Obligada. (Draco Malfoy) [Libro#1] °En Edición°.

61.Suerte.[1/2]

Draco Malfoy.

Y si, lo pensé muchas veces, no estuve segura al principio, pero ahora te puedo decir que estoy completamente segura de lo que siento.

_______ Stone.

El hombro de alguien muy apurado me hizo caer al suelo.

-Oh Merlin, lo siento tanto- se giró para ayudarme- ¡Oh, sólo eres tu ______!- me ofreció una mano para levantarme, la tomé mientras lo miraba indiferente.

-Si, solo soy yo Ronald, ¿A donde tan a prisa?.

-Hoy es mi prueba- dijo nervioso, pronto sus mejillas se comenzaron a tornar rojas mientras que sus manos sudadas eran sostenidas una por la otra.

-¡Cierto!- recordé- ¡Suerte Ronnie!- lo abrace.

-Muchas gracias- sonrió- debo irme, Hermione debe estar esperándome.

Y sin más salió corriendo.

Seguí mi camino hacia el retrato, esperaba encontrarme con Harry, después de todo, no había hablado mucho con el en todos estos días.

Y ahí estaba, se encontraba sentado en aquel sillon, su favorito, tome una silla y me acerqué a él, en sus manos habían un pergamino, Harry parecía estar jugandolo entre ellas mientras pensaba.

-Hola- me dijo desganado.

-¿Que pasa Harry?- le pregunté.

Levantó la mirada y la mantuvo fija en mi, una mueca apareció en su rostro y me extendió el pergamino.

-La araña de Hagrid murió.

Desenvolvi el pergamino para leer lo que decía, efectivamente, este estaba lleno de letras y tinta corrida a causa de las gruesas lágrimas de Hagrid.

-¿Aragog?- Harry asintió- Oh, lo siento por Hagrid, ¿Iras?

El negó.

-Hermione y Ron dicen que no es... conveniente.

-¡pero Harry!- proteste- Hagrit es... es la excepción, el es especial, ¿Lo es?.

-¡CLARO QUE LO ES!- se levantó de la silla- Pero hay otro problema.

-¿Que es?.

-El recuerdo...- se volvió a sentar.- usaré la poción de Felix felicis para conseguir el recuerdo de Slughorn.- dijo desanimado.

-¿Y porque esa mirada?, es una buena idea, estoy segura de que lo conseguirás con la pocion- le dije emocionada.

-Esque...- hablo nerviso- No tenía pensado ocupar esa poción para ya sabes, algo no tan importante.

-¿NO TAN IMPORTANTE?- Le grite.

-¡Tranquila!- me dijo exasperado.

-Lo siento- sonreí.- ¿para que otra cosa serviria?.

-Se encogió de hombros- No lo sé.

-¡Por Merlín Harry!, ocupa sólo la mitad, se supone que toda la botella es para un día, supongo que la mitad o menos será más que suficiente para ti y así podrías ocupar lo demás para eso "Tan importante"- hice comillas en lo último.

-tienes razon- dijo más animado- No había pensado en eso- se levantó y tomó mi mano- vamos, tenemos clase.

[...]

Y en el salón sólo habíamos 4.

Malfoy, Ernie, Harry y yo, el aula estaba muy callada, y la falta de gente le dejaba a Draco el camino libre para observarme indiscretamente.

-¿Que es lo que miras?- le pregunto Harry desde el otro extremo del salón.

Yo quien había estado mirando mi caldero mientras escondía una sonrisa traviesa mire a Harry quien se encontraba a mi lado.

-¿Que?- me pregunto tras ver mi gesto poco amable.- No me gusta que Malfoy me mire tanto, ¿Sabes?.

Desde el otro extremo se escucho una carcajada tan fingida y tan hermosa a la vez.

-Ni en tus sueños Potter.

-¿Ni en mis sueños que?... estúpido Malfoy.

-¡Harry!.

-Ni en tu sueños te miraría, c-u-ñ-a-d-o.- dijo sonriente y satisfecho.

-Cuñado tu...

-¡BASTA!.- Slughorn, grito desde la puerta de la mazmorra.

Erni quien había estado disfrutando del espectáculo se incorporó en su silla.

Harry apretó los dientes intentando retener la palabrota que estaba a punto de decir y Draco... el sólo sonrió.

-Veamos, parece que ninguno es mayor aun, ¿Cierto?.-Todos negamos.- como nosotros somos pocos, haremos algo divertido. ¡Quiero que me preparen
una poción para la diversión!.

-Eso suena bien, señor,- dijo Ernie, frotando las manos. Por otro lado, Malfoy no mostró sonrisa alguna. ¿Que pasaba con el?.

-¿Qué quiere decir con "para la diversión"'?- dijo irritado.

-Oh, sorpréndame- dijo Slughorn livianamente.

Malfoy abrió su copia de "Fabricación de Pociones Avanzado" con una expresión malhumorada.

No podría estar más claro que él pensaba que esta clase era una pérdida de tiempo, por el que él podría estar aprovechando en la Sala de los Menesteres.

Draco ultimamente parecía estar más molesto y se iritaba demasiado rápido, estaba más delgado y su piel cada vez más gris. Algo no andaba bien, como siempre...

-Bien, ahora, esto parece absolutamente maravilloso,- dijo Slughorn una hora y media después, aplaudiendo cuando miró, bajo el Sol, el contenido amarillo del caldero de Harry. -Euforia, creo ... ¿Y qué es lo que huelo? Mmmm ... Usted añadió una rama de menta, ¿verdad? Poco ortodoxo, pero eso es un golpe de inspiración, Harry, claro que eso tendería a contrarrestar los efectos secundarios ocasionados como cantar y hormigueos en la nariz. Realmente no sé de dónde te inspiras, mi niño ... A menos que ...

Mire a Harry, ya no me sorprendía el que se desempeñara muy bien ya que sabía a que se debía, el empujó el libro del Príncipe Mestizo más para el fondo de su mochila con el pie.

-¡... hayas heredado los genes de tu madre!.

-Oh ... sí, tal vez,-dijo Harry, aliviado.

Ernie parecía bastante molesto; determinado a superar en brillo a Harry por lo menos una vez, se había inventado la mayor parte de su poción, que había cuajado y se había formado un tipo de bola morada al fondo del caldero. Malfoy ya estaba recogiendo su material, agrio; Slughorn había dicho que su Poción era 'pasable'.'

La campana tocó y Ernie y Malfoy partieron inmediatamente.

Mire el rastro de nada que Draco había dejado, de un momento a otro parecía haberse enojado, mire a Harry, el se acercó al maestro.

-Señor,-Harry comenzó, pero Slughorn miró inmediatamente por encima de su hombro; cuando él vio que la sala estaba vacía solamente con él y Harry, salió a toda prisa, tan rápido como pudo pasando frente a mi.

-Profesor ... Profesor, ¿usted no quiere probar mi po ...? -Harry llamó desesperado pasando por el mismo camino que el profesor, pero este ya se había ido.

Decepcionado Harry vació el caldero, cogió sus cosas, salió de las mazmorras y caminó lentamente hasta la escalera en dirección a la sala comunal sin decir nada, hoy en definitiva no era el día de nadie.