y el tobillo de Fred, estaba pintado de dorado, con una túnica Blanca y muy bien adornado, parecía un ángel realmente, uno feo, lo habíamos petrificado, pero aún podía mirarnos con esos pequeños ojitos que daban miedo.
-Claro que lo hará Ron- dijo Fred.
-Si sigues quejandote por todo como una niñita frente a ella.- dijo George y lo miro molesto.
Ron rodó los ojos algo dolido, me compadeci de el y dije.
-No se dará cuenta Ron.
El asintió con una sonrisa y volvió a mirar al gnomo.
-Es el ángel más feo que eh visto- dijo Harry mirando con la boca Chueca al gnomo.
-me encogi de hombros- al menos creo que servirá.
-Desde arriba no se le notara lo feo- dijo Ron.
-Es por eso que lo pondremos ahora- Fred tomó de la cintura al gnomo se levantó y lo apuntó con su varita.
-Tranquilo pequeño-me levanté y me acerqué a Fred, le sobe la cabeza al gnomo- sólo te pondremos ahí hasta que termine el año.
-Después estarás libre- George sostuvo al gnomo alejándolo de las manos de su hermano y lo sostuvo hasta que Fred lo subió al gran árbol con un hechizo.
Ron y Harry también se levantaron para mirar desde abajo y percatarse de que realmente no se notaba que no era un ángel, parecía realmente uno, feo y con las piernas belludas, pero si parecía Ángel.
Todos lo admirabamos desde abajo, el gnomito abría mucho los ojos y trataba de moverse, pero le era imposible, después de que se dio cuenta de eso se quedo quieto y nos miraba molesto.
-El dorado le cienta bien- aún admiraba al gnomo.
-ya veo, han puesto el ángel.
Todos dejamos de mirar al ángel para mirarla a ella al mismo tiempo, la señora weasley venía llegando con una bandeja de comida gigante.
-déjame ayudarte mamá- Ron le quitó la bandeja de las manos para ponerla en la mesa que Ginny había decorado.
-Gracias Ronald- le besó la mejilla y regreso a la cocina por otro traste lleno de comida.
Después de eso llegó el profesor Lupin, nos sentamos en la mesa a Cenar, todo estuvo bien la señora weasley escuchaba a su cantante favorita en aquel pequeño radio que no necesitaba estar conectado para emitir algún sonido, claro a Fleur le parecía algo horrible, pero sinceramente ella no me agradaba mucho así que entendia perfectamente la actitud de la señora weasley hacia ella.
Al terminar la cena jugué una partida de Snap explosivo con Fred, George y Ginny, hasta que la señora weasley nos mandó a dormir a todos.
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Obligada. (Draco Malfoy) [Libro#1] °En Edición°.
FanficLa confianza que depositó ella en el fue la firma perfecta para el contrato de la mala vida. La novela es completamente mía, no copies, si la quieres adaptar Avísame. ¡Gracias!